thirty

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Por que el capitulo anterior tuvo varios comentarios, les traigo otro!

"¡Jus drein jus daun!"

—¡Hiciste exactamente lo que te pedí que no hicieras!—ella exclamó entrando furiosamente en la habitación, ya era de noche, el fuego ardía en la habitación, y un lobo negro dormía tranquilamente en una esquina,  el hombre se había quitado su manto...

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—¡Hiciste exactamente lo que te pedí que no hicieras!—ella exclamó entrando furiosamente en la habitación, ya era de noche, el fuego ardía en la habitación, y un lobo negro dormía tranquilamente en una esquina,  el hombre se había quitado su manto rojo y sus ropas de guerra, ahora estaba sentado puliendo su espada frente a la chimenea tranquilamente, siguió calmado ante el grito.

—Hice lo que debí hacer—él declaró con calma.

—¡Hiciste exactamente lo que te pedí que no hicieras!—ella exclamó de vuelta, cerrando la puerta de la habitación con fuerza—. ¿Como te atreves...¿Como pudiste hacerlo...—ella comenzó a susurrar enojada—. Sacrificio y fuerza me han llevado a esta corona, y casi lo destruyes en unos segundos. "Nomondavra no estará en esta guerra" ¿Quien te crees que eres para decir eso?

—El comandante. Tu Heda. Y tienes que respetarme también—él dijo serio, dejando la espada en el suelo, dándose la vuelta para verla.

—No me vengas con esa estupidez—ella dijo entre dientes—. Puedes ser Heda, pero yo soy la reina, y una reina no sigue órdenes; me lo prometiste, me prometiste que no tendría que inclinarme ante nadie nunca más.

—Y nunca lo harás—él le aseguró, acercando hasta ella.

—¿De verdad? ¿O solo debo arrodillarme ante ti?—ella pregunto enrabiada—. ¿No recuerdas cuando tu te arrodillaste ante mi y me lo prometiste?

—Jamas lo olvidare.

—¿Entonces porque tomas decisiones por mi? Sabes que te amo pero...

—Necesito mantenerte a salvo, Elaena—Ryder susurro, tomando la cara de la mujer entre sus manos todavía con calma y ella lo vio—. Eres todo mi corazón. ¿Crees que puedo vivir esta vida sin ti?

—¿Quien eres tú para decir eso? Cuando mueras tu espíritu estará con un natblida y no conmigo en la otra vida—ella negó con la cabeza, y abrió los ojos, dando un suspiro y tragando con fuerza—. Creo...creo que estoy embarazada.

Él abrió los ojos sorprendido, la vio con emoción, sin poder creerlo.

—¿De verdad...

—No me llega mi sangre desde hace dos meses, y he tenido nauseas, puedo sentirlo—ella susurró, asintiendo—. Creo...que traigo a nuestro hijo.

Él sonrió emocionado, antes de tomarla  por la cadera y elevarla dándole vueltas, mientras reía, nunca estuvo en sus planes tener un hijo con ella, sin embargo ese siempre había sido su sueño desde que la había visto por primera vez.

KHALAKKI | the 100 #2 españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora