Amores, Cartas y Pistolas

17.La Bastilla De Los Caídos

El mal... Esa fuerza abrazadora de los condenados e irremediables... Esa loca bestialidad castigada en el Erebo, me es fiel, amigo, sirviente y esposo
Yeraldin, la dama del Erebo

El comienzo del fin ha iniciado y la Caída de la Dama ha dejado de ser una amenaza hacia los Fallen Guardians para convertirse en hechos que ya dejan su primera víctima.

Juliana Mora, quien siempre había sido uno de los más grandes obstáculos para nosotros, aunque no directamente, ahora está en una morgue junto con otros cuerpos igual de cadavericos y desolados, yo, Gustavo Mancini, la dejé ahí, junto a mi amigo Valerio Andersen, quien en un hermoso acto de valentía acabó con la vida de ella...

Que el escritor haga lo que le de la gana, ya no me da miedo decirte quien es la desgraciada familia de Juliana a la que tanto miedo le tengo, son los Hellers, los hombres más despiadados del mundo, incluso la muerte se decepciona de que maten con las formas tan macabras de lo que representan, el infierno, específicamente "el infierno de tus enemigos".

Les tengo miedo porque son seres que ya no son humanos, la sed de sangre corre por sus venas haciendose sangre y linfa, alimentandolos, y han sido los autores de crímenes tan atroces que los de los Fallen Guardians quedan en pañales.

Kristen, David, Dayana, Valentino, Valerio, Marlen y Paula, el equipo perfecto para el bando de la muerte, nos reuniremos en pocos minutos en la casa de Marlen, para decidir definitivamente quién hará que, es cierto que ya todos tenemos ciertas misiones por hacer, pero aún no una víctima...

Tocan la puerta luego de una pequeña espera, hay varios autos fuera, abro y veo como mis amigos van entrando, me saludan, los saludo y se acomodan en la mesa, alumbrada solo por velas, pues el incendio de antes dañó las cajas de fusibles y no hemos tenido tiempo de arreglarlos.

Cuando no queda nadie más a quien recibir, me acomodo junto a ellos en la mesa, frente a los vasos de whisky que les serví desde antes de que llegaran.

-Buenas noches, amigos- comienzo.
-Hola Gustavo--me dice Kristen, y hacemos nuestro saludo de amigos.
-Holiii Gustavo--me contesta Dayana, al tiempo que nos damos un beso en la mejilla.

-Don Gustavo- me saludan Valentino y Paula, me tienen bastante respeto.

-Gustavo Mancini, que gusto vernos de nuevo-- dice Valerio abriéndose paso entre todos, nos saludamos, hacemos nuestro ritual de mejores amigos, y tomamos un vaso de whisky cada uno, los chocamos y bebemos, entre risas.

-Los he traído aquí señores--digo levantando el vaso vacío,-para que planteemos bien la rebelión contra los Fallen Guardians--, me sirvo más Whisky- ya que el ataque de los Hellers nos interrumpió la anterior vez.

-Si, la verdad no lo pensamos muy bien, Gustavo- me dice David.

Veo que todos han empezado a tomar sus vasos de whisky, así que les sirvo más a los que ya lo han acabado, luego, saco de nuevo los mapas de la ciudad, del mundo y las fotos de los seis que vamos a matar.

-La última vez--Dice Dayana- me iba a ir a mi casa cuando nos atacaron, pero ya decidí a quién seducir, se llama Charlie Hawkins, es un hombre de la alta sociedad, será fácil, es necesitado, y le encantan las mujeres como yo, eso sí, tiene fama de infiel.

Todos nos reímos al tiempo que Gustavo toma la palabra.

-También teníamos planeado irrumpir en la cárcel el 18 de agosto, o sea, ayer, pero el ataque nos detuvo y matar a Juliana también, como ya les habrán contado, entonces, ¿que tal si lo dejamos para mañana?

Todos están de acuerdo, así que seguimos.

Paula, tu no sufriste el ataque de los Hellers, ¿ya preparaste tu viaje a tenebrosa?