¿Realmente solo somos amigos?

Dulce sentimiento

Punto de vista de Diane

Estaba besando a Harlequin a más no poder, realmente lo necesitaba, quería que el fuera mió, solamente mió, que solo el tuviera mis besos, mis abrazos, mis caricias, y de nadie más, solo las mías, y yo quería solo ser suya, sus dulces palabras, sus miradas, que todo lo de el sea mió.
Llegó un punto donde el empezó a corresponder a mis besos, a tal punto donde el era el que dominaba ahora en ese aspecto hasta que nos dirigimos a mi cama donde el me recostó sobre esta para luego colocarse sobre mi y comenzar a besar mi cuello, provocando en mí una sensación placentera, hasta que dejo los besos y se acerco a mi oído.

-¿Querías esto?- me susurro dulcemente para luego darme varios besos en la mejilla.

-Si Harlequin... Yo te quiero a ti...- dije a duras penas por como me estaba sintiendo.

El comenzó a bajar lentamente sus besos hasta llegar nuevamente a mi cuello donde comenzó a dar pequeños mordiscos, yo estaba disfrutando cada momento, cada sensación, el me estaba haciendo sentir bien.
Pero de un momento a otro escuche como alguien entraba a casa.

-¡DIANE, REGRESE!- esa voz era de mi mamá, yo me empecé a asustar, no sabía que debía hacer -¡¿DIANE?!- ese gritó se escucho más cercano a mi habitación.

Harlequin solo se movió rápidamente de encima mio y arreglo un poco su ropa, yo me levante de mi cama y también me comencé a arreglar mi ropa.

-¡ENSEGUIDA VOY MAMÁ!- grite en respuesta ya que estaba lista -Ven King, si mi madre pregunta, te perdone por lo de ayer- le susurre haciendo una seña de que me siguiera, a lo que el asintió -Nos interrumpió iniciando el mejor momento- pensé con tristeza.

Cuando llegamos donde mi madre ella nos miró sorprendida -Harlequin ¿Qué haces aquí? ¿No estaban peleados?- preguntó muy sorprendida.

-Bueno, lo que sucede es que vine a pedirle perdón a Diane, y ella acepto mis disculpas- habló el con algo de felicidad.

-Así es, y quedamos en que, o el olvidaba ese sentimiento o nos deberíamos separar como hace años- complemente a lo dicho por el, claro que eso era mentira.

-Ya veo, aprovechando que estas aquí, ¿Puedes venir conmigo Harlequin?, necesito que me ayudes a bajar algo del auto- el solamente asintió, a lo que mi madre lo tomo del brazo y lo llevó fuera de casa.

Punto de vista de King

La madre de Diane me había llevado fuera de casa hasta su auto, ahí había solo una caja que no se veía pesada, por lo que la tome, y efectivamente, no pesaba mucho, pero ella solo me tomo del brazo, haciendo que dejase nuevamente la caja.

-Harlequin... No tienes que olvidar lo que sientes solo para estar junto a Diane...- me comentó con tristeza.

-No se preocupe, prefiero eso a estar alejado de ella nuevamente- le dije con una sonrisa -Con dos años fue suficiente, no necesito más lejos de ella- ante eso volví a tomar la caja.

-Espera... Deberías pensarlo bien... Ambos están hechos el uno para el otro... Por favor... Piénsalo... Y de ser posible, lucha por ella...- me comentó por ultimó para luego soltarme el brazo.

Yo solamente asentí a lo que me dijo y levante la caja, a lo que la lleve dentro -Si tan solo ella supiera todo- pensé con una pequeña sonrisa.

Cuando deje la caja en la cocina me dispuse a ir junto a Diane, ella solo se acerco a mi y me susurro -Deberíamos ir a mi habitación- después de eso la miré y ella me sonrió, para luego ir con su mamá -Mamá, estaremos en mi habitación, si nos necesitas nos llamas- después de eso vi como le susurro algo al oído, a lo que su madre solo le sonrío y asintió

Diane solo fue conmigo, me tomó del brazo y me jalo a su habitación, donde una vez dentro ella me abrazó y me dio un besó en la mejilla.

-Solo te fuiste unos minutos y te extrañe como nunca, me hiciste adicta a tus besos, a tus caricias en tan solo poco tiempo- habló en voz baja mirándome a los ojos con ternura -Lastima que fuimos interrumpidos, tendrá que ser otro día lo nuestro, pero me tendrás que prometer algo... ¿Qué estarás conmigo?- ella acarició mi mejilla con esa petición.

-No importa lo que pase, pequeña estaré contigo, porque tu eres el motivo por cual sigo mi camino, mucho tiempo pasó, yo no me doy por vencido, no es tan fácil derrotarme dicelo a cupido- dije en voz baja para luego darle un beso en sus labios.

-Enserio ya me tienes loca por tus besos- dijo separándose de mi para luego ir a su cama y acostarte en ella, ante eso me hizo una señal refiriéndose a que me acostara con ella, a lo que le hice caso, ya una vez ahí ella me dio un abrazó -¿Qué quieres hacer?, ¿Ver una película? ¿Platicar?- habló en voz alta para luego acercarse un poco a mi -¿O darnos amor?- susurro eso ultimo.

-Pues todo me encanta a mi... Así que hagamos lo que tu más quieras...- hablé un poco alto.

-Pues ya que no podemos hacer lo último, veamos una película ¿Te parece?- me dijo con una sonrisa muy tierna.

-Por mi esta muy bien- ante eso me acerque para susurrarle -Porque estaré contigo, además, podré darte pequeñas muestras de afecto-.

-Pues estoy ansiosa por sentir ese dulce sentimiento- dijo con tal ternura que hasta me ponía algo nervioso.

Así fue como ella puso aquella película dando inicio a un momento entre ambos donde todo era paz y alegría entre ambos.

Continuará...