Madre ¡¿Soltera?! [NaLu]

21. Descansa en paz... padre.

POV Natsu Dragneel

Después de llegar al hospital y estacionar mi auto, Lucy y yo caminamos algo apresurados hacia la recepción. Mantenía mi paso un tanto lento porque Lucy no podía agitarse mucho y me preocupaba.

Cuando llegamos al parecer la chica de la recepción me reconoció, por lo que me dijo el número de habitación tan pronto como nos acercamos.

Ambos tomamos el ascensor y nos dirigimos hacia la habitación en donde habían querido de urgencia a mi padre.

Cuando llegamos una doctora salió de la habitación y me miró algo apenada.

-Señor Dragneel, su padre se encuentra en un estado demasiado débil. Temo decir que lo que queda mucho tiempo. A como se ven las cosas de momento, parecer ser que no sobrevivirá la noche.- En cuanto dijo esas últimas palabras unas cuantas lágrimas cayeron de mis ojos.-Puede pasar a verlo.

Dicho esto nos dio una reverencia a ambos y fue con una enfermera para que le organizara los papeles de mi padre para dármelos.

Di un suspiro y Lucy puso una mano sobre mi hombro dándome apoyo, la jalé no muy bruscamente y la enrollé en mis brazos. Ella me devolvió el abrazo de una manera reconfortante.

-Tranquilo, no estás solo. Ahora vé con tu padre.- Me dijo rompiendo el abrazo y secar mis lágrimas con sus delgados dedos.

-¿Tu no vas a entrar?- Pregunté confundido, ella negó con la cabeza y sonrió.

-Es una charla y un momento entre padre e hijo, necesita tenerte aquí y sé que tú también necesitas verlo. Aprovecha el poco tiempo con él.- Me dijo con una mirada cálida.

-Está bien, gracias Lucy.- Dije y entré a la habitación.

Vi a mi padre conectado a un montón de tubos, la imagen en sí me daba temor y dolor. Ver a mi padre en este estado, a punto de morir me partía el corazón.

-Padre.- Comencé a hablar. -No quiero perderte.- Sentía como mi voz se iba quebrando con cada palabra que decía.

-Hijo... yo tampoco quisiera perderte.- Me dijo sonriendo muy débilmente.-Pero ya no hay más para mi en este mundo, es mi destino, iba a morir de alguna u otra forma.

Aquellas palabras eran como cuchillos atravesando mi cuerpo, me dolía mas de lo que se podía imaginar.

-No digas eso padre, me duele.- Puse mi mano en mi pecho y podía sentir como latía rápidamente.

-Te amo mucho hijo, siempre recuerda eso. A mi también me duele irme, y más sabiendo que mi hijo va a sufrir, lluego con el bebé de Lucy. Más tristeza me causa no poder verlo más.- Me dijo mientras me hacía señas de que me acercara.

Me senté en el espacio libre que había a lado suyo, se veía bastante pálido y delgado. Podía percibir como mi padre sufría y debía aceptarlo, el se iría para siempre.

-¿Cómo está Lucy? ¿ya mejoró?- Me preguntó rompiendo el silencio.

-Si, ya está mucho más relajada y Hyro está saludable.- Dije recordando como Hyro se había adueñado de mi corazón con tan solo existir.

-Veo que ese pequeño te hace muy feliz, me alegra hijo. Se veía tan pequeño cuando lo trajeron a presentarmelo.- Así es, mi padre ya había conocido a Hyro y había hablado con él y con Lucy. Estaba seguro que si, mi padre pudiera vivir un poco más, sería un gran abuelo.

-Si lo hace.- Dije sin pensarlo con una sonrisa boba.

-Sé que ambos podrán tener una muy bonita y completa familia.- Me dijo para luego revolver mis cabellos débilmente.

-Eso espero. Haré lo mejor posible para que no les falte nada.- Dije mirándolo con la misma sonrisa.

-Sé que serás un gran padre, no como yo. Dejé a ti y a tu madre solos en muchas ocasiones, los dejé como mi segundo plano. Y no debí de hacer eso. Pero sé que tú no lo harás, tu madre te crió muy bien.- Me respondió riendo un poco.

-Fuiste un gran padre, no lo dudes.

-Jajaja, gracias hijo. ¿Dónde está Lucy y el pequeño Hyro?- Preguntó con una ligera sonrisita.

-Hyro está siendo cuidado en la mansión y Lucy está aquí afuera, no quiso entrar porque dijo que era personal entre tú y yo.- Dije recordando sus palabras.

-Nada de eso, es parte de la familia. Dile que pase, también necesito hablar con ella.- Me dijo dándome dos palmadas en la espalda.

Me levanté y abrí la puerta para llamar a Lucy, al principio parecía algo confundida pero no se negó.

-Hola Lucy, me alegra saber que estés mejor.- Dijo mi padre tan pronto como Lucy estaba dentro de su habitación.

-Gracias Igneel-san.- Respondió sonriendole un poco.

-¿Te podría pedir un favor Lucy?- Preguntó mi padre a lo que Lucy asintió rápidamente.-Cuida de mi hijo.

-¿Eh?- Dijimos ambos al unísono.

-Sé que ya son mis últimos momentos, hazlo feliz, mejor dicho, los dos haganse felices. Lo merecen. Disfruten de su vida juntos y cuidense, sé que no estaré ya, pero quiero saber que ambos se amarán.- Dijo a lo que Lucy y yo no pudimos evitar llorar en ese momento.

Ella secó sus lágrimas rápidamente y lo abrazó diciéndole que lo haría, mientras que yo seguía llorando. Estaba a tan poco tiempo de perder a mi padre, estaba tan herido.

-No llores hijo, te amo.- Dijo para envolverme en un abrazo también.

Mi padre siguió dándonos consejos y deseandonos lo mejor, y ahí fue, el momento que no querías que pasara sucedió.

-Creo que ya es momento de irme.

-¿A qué te refieres padre?- Dije mientras abría mis ojos a más no poder.

-Adiós hijo, adiós Lucy. Diganle a Hyro que lo amo.- Dijo y con eso cerró los ojos.

Su monitor lo decía todo, su corazón había dejado de palpitar.

Los doctores y enfermeras nos sacaron de ahí y no pude evitar estallar en llanto. Luego de unos minutos infernales en los que yo no podía parar de llorar con Lucy consolándome. La misma doctora salió de la habitación con su gorra abajo.

-Lamento mucho su pérdida señor Dragneel, su padre no resistió mucho.- Con esas simples palabras rompió mi corazón.

Mi padre había fallecido.

Mi corazón hecho pedazos.

Lágrimas cayendo de mis ojos.

Adiós padre.

Descansa en paz... Padre.

¿Fin?

***

Primero que todo, NO, esto no es él final. Todavía queda él epílogo. Que será publicado mañana.

¡Gracias a todos ustedes por leer y motivarme en cada capítulo con sus comentarios!

Si hay dudas por favor háganmelo saber en los comentarios.

¡Gracias por leer!

-HelZat09