we are the same

CAPÍTULO 9: KEVIN Y CASEY

Sus dedos se entrelazan con timidez pero la seguridad y confianza surgieron en segundos.

—Quiero decirte algo importante. Mi tío está en la cárcel, yo me encargué de meterlo ahí— Casey habló con dulzura ante Kevin—.. lo que hizo conmigo estuvo... Mal. Y lo que tú madre te hizo también estuvo mal.

—Tu y yo somos iguales?— sus ojos azules se cristalizan ante la chica que le demostraba afecto sincero. Casey asintió ante la pregunta, ella sentía lo mismo al igual que él.

—Lo siento mucho, tengo que irme. Me están arrebatando la luz— no pude detenerlo por más que me aferraba a sus brazos. Hedwig había tomado la luz de nuevo y la detuvo diciendo que la horda jamás se rendiría.. así como nunca entregarían la luz.

—Casey, necesitaré de tu ayuda, solo un afecto de cariño sincero harán que kevin permanezca en la luz por más tiempo. Puedes ayudarme?— la joven no contesto después de haber salido. Se sentía confundida, no era tan fácil como parecía con solo venir y hacer contacto físico para que kevin recuperará el control.

—Si quiere mi ayuda usted tendrá que contestame algunas preguntas sobre kevin primero— la doctora ellie acepto y quedaron en una cita para el día siguiente. Casey volvió a casa sin haber mencionado alguna palabra a su familia.

Al día siguiente salió del instituto para llegar a la hora acordada con staple. Pero antes hizo una parada a la tienda de cómics y encontrar algo que tuviera sentido con la fuerza sobrehumana de la bestia. Quería saber más.. llegó al hospital y fue recibida por la doctora ellie

—Kevin fue criado por su madre, quién murió cuando el cumplió la mayoría de edad. Fue duro por algunos meses afrontarlo, pero al parecer logró salir adelante gracias a Dennis y barry.—

—Eso quiere decir que kevin ha estado ausente del mundo exterior por mucho tiempo?— staple asintió mientras se limpiaba el sudor de la frente con un pañuelo blanco qué parecía estar húmedo. Realmente no trataba de sacar información qué no le correspondía.. pero quería saber más. Cuando quiso volver a hablar la interrumpió con una seña con su mano.

—Casey lo siento, pero ya no tengo tiempo para más preguntas. Puedes venir otro día y con gusto me sentaré a escucharte— El enfermero quién estaba en la puerta la estaba esperando, al parecer hubo un problema. Cuando salío de su oficina la vío caminar con prisa con guardias detrás de ella tomándola por sorpresa, sin querer pecar de ser demasiado curiosa se acerco a otro de los enfermeros para preguntar. David Dunn había tratado de escapar y había hecho que se activarán proyectores de agua helada en donde se estaba quedando. Uno de  los varios guardias la guiaron hasta la salida e inevitablemente no pudo dejar de pensar en kevin. Salío con más frustración de la que había entrado. Tomó un taxi para llegar a casa temprano.

—Como estuvo tú día Casey?— la mujer mayor encargada de los integrantes de la casa junto a ella, la cuestionó amablemente.

—Bien. Solo tardé un poco porque estaba decidiendo que revista era mejor comprar en la tienda de cómics, y logré conseguir la qué quería— sacó de su mochila él cómic para mostrárselo.

—Es bueno que te distraigas con algo diferente. Yo y michael queremos lo mejor para todos ustedes. Tus estudios es lo primordial, no permitas que nada afecté eso—

—Gracias. Por todo— arrugó los labios con timidez. Luego de haber terminado la comida se sentó cerca de la sala de estar juntos a los demás niños que corrían alrededor. La fuerza de la bestia no era algo normal, era algo más.. y ese cómic se lo estaba demostrando.

~Casey~

Me encontraba terminando mi almuerzo en la cafetería cuando veo al chico que era hijo del hombre que había peleado con la bestia, que también estaba encerrado.

—Escuché que te has vuelto muy amiga de Wendell, supongo que son tal para cual— lo ignore
—Aunque no eres lo único de lo que hablan los demás. También mencionaron que tú tío era un ebrio abusador— Eso a colmó mi paciencia y lo tomé del cuello de su chaqueta

—Puedes decir lo qué sea de mí, pero no te atrevas a meterme con mi familia Joseph!— lo apunté con ganas de empujarlo.

