¿Realmente solo somos amigos?

Te buscaré y te encontraré

Punto de vista de King

Necesitaba distraerme de mis sentimientos y pensamientos, así que decidí buscar un empleo, no tarde mucho ya que encontré en una taberna no muy lejana a mi casa que necesitaban tanto un repartidor que a la vez abasteciera el almacén, como a una camarera, claro que entre, mientras antes encontrara empleo mejor. Una vez dentro logré ver a una chica de cabello plateado que me recibió con una sonrisa.

-Sea bienvenido, ¿puedo ayudarle en algo?- preguntó con una sonrisa aquella chica.

-Vengo por lo del empleo, ¿Con quién puedo consultarlo?- pregunté con curiosidad.

-Bueno...- de un momento a otro miré unas manos que salían detrás de la chica y le tomaban los pechos, ella solo dio un grito.

-Conmigo puedes consultar lo del trabajo... Pero dudo que te quede el uniforme de camarera- comentó un chico rubio asomándose por el hombro de la chica mirándome completamente.

-Este... No... Vengo por el empleo de repartidor y abastecedor de almacén...- comenté con nervios.

-Ah... Por eso... ¿Qué tanto te urge el dinero que te pagaría?- preguntó soltando a la chica y acercándose a mi, me parecía curioso que fuera casi de mi estatura.

-El dinero no me urge... Solamente quiero trabajar, así sea ahora mismo- respondí con naturalidad.

-En ese caso... Contratado... No tenemos ningún otro interesado y nos urge el personal, así que sígueme, te presentare a tus compañeros de trabajo- en ese momento el solo me hizo una señal, a lo que lo seguí.

Primero se presentó junto a la chica, el se llamaba Meliodas y era el tabernero, ella era Elizabeth y erala única camarera por el momento. Después me presentó a un hombre bastante alto, diría que medía dos metros aproximadamente, con una cabellera clara y unos ojos rojos, su nombre era Ban y era el cocinero, el decía bastantes bromas, pero en cierto punto llegaban a molestar. La siguiente persona que me presentó fue a una mujer de una cabellera negra junto a un chico de cabellera rosada, sus nombres eran Merlín y Gowther ambos eran los cajeros, eran bastantes serios pero eran buenos en su trabajo. Seguido de ellos me presento a un hombre alto, musculoso y con un bigote, su nombre era Escanor y era el guardia, era bastante arrogante y soberbio. Luego de las presentaciones me mostró mi área de trabajo, el almacén, estaba bastante sucio y era muy amplió, dentro de este había una bicicleta, me dijo que con esa iría a dar las entregas a domicilio de bebidas o alimentos.
Así fue como comencé en mi nuevo trabajo.

Punto de vista de Diane

Ya no podía más, necesitaba buscar a Harlequin a como diera lugar, pedirle perdón así fuera de rodillas, pero ya no podía más sabiendo que el me odiaba, quería arreglar todo. Salí rumbo a su casa, pero cuando llegué llame a la puerta pero no salia nadie, era extraño, pero no podía rendirme, así que comencé a buscar en todos los lugares en los que el podría estar; Pasaron las horas y no logré encontrarlo, decidí regresar a casa, pero pasé frente a la taberna donde trabajaban todos mis amigos, por lo que decidí tomar un poco a ver si de esa manera podía sentir un poco menos de dolor, al entrar me recibió mi mejor amiga Elizabeth, cuando hacía eso era porque no había clientela.

-Diane, que sorpresa ¿Vienes a tomar el empleo por fin?- preguntó con una sonrisa gigantesca.

-No... Vengo para tomar...- dije con tristeza.

-¿Qué pasa Diane? ¿Howser te hizo algo?- preguntó con preocupación.

-No... Termine con el hace dos días... Pero no me siento así por el...- comenté sentándome en una banca del local.

-¿Entonces quién te hirió?...- preguntó sentándose a mi lado tomando mi mano.

-¿Recuerdas a mi mejor amigo Harlequin del que tanto te habló?... Bueno... El me odia por haber escogido a Howser antes que escogerlo a el...- dije con tristeza.

-¿Escogiste un amor antes que una amistad?- preguntó preocupada.

-Si y a la vez no... Escogí un amor erróneo antes que al verdadero...- dije comenzando a llorar -Es horrible saber que el me amo durante años... Y yo a el... Pero que haya arruinado todo...-.

Ella en ese momento me abrazó intentando consolarme, pero se vio interrumpida por un golpe seco -¡MALDICIÓN!- se escucho aquel grito que venía del almacén, pero la voz me era conocida.

-Parece que King tiene problemas... Es el chico nuevo, el tomo el otro empleo... Ya regresó...- en ese momento la detuve del brazo.

-¿Dijiste... King?- pregunté mirándola a los ojos, ella solamente asintió con una pequeña sonrisa para soltar mi agarre. Yo sabía que King no era un nombre, si no un apodo que yo le invente a Harlequin, por lo que no podía ser más que el. Cuando Elizabeth regresó me volvió a mirar preocupada.

-Perdón si tarde tanto, pero es que el chico apenas entro hoy y tiene que aprender cosas nuevas...- dijo volviendo a tomar mi mano.

-Elizabeth...- ella solo me miró fijamente con preocupación -Quiero el empleo de camarera... Puedo ayudar al chico nuevo...- comenté con una sonrisa.

-Diane... Que rápido mejoraste... Pero si quieres el empleo le diré al señor Meliodas... Pero tu tranquila, te dirá un si seguro, así que regresa mañana- en ese momento me dio nuevamente una gran sonrisa.

-Si, mejor me iré a descansar para venir mañana lo antes de abrir para trabajar- en ese momento me levante de mi asiento, me despedí y salí.

Estaba feliz, volvería a verlo, si el destino realmente nos quiere juntar el no renunciara ni se irá cuando me vea... Al fin y al cabo ese mismo fue quien hizo que nos conociéramos...

Continuará...