MAZKLAN +18

7|La historia

MAZKLAN

Cuando llegamos una calle antes del centro, el señor Petta y su familia, me dijo que por aquí estaba bien que los dejara, el papá de Milán se paso a la parte trasera y Milán al copiloto.

No pasaba desapercibido las miradas que recibía de Alexandro, tampoco las de su esposa, pero las de ella eran de algo maléfico. Como dice mi hermano Aris.

Cuando Milán y el señor Petta se fueron a hablar, ella me pregunto que de que trabajaba Milán para traer ropa tan costosa y quien lo vestía, pues antes no era de vestir a la moda.

Se vio muy grosero y todo, pero cambie la conversación, esa mujer destilaba envidia.

Una hora más tarde, ya me encontraba haciendo las anotaciones correspondientes para llevar a cabo el plano.

Mientras que Milán estaba sentado en una de las mesas, mirando su Ab-Tab, media hora más tarde, salimos de la cafetería, prometiendo pasar por su padre en una hora aproximadamente, pues iba a hacer algunas cuentas mientras nosotros íbamos a ver algunas tiendas del pueblo.

Primero compramos algo de fruta y nos sentamos en una banca.

—¿Quieres saber la historia? — dijo después de unos minutos en silencio.

—Uhm, solo si tú quieres contármela— respondí mientras comía una de mis fresas.

—Te lo debo, yo sé la tuya con Grece— susurro, se acomodo mejor en la banca y soltó un suspiro. —Cuando iba en segundo de preparatoria, salí del closet, con miedo, pensando en que dirán y más que era un pueblo pequeño, pero, lo tomaron bien, nunca me hicieron bullying, ni me insultaron, en cambio, había personas que decían que era valiente por afrontar y saber realmente quien soy— susurró. —Así que me atreví a confesármele a Alexandro, nos conocíamos desde niños y yo sentía que yo también le atraía— miro al frente y se llevo un pedazo de kiwi a la boca —me le confesé cuando estábamos haciendo una tarea en su casa, y me dijo que sí, pero que lo nuestro iba a ser en secreto, porque no se sentía preparado para salir, así lo llevamos durante año y medio, viéndonos a escondidas, fingiendo ser los mejores amigos, pero cuando supimos, toda la escuela quería que de verdad fuéramos novios, entonces, cuando estábamos a medio año de salir, llego Mía, con buenas notas y todos creyendo que era otra nerd, porque aunque no lo creas, yo también lo era, pero ella era bonita y con un cutis perfecto, yo en ese tiempo tenia mucho acné.

>>Cuando faltaba un mes para salir, me entere por ella que estaba embarazada y era de él. Yo se lo pregunte, muchísimas veces si era verdad, le pregunté el porque me había traicionado, cuando yo le di mi extrema confianza, le pregunté mil y un cosas, la última vez que hable con él fue delante de su familia, cuando nos alejamos en un rincón y le dije que me dijera a la cara porque lo hizo.

>>Entonces me dijo que no me quería, que él no era ningún raro y que además mi cara era fea, que le daba asco mi cara y que mi boca todo el tiempo olía a fierro por los brackets, además que conmigo no iba a llegar a ninguna parte y que él no me quería ver fracasar o que lo opacara en su triunfo como el mejor arquitecto— cuando dijo estas palabras, creo que lo recordó, porque una lágrima se le escapo.

Yo me acerqué y lo abracé mientras el hundía su cara en mi cuello.

—Por eso me fui y no volví hasta ahora, cambie mucho, me esforcé por la beca y comencé con tratamientos caseros para reparar mi rostro, conforme tenia más dinero por mi trabajo, comencé a comprar cremas para cuidarme, por eso mis expresiones murieron, me dolió mucho lo que me dijo, me esforcé tanto, pero a pesar de todo mi esfuerzo, no puedo y ya no quiero restregárselo a la cara, simplemente me iré nuevamente y dejaré esto atrás— susurró.