we are the same

CAPITULO I: JODIDA

—Suerte.. creo que es suerte.

Todos las miradas estaban clavadas en ella. Pero no de una manera amigable

—Podria decirlo de una manera más entendible señorita casey?

Las clases día a día se volvían la misma monotonía, la misma mierda, los mismos compañeros, los profesores que hacían lo posible para ridiculizarla y mandarla a detención.

—Que sucede? No entiende lo que acabó de decir?. Costo-beneficio es cuando dos partes se ayudan. Por ejemplo, en el mundo de la prostitución las mujeres mantienen relaciones sexuales con hombres de billete, desagradables y necesitados de carne por el dinero, no por placer— la clase se rió mientras la expresión del profesor era sería.

—cooke se puso intensa— Michael su compañero dijo en tono de burla.

—Sabe lo que es más gracioso? Qué les saldría más barato al instituto otorgar becas a todos los estudiantes que realmente quieren estudiar de verdad en universidades, que seguir manteniendo a un instituto estatal sin reglas ni orden y sin apego al desarrollo del país— dijo al mirar a algunos de sus compañeros que sólo iban a hacerse idiotas calentando su banca.

Al decir esto tanto como el profesor y la clase se quedaron en silencio

—Vaya a su lugar, por favor— Casey rodó los ojos y camino hasta a su lugar.

—Ahora entiendo porque la política y los encargados de educación son atacados—susurro casi con la intención de ser escuchada

—Basta ya, una palabra más y se queda en detención—su voz era amenazadora

—Hagalo. Ya no me interesa— ella reto

Se sentía como en los grupos de marginación forzosa que sufren ante todo, del sistema social y están fuera de las opiniones del país. La clase continuó con la normalidad de siempre

Cinco minutos antes de salir el celular de casey sonó. Su tío John aviso que llegaría en unos cuantos minutos si es que el auto no se averiaba de nuevo en el camino

—Casey, espera.

Detrás de su sombra vio a dos  acercándose, ella deseo haber caminado lo más rápido posible para evitarlas. Con una mueca de desagrado se giró hacia claire

—Este viernes será mi cumpleaños. Lo celebraremos en el centro comercial king of prussia mall, sería bueno que fueras—

—Gracias— contesto con un tono entre seca y sorprendida seguido de tomar la invitación forrada en rosa y guardarla en su mochila

Sin decir más las dos chicas se retiraron y subieron al auto del padre de una de ellas. Su mirada pronto fué interrumpida por una vibración en su estómago, de nuevo saco el celular de la chaqueta y vió el mensaje que tanto esperaba. El auto se había quedado sin gasolina y no había una tienda cerca para recargar "bendita falta de gasolina" pensó con una risita. Estaba aliviada

Caminó hacia la llegada del autobús y sentó para leer el libro que la había hecho soñar. Amor de Charles bukowski que describía de una manera tan tierna y tan lujuriosa a la vez al amor.

El libro perfecto si ella estuviera enamorada.. si tan solo lo estuviera.

Vió que se acercaba el autobús y se levantó para subir detrás de algunas personas. No había asientos vacíos y se acerco al tubo para recargarse. Se veía un poco cansada por el día que había tenido en clases, no había dormido lo suficiente por cuidarse del hombre que la acechaba durante las noches. Aunque rodeada de personas, también concibió que estaba sola en todos los aspectos.
Es verdad cuando dicen que nunca se sabe quién nos observa, quién nos piensa, quién nos toma en cuenta, sintiendo que todos pasamos desapercibidos por está vida llena de sufrimientos y raras alegrías. En su caso era imposible que alguien la viera de otra forma, más que john quien sólo veía en ella un objeto sexual.

Al bajar a dos cuadras antes de casa, llegó a la librería a buscar otro libro que pudiera devorar el fin de semana. Se puso los auriculares y reproduciendo su música de su pequeño Wiwoo

—Oh.. lo siento mucho—sin esperarlo había chocado contra una persona. Al subir su mirada vio a un hombre de apariencia inmutable, se veía apurado ya que ni siquiera le contesto o volteó a mirarla

A ella no le importó, siguió caminando hasta abrir la pesada y rechinante puerta que era una de las razones que se escapaba, ya que no había día que su llegada fuera así de ruidosa

—Casey bebé, como te fue?—john se encontraba en las escaleras de espaldas checando algunos recibos que habían llegado

—Bien. Amm el viernes me invitaron a una fiesta, de una compañera— Casey trato de decirlo rápido y sin interés, en realidad no le importaba si no le daba el permiso.

—Una fiesta, tu?—su voz con tonos de resaca y burla era molesta. No le contesto así que el siguió.
—Esta bien. Creo que no has salido nunca con amigos, puedes ir— se volvió a centrar en sus asuntos

—Bien. Iré a mi habitación—

—Te veré en la noche, saldré a tomar algunas copas con amigos. Hoy será el juego más esperado.

Había olvidado que habría partido de los Sixers y su tío no faltaría a ello.