we are the same

CAPITULO 21: AQUÍ VAMOS DE NUEVO

Estaba inconsciente cuando me llevaron a la camilla de una celda reforzada. Tal y como en la que estuve anteriormente. No tenía idea de qué hora era cuando desperté o cuánto tiempo había permanecido desmayada. Estaba recostada boca abajo sobre un tapete vinil que era demasiado pequeño para mí. La cabeza me explotaba, así que emití un gruñido de dolor. No podía ver gran cosa (la única luz que había en la habitación provenía de una serie de pequeños diodos rojos de las cámaras de seguridad) y temía que algo malo había sucedido. Me acordé del hotel, de la cena, de Barry. Empecé a llorar

—¿Donde mierda estoy? —susurre sin controlar mi llanto.

—Tranquila. Todo está bien —contestó esa voz familiar. Me tocó con cuidado y supe de quien se trataba. Tuve acceso a mi mente. Había paz, dulzura y calma. Levante la mirada y cuando mis ojos se ajustaron un poco a la oscuridad, ví que Kevin había estado ahí conmigo mientras yo yacía en el piso.

—Hola Kevin.

—Lamento mucho que estés aquí por mi culpa —su voz sonaba a como hubiera llorado.

—¿Cuanto tiempo llevamos aquí?

—No lo sé. Les pedí que me dejarán entrar contigo en lo que despertabas. Casey ya no puedo con ésto —dijo llevándose las manos a la cara

—Claro que sí. Eres más fuerte de lo que crees. De lo que creen ellos —señale la puerta metálica

A pesar del dolor, Kevin levantó la cabeza y miro a su alrededor.

—Debí haber muerto en ese lugar, sólo causó problemas.

—Ya basta Kevin —asevere.

En ese momento se escuchó un clic en la puerta. Esta mujer, ellie staple.

—Hola Kevin. Hola Casey. ¿Cómo están ambos? —dijo sentándose en la pequeña orilla de la cama

—Pudrase. No quiso quedarse con las manos cruzadas. Tenía que jodernos más la vida —me aceleré pero un escalofrío me hizo caer. Kevin me sujeto

—Veo que no te has calmado aún —su expresión cambio—; Kevin, necesito que vengas conmigo.

—Claro —dijo viéndola fijamente, luego se volvió a mí—, Casey escúchame. Debes irte.

—No! No me iré a ningún lado Kevin.

—Escúchalo. Será mejor que te vayas, ya te has involucrado demasiado en esto.

—Usted solo quiere deshacerse de él, tal y como hizo con elijah. No lo voy a permitir —dije poniéndome delante de Kevin, quién parecía estar sedado

—Visite a tu tío en Filadelfia.

—No me interesa —baje mi voz y ella notó que había tocado un punto sensible del que no podía librarme nunca

—El me dió este diario —saco un pequeño libreto que pude reconocer

Era mi diario

—¿Porque lo tiene usted? —dije acercándome con prisa y tratar de quitárselo

—No tan rápido. Veamos que tenemos aquí —apuntaba abriendo páginas al azar

—No. No haga ésto —suplique

—17 de marzo, 2017. Hoy las caricias se detuvieron, aunque su mirada me desnuda desde abajo hasta arriba, es mejor que me viera de esa manera a que mí cuerpo estuviera debajo de él

—Ya no siga —cerré los ojos y caminé hacia atrás hasta quedar recargada en la pared

—Casey no caigas en su juego —kevin se levantó para tomar mis manos