XXX. EMERALD

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El beso era intenso, Bruce no entendía lo que le movía a no separarse del arquero, éste sentía toda su sangre hervir, necesitaba más que un simple beso, como si su piel rogara por un roce de las manos del científico.
En medio del beso, una mano comenzó a subir por la espalda de Bruce, sintió el tacto, delicado, delicioso...pero el temor pudo más y se apartó de Clint, el científico comenzó a caminar en círculos sosteniéndose la sien y cerrando fuerte los ojos.
El rubio no entendía la actitud del contrario, sólo se quedo ahí, esperando, viendo como el científico ni le miraba a la cara.

-Si no te agrada...puedes irte y dejarme aquí...no hay problema...-dijo Clint bajando el rostro, sus ganas de tocar la piel del otro eran demasiado grandes, y si éste no quería, lo mejor era que se alejara, aunque eso signifique ya no ser correspondido.

-No...no es eso Clint...es solo...- el científico seguía sin mirarle a la cara -Si mi pulso llega alto, no podré evitar que el otro sujeto salga ...- levantó la vista y esos hermosos ojos azules le veían suplicante.

-¿Y eso sería malo?- sostuvo la mirada con Bruce, éste tragó grueso.

-No lo sé...no sé si llegue a lastimarte...-

-No te tengo miedo...así que tú no temas...- le tendió la mano a Banner, éste dudó por un momento...pero aceptó.

Nuevamente atraparon sus labios, ya sin vacilar, Banner tomó el rostro del contrario para intensificar el beso, sintió nuevamente el dulce olor que lo embriagaba, le insinuaba llegar más lejos, algo dentro de él decía que Hulk se portará bien, que no interferirá, no sabía si era el temor a no lastimar al rubio o si el embriagante beso lo hacía alucinar.
Nuevamente Barton entró bajo la camisa de Banner, sin interrupciones esta vez, acariciaba la espalda del contrario mientras sus lenguas mantenían una lucha por no separarse.
Banner no soportó más, comenzó a desnudar al rubio el cual no puso resistencia sino comenzó a imitar al castaño, las caricias, los besos, el aroma dulce, todo parecía irreal, sobre todo cuando sus partes bajas se rozaron al momento en que Banner se acomodó sobre Barton.
Un gemido del rubio descontroló por completo al castaño, buscó el cuello del contrario y comenzó a besarlo, devorarlo...el otro sentía que ahí mismo moriría de placer por esas nuevas sensaciones que invadian su cuerpo y que no sabía explicar.
El castaño bajó por el cuerpo del rubio marcando cada zona con besos salvajes y chupetones que dejaban la piel enrojecida, al llegar al miembro de Barton, se detuvo,le abrió las piernas para acomodarse entre ellas, el rubio le miraba, deseoso, lujurioso.
Abrió la boca para probar la escencia del arquero, el cual al sentir la humedad de la boca del científico arqueó la espalda soltando gemidos intensos, poco fue lo que duró ya que sintió las estrellas al terminar en la boca del otro, que no dudó en tragar todo lo que el rubio le daba.
Cansado, pero aún deseoso miró al científico y le hizo una seña que lo besara, el castaño se acercó y nuevamente sus lenguas peleaban, al separarse un hilo de saliva unía sus lenguas.

-Entra en...en mi...Bruce-

La luz verde que el científico esperaba, se acomodó entre las piernas del arquero y notó que estaba lubricado, sonrió maliciosamente sin recordar lo que Tony le había contado, rozó su miembro en la entrada de Barton que gimió al sentir el contacto.

-Se...gentil...- le dijo el rubio y el castaño asintió

Comenzó a invadirlo, hace mucho que no sentía placer, casi hasta había olvidado la sensación, Clint estaba caliente, palpitante, el contacto era delicioso.
El rubio se mordió un labio al sentir dentro a Banner, no pensaba con claridad, sentía que necesitaba eso, que era lo que siempre había deseado.
Al estar todo dentro del rubio, el castaño comenzó lento y torpe, pero a medida la lubricación aumentaba, sentía la necesidad de ir rápido, se sentía más habilidoso, en una de las estocadas tocó el punto de Clint el cual hizo que gritara de placer, Banner le sujeto la cintura para ir más rápido, sentía el sudor recorrerle el cuerpo, quería más contacto con el rubio, lo levantó y dejó que se acomodara a horcajadas sobre el, Clint le rodeó el cuello y un beso salvaje se hizo presente, mientras daba el ritmo del acto.
El placer...el amor...todo mezclado en un tónico afrodisíaco que sentía el rubio arder en su vientre, y en cada estocada necesitaba que el castaño tocara ese punto que lo vuelve loco de pasión.
Bastaron unas estocadas más para que Clint viera estrellas una vez más, Banner sentía llegar, aún le faltaba, así que recostó al rubio para acelerar el ritmo mientras el otro gemía por el orgasmo aún presente en su cuerpo.
Al tener su clímax, sintió derramarse dentro del rubio, el cual respiraba agitado, sonrojado, hermoso, salió de él y se recostó a su lado, el rubio cansado ni siquiera tuvo fuerzas para mirarlo y se durmió casi de inmediato...Banner sentía que no podría controlar al otro sujeto por más tiempo, se levantó de golpe y dió varios pasos para salir de la cueva cuando se comenzó a transformar.

*****

Luego de unos 10 minutos de siesta, Clint despertó, se levantó de golpe y vio que el castaño no estaba, trató de levantarse pero el dolor en su cadera se lo impedía, a pesar de ello sonrió...se sentía pleno, satisfecho, como si de dar en el blanco se tratara.
Perdido en sus pensamientos estaba cuando unos pasos fuertes le obligaron a ver hacia la entrada de la cueva, Hulk entraba con fruta al parecer recién cortada que dejó en el suelo.
Barton se sorprendió... pensó que Hulk no aparecería, pero quizás fue demasiado para Bruce, al menos eso pensó.
El poderoso sujeto al ver a Barton despierto dió unos pasos hacia atrás, como temeroso, el rubio se percató.

-Hey... fortachón...ven acá conmigo- le extendió la mano y le sonrió dulcemente, Hulk algo dudoso se acercó a él y tomó su mano, el rubio le tocó despacio el rostro, fue suficiente para que el otro lo tomara y le cargara recostandolo en su pecho.

-Clint....¿Bien?-

El rubio aún sorprendido por la actitud del otro, se dejó consentir por el grande.

-Estoy perfecto...así contigo-

Así juntos, se dejaron caer en los brazos de Morfeo, sin imaginarse las consecuencias de todo eso.

EL SUERO DE LA VIDA (Marvel Slash)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora