No hay nada más incómodo que ir a una fiesta y no saber bailar, pues eso era lo que sufría valentino esa noche mientras asistía a la celebración de los quince años de Paula, una de sus mejores amigas, entre muchas personas que se hacían llamar sus amigos, algunos realmente lo eran y otros solo lo APARENTABAN...
pero ese preciso día estaba más preocupado por encontrar alguna pareja que le enseñara los pasos básicos de merengue y que no se burlara de él por su inexperiencia, veía como todos sus amigos bailaban al ritmo de la música en el pleno clímax de la fiesta y se sintió pequeño ante ellos, pero su carácter no era de rendirse, así que levantó la mirada y vió a sofia, otra de sus amigas, sentada frente a él, sin dudarlo le pidió el favor que sería tan vergonzoso pedir a algún extraño y ella aceptó, a duras penas pudo seguirle el ritmo pero en poco tiempo se fue acostumbrando y mejoró, entonces se ánimo a hablar
-Hubiese preferido no venir, pero sabes, paula es mi mejor amiga y no podía fallarle así, en este día tan importante para ella.
Paula, a pocas parejas de ellos, lo escuchó mientras bailaba con uno de sus primos, entonces se ruborizó, nunca creyó que fuese tan importante para valentino como para que él se molestara en ir a algo que le parecía tan incómodo al no poder disfrutar al mismo nivel que todos sus amigos, mientras tanto, valentino, sin saber la ola de sentimientos que había provocado en paula, se acostumbraba más y más a los movimientos de cadera del merengue y superaba sus temores con ese ángel llamado sofia, quien era muy buena para bailar aparte de tener una cara bonita y ser muy alegre y amable...
Por desgracia para él, ya tenía novio, su mejor amigo Mario, de quien prefiero no hablar, porque recientemente tuvimos una pelea y porque no es relevante en esta historia, tanto así que ni siquiera fue a esa fiesta, cosa que le molestó mucho, porque él no podía escudarse en el olvido como muchas personas, pues fue la primera persona en enterarse que ese siete de julio se cumplían las quince primaveras de Paula, así pasó la fiesta hasta que llegó la hora de la cena, una jugada maestra de la hermosa quinceañera, pavo con papas al horno, la comida favorita de valentino, un ataque de amor de ella que fue lo suficientemente sutil para que nadie lo notase salvo él. Todos se sentaron y entonces algo le vino a la mente a Sofia:
-Paula, le enseñé a bailar un merenguito a tu novio-
dijo mientras se reía y para evitar esa mirada de su amiga que tanto le incomodaba tomó rápidamente su celular y se dispuso a subir un estado sobre la fiesta.
-Cállate- le respondió Paula, y aunque no estaba enojada con su amiga tampoco pensaba hacer tan evidente su atracción por Valentino- El no es mi novio, ni siquiera nos hemos besado o hemos salido un fin de semana ni nada-.
Lo último lo dijo tratando de ocultar una risita porque sabía que era mentira, entonces recordó el día en el que había conocido a Valentino, las escapadas de él a su casa cuando sus padres estaban trabajando los sábados, los regalos, las cartas, los besos, todo le recordó a él y tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para que no se notase y que siguiera la cena sin escándalos, entonces un amigo de Valentino habló en el momento más indicado para cambiar de tema.
-Vieron el estado de Lady- dijo Brandom -esta semana vuelve de Ciudad del Recodo y parece que nos trajo regalos a todos-.
-Wow, ¿enserio? ¡Que emoción! - Dijo Valentino-ya quiero mis autógrafos de los top 10 de la salsa, ella me lo prometió, también si pudiera traerme algo de reggaeton seria genial, pero del viejo, el que no era tan complicado.
