¿Realmente solo somos amigos?

La preocupación de una madre

Punto de vista de Diane

Ya había pasado una semana, una semana donde todo me había salido completamente mal, la soledad me visitaba cada noche antes de dormir acompañada de los recuerdos donde yo era feliz sin mucho, donde solo necesitaba a una persona para que mi felicidad saliera, donde con un simple besó sentía una explosión de emociones, donde solo me bastaba una mirada para sentirme especial... Extraño tanto a Harlequin...

Punto de vista de King

Solo había pasado una semana después de todo, había sido cada día una completa tortura a mi corazón y a mi alma, esos recuerdos donde yo era feliz aparecían con más frecuencia en mi mente, esos recuerdos donde yo no era más que un objeto al que utilizar y desechar también estaban presentes, aun no podía creer que todos esos besos, esas palabras, esas caricias, todo, absolutamente todo fue mentira para utilizarme, pero aunque me cueste admitirlo... Extraño con toda mi alma a Diane...

Punto de vista de narrador omnisciente

En toda esa semana ambos chicos se les notaba decaídos, pero uno de ellos resaltaba más ya que se sentía culpable, Diane, ella se sentía culpable de que se separaran, tanto por tomar una decisión errónea como por hacer sentir a quien ella amaba como un juguete; su sentimiento era tan grande que no podía ocultarlo, por lo que no pasó desapercibido por su madre, ella intentaba pensar porque estaba así su hija, por lo que no hizo más que acercarse un poco más a ella.

-Diane... ¿Podemos hablar?- preguntó aquella mujer entrando a la habitación de la de coletas.

-No me encuentro de humor madre...- habló aquella chica desanimada.

-Por favor... Quiero saber que te pasa... Tu no eres así Diane... Tu eres alegre y energética... Dime que te sucede... Puedes confiar en mi...- dijo la madre de Diane acercándose un poco a su hija.

-Madre... Déjame sola madre...- respondió con tristeza la chica mirando a su madre.

-¿Es porqué Harlequin no viene desde hace una semana?...- preguntó preocupada.

Diane no dijo nada, solo comenzaron a salir lágrimas de sus ojos, eso fue respuesta suficiente, así que no hizo más que salir de la habitación de su hija para salir un momento al patio trasero, donde marco un número y llamó, pasado unos tonos respondieron a su llamada.

-¿Hola?- respondió la otra persona al otro lado de la línea.

-¿Harlequin? ¿Eres tu?- preguntó aquella persona con preocupación.

-Si... ¿Con quien habló?- respondió con seriedad y preocupación el chico.

-Soy la madre de Diane... Te llamó porque necesitó que vengas aquí...- dijo la mujer con preocupación.

-Lo siento, pero no puedo ir... Y creo que nunca más pondré un pie ahí...- habló con seriedad.

-Pero Diane te necesita... Por favor, tienes que venir...- ella se vio interrumpida.

-No... No puedo verla a la cara después del terrible error que cometí...- la seriedad del chico era más y más notoria.

-¿Cuál error?- preguntó curiosa la madre de aquella castaña.

-Confié en ella...- eso fue suficiente para que aquella persona se preocupara -Por lo que le pido que elimine mi número, no me busquen... Y sobre todo... Olviden que en algún momento estuve en sus vidas...- ante eso aquel castaño corto la llamada repentinamente.

Ella estaba confundida, necesitaba ayudar a ambos, quería ayudar a su hija, y a aquel que ya consideraba de la familia, sabía que la actitud de ambos es por algo que pasó entre ellos, pero no podía ni quería quedarse de brazos cruzados, por lo que decidió regresar con su hija.

Ella entró nuevamente a la habitación -Diane... Necesito saber... ¿Qué paso con Harlequin?- preguntó con preocupación.

-Nada madre... No pasó nada...- dijo entre sollozos la chica.

-El ya me contó todo... Pero quiero oírlo de tu voz...- ella solo se sentó a un lado de su hija y le tomo la mano.

La castaña no hizo más que abrazar a su madre y comenzar a llorar en su hombro -Soy una tonta... Lastime a Harlequin... Le hice daño... El me amaba... Y yo... Yo solo lo traicione...- dijo con dificultad.

-Tranquila hija... Cuéntamelo todo...- dijo abrazando a su hija.

-El piensa que jugué con el... Pero no... Yo si lo quiero...- su madre solo la miró confundida -Harlequin y yo... Teníamos... ¡TENÍAMOS UN ROMANCE!...- gritó mientras volvía a llorar, esa confesión fue muy fuerte para su madre -Yo lo amo mucho... Pero lo lastimé... Cometí un error... Y ahora lo pagó muy fuerte... Quiero a mi King de vuelta...- comentó por ultimo para volver a comenzar a llorar.

-Tranquila mi niña... Pronto se resolverá todo... Ambos se aman, así que todo estará bien... Lo mismo me sucedió con tu padre... Solo deja que el tiempo pase... Ese es el consejo que puedo darte como madre- habló abrazando a su hija con más fuerza.

Solo el tiempo y el destino podía decir que sucedería con ambos... Pero a veces hay que adelantarse y desafiar al destino.

Continuará...