CAPITULO 14: DISCUSION CON PATRICIA Y EL PRIMER BESO

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Un día soleado, fresco.. un día perfecto. Barry se encargó de la luz durante la mañana para poder salir a buscar un digno (o no) lugar para trabajar. Claro estaba, tenían que moverse para poder pagar el alquiler. En la esquina de aquel lugar había un anciano que necesitaba ayuda de un mecánico, al menos eso lo mantendría distraído. Dennis era el que sabía más sobre esas cosas, así que el se podría encargar de eso. Pero algo sucedía con el alter femenino, patricia, algo que iba más allá de un simple estado de ánimo bajo, era como si estuviera frustrada por algo.

—Qué es lo que te sucede ahora, ah?— preguntó con su usual tono, no pretendiendo forzar su voz a un tono más agudo, odiaba que algunos lo etiquetaran como un hombre "especial". Mierda, solo le gustaba la moda y complementar su vida siendo alguien social y alegre. ¿Había algo de malo en eso?

—Mi querido barry, tú no sueles hablarme mucho menos dirigirme la palabra, a que debo que lo hagas ahora?— preguntó levantando una ceja

—Punto número uno; por si no te has dado cuenta, tu "horda" te ha abandonado completamente, dennis y hedwig dejaron esa noción atrás.. creo que tú deberías hacer lo mismo número dos, tus creencias religiosas o cómo lo quieras llamar por poco y asesinan a kevin por segunda vez consecutiva. Es por el bien tuyo, de todos nosotros, patricia yo te estimo—

—No necesito de tu lástima, Dennis es un cobarde y hedwig, bueno él solo necesita más atención. Puedo encargarme.

—Dios, vaya que hablar contigo es como hablar con la pared. No es lástima patricia, ve la maldita realidad de una vez por todas, deja por un minuto a lado tus estúpidas creencias. Estamos viviendo una segunda oportunidad de vida.

—Sobrevivimos gracias a..

—Gracias a la chica, casey. No te atrevas a mencionar a tu dichosa bestia— la corrigió ante su posible respuesta.

—Ya veo porque todos están atontados, casey, esa niña.. debí suponerlo— Barry no le dió importancia, alguien que no escuchaba a nadie más que a ella misma. Se levantó de su silla y salió a la luz. El destello, los primeros síntomas de tener control de la luz fue el aire caliente de la recepción recorriendole la piel, una humeante y ardiente sensación en su mejilla derecha lo hicieron soltar un quejido. Una mujer blanca, alta y robusta se veía realmente furiosa, le iba a propinar la segunda bofetada cuando la detuvo con su mano sin ser brusco.

—Tranquila. ¿Qué sucedió?— preguntó mientras que con la otra mano se masajeaba la mejilla

—Es una maldita broma?! A que estás jugando?— su fuerte acento de highlands, escocia lo hizo sonreír sin intención.

—Lo lamento mucho, de verdad. Te pido perdón, yo.. debí tener cuidado—

~Casey~

—Hola casey— me encontraba sacando algunos libros del casillero cuando la voz de un compañero de clase me hizo girar a su dirección. Era michael. Se burló durante algunos exposiciones en las que yo participaba, sus burlas que me hacían quedar como una tonta, temía que lo volviera a hacer. Después de lo sucedido el chico se mantuvo alejado, no me hablaba, no me miraba (y la verdad es que no me interesaba)

—Hola michael —contesté para luego apartar la vista y cerrar el casillero para retirarme.

—Espera —al dar medía vuelta casi corrió para ponerse frente a mí —, sé que fuí malo contigo. Debes entenderme, ellas eran mis amigas.. saber que fueron asesinadas, es algo difícil de entender y procesar. Quiero pedirte perdón, y sí, tal vez y pienses que lo estoy haciendo solo por lo que te paso, te juro que no es así.. de hecho... Hasta me agradas—

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