Te quiero a mi lado

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Punto de vista de Diane

Por fin, después de tanto tiempo de espera podré tener esa cita con mi Harlequin, no importa que suceda en ese momento, si sale todo bien o mal no importara, porque para mí estar ya a su lado es mi prioridad sin importar que.

Punto de vista de King

Después de tanto tiempo de planeación, desesperación y satisfacción, se llevará a cabo esta cita que tanto he deseado junto a la chica de mis sueños, aunque solo espero no arruinarlo como en aquella fiesta sorpresa para Diane donde todo salió pésimo por mi culpa. Ahora sólo espero que salga de maravilla todo para ella.

Punto de vista de narrador omnisciente

Ambos chicos estaban emocionados por ese día, sus corazones tenían un ritmo bastante rápido, su respiración era acelerada, y todo porque sería su primera cita oficial.

Punto de vista de Diane

¿Porqué me siento así? Es como si fuera la primera vez que estuviera junto a él, no lo entiendo pero me encanta.

Punto de vista de King

Esta respiración, estos latidos rápidos, no los sentía desde hace bastante, es como si volviera a verla por primera vez, esto me gusta.

Punto de vista de Diane

Me encontraba ya en el punto donde nos veríamos, yo lo buscaba desesperadamente, era extraño ya que él no me dejaría plantada pero tenía miedo de que lo hiciera por primera vez, no paraba de moverme de un lado a otro por los nervios, necesitaba verlo ya, necesitaba estar entres sus brazos en este momento.

Punto de vista de King

Me había demorado un poco en llegar por cuestiones de que todo saliera bien, aunque la preocupación de arruinar todo seguía en mi corazón lo cual me desagradaba en lo absoluto.
Al fin había llegado, justo en ese momento logre verla, estaba caminando de un lado a otro con un rostro de preocupación mirando de un lado a otro, aproveche un momento de esos momentos donde giro a otra dirección para correr rumbo a donde se encontraba ella y abrazarla suavemente por detrás.

Punto de vista de narrador omnisciente

La chica al sentir unos brazos rodeándola se sintió confundida, pero antes de que ella pudiese hacer algo la persona detrás de ella se acerco a su oído.

-Te encontré- le susurro dulcemente aquella voz que reconocía perfectamente.

El solo soltó aquel suave agarre para permitir que la castaña pudiera girar a verlo, justo cuando ella logro verlo mejor lo abrazo de inmediato.

-Creí que me dejarías plantada- le comento con ternura -Pero también creí que llegarías un poco tarde- al decir eso lo miro directamente a los ojos sin soltarlo un poco.

-¿Porqué dejaría plantada a la chica perfecta? Eso sería de un idiota- le respondió con una sonrisa pequeña.

-No digas eso, no soy perfecta- ella soltó una pequeña y dulce risa mientras lo soltaba.

-Ante mis ojos si que lo eres- esto fue dicho con una mirada de ternura hacia la chica -Eres la octava maravilla del mundo- el tomo las manos de la oji-violeta luego de comentar eso.

-Harlequin, no digas eso- la chica solamente comenzaba a sonrojarse por cada comentario que hacia el chico.

-Tienes razón, tremendo error que cometí- respondió el chico con serenidad -No eres la octava maravilla del mundo, tu eres mi mundo entero- este comentario fue suficiente para hacer que el rostro de la de coletas se tornase de un leve color rojizo -Vamos, hay que irnos que el día de hoy es solo nuestro- el soltó una mano de ella para comenzar a caminar.

Durante la trayectoria hacia la primer parada de su cita ambos platicaban, pero lo que los diferenciaba era el tono de sus rostros y sus palabras, mientras King hablaba tranquilamente y sin pausarse, Diane apenas lograba formular una oración por los nervios que tenía, cada palabra que salia de el hacia que ella se sonrojase más y más. La felicidad de ambos estaba en su punto más alto, cada segundo era estar en la gloria para ambos, hasta que una pregunta salio de los labios de la oji-violeta.

-Harlequin... ¿Porqué soy así?- le pregunto algo nerviosa.

-¿A que te refieres Diane?- pregunto ahora el con confusión.

-Así tan tonta...- entre eso ella paro su caminar, al igual que el lo hizo de golpe.

-Diane, no digas eso- el solo la tomo de los manos y la miro a los ojos, ella solamente aguantaba un poco las lágrimas -¿Porqué dices eso?- pregunto el preocupado.

-Es que lo pensé bien... Y lo que nosotros tuvimos antes fue bellísimo... Diría que lo mejor que he tenido en mi vida... Y este momento me hizo recordarlo... Pero también pensé que... Por mi culpa nos separamos... la mayoría de mis disgustos los he causado yo sola...- ella se vio interrumpida por una suavidad en sus labios, el la estaba besando.

-No digas eso Diane, tu me encantas así, tal vez si nos hayamos separado por un error pero de cualquier forma ahora esta es nuestra segunda oportunidad- el acaricio levemente el rostro de la chica secando así las pequeñas lágrimas que había soltado por sus palabras.

-¿Lo ves? Eres el chico perfecto, no importa cuantas veces cometa un error tu sigues siendo una dulzura... Y por eso también quiero confesarte algo...- el en ese momento la miro atentamente -La noche que festejamos en el bar... Yo... Yo te di más alcohol del debido...- ella solo comenzó a soltar más lágrimas -Harlequin... Soy una tonta... Y además una aprovechada...-.

El sin decir ni una sola palabra solamente la abrazo, para luego darle un beso en la mejilla, ella estaba sorprendida pero aun con tristeza -Creí haberte dicho antes que te amo y siempre lo haré sin importar que, porque te quiero a mi lado- en ese momento el la volvió a ver directo a los ojos -Esto lo podríamos hablar después, ya que quiero que hoy sea un día perfecto para ti y no uno triste, ¿Si?- pregunto secando nuevamente sus leves lágrimas, ante eso ella asintió con una pequeña sonrisa -Así te miras más bella, con esa hermosura de sonrisa, ahora hay que irnos que se nos hace tarde-.

Así fue como siguieron su camino hacia el primer paso de su cita.

Continuara...

¿Realmente solo somos amigos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora