¿Realmente solo somos amigos?

Promesa

Punto de vista de Merlín

Nunca fui una chica sociable, supongo que no era raro y la verdad no me molestaba para nada, o al menos la mayoría de veces, aunque solo me la pasase con mis experimentos desde primaria quería aunque fuera un amigo que me escuchase sobre mis logros con mis experimentos, no lo hacía con mi familia ya que solo eramos mi padre y yo, él se concentraba tanto en su trabajo que me dejaba de lado por completo y por ello no tenía ni siquiera cinco minutos para mi, ¿De qué carajo servia el dinero si te sentías vació por dentro? ¿De qué servia si estabas en completa soledad?, no servía de absolutamente nada.

Recuerdo bien como fue todo, yo era atractiva y lo sabía, pero poco servía si era alguien "rara", solo los que se me acercaban eran chicos que querían algo conmigo, pero como era de esperarse, no eran más que idiotas que te ignoraban por completo, en otras palabras, eran patanes, todos... Menos él...

En aquel atardecer de otoño de mi segundo año de preparatoria fue donde lo miré, un chico un poco más bajo que yo, su cuerpo se le notaba sumamente débil con aquel físico tan delgado, y no ayudaba en nada aquella mirada asustadiza. Él estaba en el laboratorio al igual que yo, pero no hacía nada, solo miraba lo que yo realizaba con las herramientas y químicos, aun con esa mirada tan fija en mi no sentía que me mirase con otras intenciones, al contrario parecía realmente interesado en lo que hacía.

-¿Quieres mirar más de cerca?- pregunté sin despegar mis sentidos de mi actividad.

-Pu...¿Puedo?- su voz iba acorde a su apariencia, alguien temeroso. Ante su pregunta yo asentí -Mu... Mucho gusto... So... Soy Escanor...-.

-Merlín-.

Y sin darme cuenta solo ese hecho hizo que comenzará todo, aquellas tardes donde me quedaba a finales de clases dejaron de ser lo que eran, ahora eran más entretenidos y aunque ya disfrutaba de lo que hacía, ahora era mucho más divertido hacer todo, tan feliz era que ya no me sentía sola, ya me daba igual llegar a casa y seguir con el experimento en ese lugar, ahora comenzaba y terminaba en aquel laboratorio con él a un lado mio.

Con el pasar de las semanas fui conociendo mejor a Escanor, al grado de saber que tenía problemas en casa, me confesó que fui a la primera persona que le sabía eso, cuando me hablo de eso sentí mi pecho comprimirse un poco por no saber como ayudarlo, pero no se lo demostré, por algún motivo quería mostrarme como alguien fuerte frente a él.

Las vacaciones de ese tiempo fueron tan aburridas sin Escanor, era la primera vez que odiaba estas, mis experimentos ahora tenían mayor índice de error, y era claro porque, ahora él se había convertido en una parte importante para mis experimentos, tanto que, el primer día de clases de mi tercer año lo primero que hice fue buscarlo, pero no lo miraba por ningún lado, no lo encontré, él me había encontrado a mi, pero ahora estaba distinto, su cuerpo ahora ya no era tan delgado, ahora parecía tener un poco más de peso.

-Lady Merlín, la encontré por fin- ahora ya no era tan temeroso al hablar, pero eso me gustaba un poco más.

-Me dí cuenta Escanor- Aunque él hubiera cambiado, yo no lo hice, seguí comportándome tan arrogante con él, como si le hiciera un favor con tan solo verlo, odiaba eso de mi.

Las semanas pasaban a ser meses, y los experimentos pasaban a ser solamente platicas en aquel laboratorio, y la amistad sentía que pasaba... A ser otra cosa...
Un día poco antes de la conclusión de preparatoria comenzó un rumor sobre mi, me llamaban "Zorra por puntos" y todo por una estupidez sin sentido, solo por ser la única que consiguió un 100 perfecto en cada materia, el rumor decía que me acostaba con los maestros para esta calificación, claro que esto me afecto, pero me preocupaba más algo... O mejor dicho alguien, no quería saber que pensaba Escanor de mi, si este rumor se lo creía quizás se separaría de mi y no quería eso, mi único amigo podría irse por una estupidez... Que equivocada estaba...