—Visitas a un psicópata. Por culpa de ese hombre mi padre está encerrado en ese horrible lugar.

—Tu padre también es un psicópata. Además si yo visitó a kevin no es de tú inconvencia—

—Demasiado tarde, tu familia y la directora ya están enterados de tus visitas al hospital— no pude contestar al sentir que una mirada me atravesaba en mis espaldas. Lo solté y lo miré con rabia

—Eso pasa cuando confías en la mierda de justicia de este país— dijo para zafarse de cualquier reclamo. Se dió la vuelta y subió a su camioneta.

—Casey necesitamos hablar un momento, ven conmigo— la directora detonaba seriedad y una pizca de decepción en su voz.

—Se lo que me va a decir. Y la verdad es que no quiero escucharlo. En verdad lo lamento mucho, pero usted ni nadie puede prohibirme nada y si, sé que lo que hago no es adecuado para la ley.. y lamento también si la decepcioné a usted y a mi familia— me alejé con la mirada de la mujer y de joseph clavada en mí. No me importan los señalamientos, no me importaron antes, tampoco lo harían ahora.

—No es solo eso. Supimos lo de tú tío.— desvíe la mirada—Se qué no quieres hablar de ese tema por ahora, pero ten en cuenta que aquí tienes a personas que te queremos ayudar. Fue muy valiente que lo denunciaras.

—Se muy bien qué lo saben. Los chismes corren rápido en este maldito lugar— miré en dirección a los estudiantes que miraban con curiosidad y morbo de saber más sobre mi caso.

¿Es así como funciona? ¿Vale la pena? Definitivamente está tendría que ser mi última visita al hospital. Y sí, eso significaría tener que inventar una excusa a mí familia adoptiva para salir después de clases.. todo esto tenía sentido para mí. Pasó una semana para pasar a mi siguiente visita. Barry era el encargado de recibirme

—Casey, creí que no volverías. Es bueno saber que te preocupas por kevin— la doctora ellie me habló cordialmente.

—Si... Supongo que es algo que debía volver hacer y sí, claro que es por kevin.— puedo sentir en su mirada que sus intenciones no son buenas. No pretendía ser grosera pero mi manera de decir las cosas no me ayudaban demasiado. Quería poner en claro cuál era mi postura en ese momento. Ella lo entendió y luego miro a kevin quién parecía estar liderado por barry en la luz, me acerque con cautela y con tranquilidad. No quería que pensaran otra cosa errónea sobre mi tercera visita.

—Cariño, pero mira quién regreso a visitarnos.— rodé los ojos con timidez.

—Estaré en la estancia por allá, cualquier cosa suceda agradecería que me avisaras— tocó mi hombro con falsa amabilidad en su sonrisa. Al momento en qué ella se alejó, descargue todo mi odio y desahogo en Barry.

—No te preocupes linda, creo que ella es inofensiva—

—No te lo creería aunque me lo firmara el mismo estado, debo admitir que parece tener facha de una típica psiquiatra compresible.

—Dennis y Patricia piensan lo mismo, ella tiene algo que no los convence mucho. Sabrás que ella a tratado de medicarnos.. pero no queremos tener que estar drogados para sentirnos bien— dió una bocanada de aire entre sus piernas cruzadas.

—Mi familia adoptiva ya sabe que vengo a visitarlos. La escuela realmente no me interesa— las palabras salieron de repente.

—Y porque lo sigues haciendo entonces?—

—Me gusta venir aquí. Por Kevin— lo miré fijamente y eso hizo que desviará la mirada por la pena.

—Pero te estás metiendo en problemas. No es necesario adivinarlo, estás huyendo de algo— Barry se le acercó pero casey se levantó aún mirando a la doctora quien los miraba desde la otra parte del enorme jardín.

—No estoy huyendo de nada. Estoy haciendo esto por voluntad propia, además me gustó conocerte. Eres muy lindo y procuras a kevin. probablemente el más sensato que todas las demás identidades—

...