Entre esa conversación, Sofia no entendía mucho, no era fanática del reggaeton como sus amigos, de hecho ni siquiera había perreado con nadie hasta ese día, cada vez que iba a una fiesta y llegaba ese momento, se hacía la tonta y se iba a sentar diciendo que estaba cansada. Afortunadamente para ella, la música interrumpió la conversación con bachata, su género favorito, y el de toda su familia, entonces fue la primera en pararse y sacar a bailar a Brandom, al tiempo que Paula no encontró más opción que bailar con Valentino y se sorprendió de que si supiera bailar, al parecer en tenebrosa, donde él nació y donde su nombre era popular en el colegio, les gustaba lo romántico, mientras Valentino pasaba sus manos por el vestido de Paula, ella sentía que el tiempo se detenía y que tenía una eternidad para bailar asi, sin duda la pareja más sentimental en el baile, sus amigos los veían y no podían evitar hablar de ellos, parecía que por fin las barreras que se pusieron antes se rompían y por fin serían capaces de hacer público su amor ante todos, sin miedo, ese tirano odioso que impide que las personas se amen y se revelen tal y como son, sin tantos escudos, sus premoniciones eran ciertas. Luego, empezó lo que ella llamaba el maldito perreo y se fue a sentar, lo que no esperaba es que Valentino la invitara a bailar y ella entonces dudó un momento, pero sabiendo que estaba en una fiesta y nada podía pasar, aceptó, para su sorpresa, no le resultó difícil bailar, de hecho, sabiendo bailar salsa, merengue y bachata le parecía imposible no saber bailar reggaeton. Bailó como nunca antes, se sintió libre para estar con valentino, al final de la fiesta esperó a que todo el mundo saliera, lo cual tomó mucho tiempo, para estar a solas con valentino, entonces le dijo:
-Pensé que nunca en mi vida iba a bailar reggaeton pero me obligaste jajaja.
-la verdad es que te vi sola y aburrida y no podía hacerte eso amor, tenía que hacerte feliz, además no eres mala para eso.
- Pues si, creí que iba a fracasar, pero pues no.
Cada vez Valentino estaba más cerca de Paula, hasta poderse tocar
-Amor, desde que vine de tenebrosa pensé que en la hermosa nunca iba a encontrar algo que me hiciera feliz, hasta que después me acostumbré y los conocí a todos, a mis amigos y sobre todo a ti.Ambos pensaron que era el mejor momento para un beso y ese beso fue el más perfecto y hermoso que se hubiesen dado, emocionados por un poco de licor, todo parecía fluir mejor, aunque sin él sería sólo un poco menos pasional, llenos de confianza se abrazaron más y más fuerte, la respiración de Paula se cortaba de la emoción y de nuevo la nostalgia de recordar los besos y momentos de antes se mezclaron con el amor y la felicidad, entonces Britney, la hermana de Paula, que no se interesó por ella en toda la fiesta, entró al salón en el momento más anticlimatico, su cara se volvió roja como nunca antes tanto por la sorpresa de descubrir el noviazgo a escondidas de su hermana como por la vergüenza de ser el mal tercio entre ellos, salió del salón aún con esa mezcla de sentimientos y entonces Paula se alejó de Valentino, se despidieron y cada uno fue a su casa pensando en la mejor forma de contarle a los otros de su relación...
Una relación que cada vez más se parecía a un secreto a voces en vez de a algo confidencial, en tan solo siete horas hicieron lo que realmente tenían destinado desde hace quince años, adelantaron el amor y la pasión que no habían tenido en su máxima expresión desde el día en que se conocieron , ese 27 de enero, cuando Valentino escapaba de antiguos amores fallidos y recuerdos tristes de tenebrosa, donde sus aventuras desde pequeño le habían merecido el desprecio de muchos.
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Amores, Cartas y Pistolas
AksiEl amor, la justicia, Satanás, y muchos otros estigmas viven entre nosotros, y les creemos ciegamente... Sé testigo de la locura de Tenebrosa, un país víctima de estos dogmas que dominan la vida de sus habitantes. Acompaña a Valerio, Gustavo y otros...