Madre ¡¿Soltera?! [NaLu]

Epílogo

POV Normal

Habían pasado unos cuantos años desde el nacimiento del pequeño Hyro y la desafortunada muerte de Igneel. Todo habían vuelto a la normalidad a excepción de un par de cosas.

Lucy y Natsu se habían casado, ya cuando Hyro tenía 3 añitos. Ya que, se tomaron las cosas lentes y con calma.

Juvia y Gray terminaron por contar su relación después de que un desafortunado incidente ocurriera. No daré detalles, fue muy vergonzoso.

Lucy ya no trabajaba en la mansión, sino que ahora ayudaba a Natsu con algunas cosas de la empresa. Aunque dejó dr trabajar ya que, pronto otro miembro se sumaría a la familia. Así es, Lucy estaba embarazada de otro niño.

Natsu cuando se enteró esbozó una de sus características sonrisas y la abrazó sin tanta fuerza. También le hizo prometer a Hyro, con ya 5 años, que cuidara de su madre y hermanito.

Hyro podría clasificarse como alguien sobreprotector, cuidaba mucho a su madre y ya era obvio que cuidaría y protegería mucho a su hermano menor que ya estaba en camino.

Ese día Lucy se encontraba sola en la sala de estar mientras leía un libro, Natsu se encontraba trabajando en la empresa y Hyro estaba jugando con sus juguetes en el jardín junto con Juvia.

Todo estaba en completo silencio hasta que escuchó unos pasitos corriendo hacia la sala. Levantó la vista y vio al pequeño niño rubio llegando hasta ella con una sonrisa encantadora.

—Mami, mami.— Dijo el niño mientras se intentaba subir al gran sillón con dificultad.

—¿Qué pasó mi amor?— Le respondió ayudándole a sentarse junto a ella.

—¿P-puedo ayudarte a ponerle nombre a mi hermanito?— Preguntó con sus pequeñas y gorditas mejillas sonrojadas.

—Claro, ¿qué nombre te gustaría?— Le preguntó con una sonrisa.

—¡Igneel!— Exclamó el pequeño alzando sus bracitos hacia arriba.

—¿I-Igneel?— Respondió sorprendida y confundida. —¿Por qué quieres que tu hermanito se llame así?— Preguntó sonriéndole cálidamente.

—Por mi abuelo, aunque no lo conocí, me han contado muchas cosas buenas de él. Debió ser una gran persona y lo quiero mucho. Por eso me gustaría que se llamara Igneel.— Respondió con una inocente mirada.

Lucy se conmovió demasiado, ver a su pequeño hijo diciendo esas palabras llenaban su corazón.

—¿M-mami? Si no te gusta, no importa.— Dijo el niño apenado por el silencio que se había causado.

—Nada de eso, me gusta. Sería un muy buen nombre para tu hermano.— Dijo dándole un beso en la frente.

Las lágrimas no se hicieron esperar, su pequeño le causaba demasiadas emociones a su sensible corazón debido al embarazo.

Una agitada Juvia entró corriendo a la habitación, se paró en el umbral de la puerta mientras tomaba tiempo para respirar.

—Vaya pequeño... si que corres rápido.— Dijo mientras respiraba algo agitada. —Mis piernas ya no me van a dar para más, estoy agotada. Me duele el cuerpo entero.

—¿Ya tomaste una pastilla para el dolor?— Preguntó Lucy mientras se secaba las lágrimas.

—Si, siento que voy a colapsar.— Dijo cayendo rendida al sillón. —¿Está todo bien?

—Eh, si, ¿por qué la pregunta?

—Estabas llorando, ¿sucedió algo?— Preguntó la peliazul un tanto confundida.

—Ah, Hyro me dijo algo muy bonito, es todo.— Y era la verdad, últimamente ella habían estado muy sensible por su embarazo, podría llorar por cualquier cosa.

—¡Ya llegué!— Se escuchó desde la entrada la voz del marido de la ahora Dragneel.

—¡Papá!— Exclamó el pequeño niño con una gran sonrisa y sus ojitos iluminados.

Natsu entró a la sala y abrazó a su pequeño hijo, después fue y le dio un corto beso a Lucy y posteriormente saludó a Juvia.

—¿Sucedió algo interesante en mi ausencia?— Preguntó sentándose en el sillón.

—Bueno, los dejo, voy a ver si Mira-san tiene vitaminas.— Dijo y desapareció de la vista de los presentes.

—Papá, papá. Mi mami y yo tenemos un nombre para mi hermanito.— Dijo sentándose en las piernas de su padre.

—¿A sí? ¿cuál es?— Preguntó con una sonrisa.

—¡Igneel! en honor al abuelo. ¿Te gusta papá?— Preguntó el menor con un brillo en sus ojos.

—Me encanta, eres bastante bueno eligiendo nombres pequeño.— Dijo revolviéndole el cabello como su padre solía hacerlo.

—¡Ya soy un niño grande!— Dijo elevando sus pequeños y cortos bracitos.

—Jajaja, como digas capitán.— Dijo dándole un pequeño beso en su cabecita.

Así es, las cosas fueron mejorando. Lucy ahora estaba mejor respecto a su trauma. Aún iba a terapias pero había hecho un gran avance con respecto a la última vez.

Ahora la familia Dragneel estaba completa.

Y todo por un error en una noche de borrachera, Lucy pensó que sería una madre soltera.

FIN.

***

Vaya, todavía no puedo creer que esta historia ya está terminada.

Gracias por el gran apoyo que le han dado a la historia desde sus inicios. Aunque pensé en dejar la historia incompleta sus comentarios me subieron el ánimo en cada capítulo.

¡GRACIAS! a todos por leer, votar y comentar en la historia ❤

Si quedaron dudas por favor escribanlas en los comentarios.

Al igual si encuentran errores.

¡Muchas gracias a todos ustedes por apoyar! Los quiero mucho 💕

¡Nos leemos en futuras historias! 😘

-HelZat09

(Historia completa)