Capítulo trece

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"Todo aquel que es posesivo un motivo tendra.
La posesión hace querer hacerte sentir mejor, te hace creer que nada se va a salir de tus manos."

"Todo aquel que es posesivo, sus demonios tendra. El miedo es su principal enemigo y no la sociedad."

"Todo aquel que es posesivo, no es fuerte. Al contrario, es totalmente debil."

Kirishima estaba casi muerto de rabia cuando llega a su casa. Su tia, que preparaba el almuerzo, suele preguntarle que es lo que sucede, pero este no le responde nada referente a ello y le contesta de manera evasiva.

Eijirou va al garaje, encontrandose a su tío arreglando su carro, el cual es un clasico del 96. Éste apenas lo ve y le sonríe, tiene sudor en su frente debido a su esfuerzo.
El pelirrojo se quita su chaqueta junto a su remera, quedandose con una solera ajustada que daba a conocer su buen cuerpo.

- ¿Necesitas ayuda?-pregunta a su tío, cuyos ojos se iluminan cuando ve a su sobrino querer compartir tiempo con el. No es que Kirishima nunca lo hiciese, es solo que la mayor parte del tiempo ellos no se la pasaban en la casa y la relación entre ellos y el pelirrojo se había distanciado un poco.

Kirishima toma una herramienta y empieza a trabajar con ella. Al principio, la conversación es amena y amigable, hablando de cualquier cosa como el trabajo de él y de su tía o sus estudios. El pelirrojo sabia que en cualquier momento su tío iba a preguntar por Katsuki, y aunque él no queria hablar de ello, algo le decía que era necesario hacerlo.

-¿Como ha estado, Katsuki? -pregunta; pues claro, era de esperarse. Kirishima no sabe que decir, asi que sólo se queda callado, tratando de observar como si nada el clasico que su tío tenía como carro.

Después de unos minutos, el pelirrojo bparece tener una guerra dentro su mente.
Algo que parece aturdirlo y hacerlo molestar.
Su tío se da cuenta de ello.

-¿Pasa algo?

-¿Como te das cuenta que algo en tu relación esta mal? -preguntó de pronto. Su tío deja por un lado lo que hacia y decide verlo, pero Eijirou ni siquiera hace contacto visual con él.
Solo se dedica a observar el motor del carro.

-¿Algo va mal, Eijirou?

Esta vez Kirishima lo ve. - No pero... Si. Esque es confuso, yo... - El pelirrojo ni siquiera esta seguro de lo que dice, los pensamientos que llegan a su mente solo lo hacen sentir confundido-. Es que yo pienso que va bien, o al menos eso creía, es solo qu...

-¿Y quien te ha dicho que quizas no va bien?

Un idiota llamado Shinso, quizás.

-Nadie. -miente-. Pero en este momento lo he llegado a pensar.

Yagi no es estúpido y conoce a su sobrino como la palma de su mano. -No trates de mentirme. Las inseguridades no van contigo.

Claro, todos dicen lo mismo.
Kirishima asiente.

-¿Hay algo que quieras contarme, Eijirou?

El pelirrojo siente un peso caer sobre sus hombros, algo que conlleva al enojo sino a la frustración. Quizas a algo mas.
-Es solo que... Mi vida estaba bien, ¿Sabes? Yo solía mantener una vida a mi manera, es decir, hacia lo que queria y no tenia ningún problema con ello. No me preocupa por nadie, mas que solo por mi mismo, aunque suena egoista ahora que lo pienso. -piensa unos segundos antes de seguir hablando -. Y no tenía un compromiso alguno, más que sólo ser el mismo día a día. y
Y no era un paranoico, ni siquiera vivía con estrés sobre los hombros, sólo vivía tranquilo.

Posesivo [Kiribaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora