Esto es entre nosotros dos

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Punto de vista de Diane

Después de lo que habíamos hecho yo decidí levantarme para tomar algo de agua, pero note que el se estaba cubriendo un poco la vista.

-¿Qué pasa King?- pregunte curiosa.

-Es que... Estas desnuda...- respondió con nervios.

-Vamos, me acabas de ver así...- hablé moviendo su mano con la que se cubría.

-Lo se... Pero es que... Siento que es una falta de respeto...- dijo volviéndose a cubrir con su otra mano.

-Eres tan tierno... Pero no pasa nada... Vamos, puede mirarme cuanto quieras... Yo disfruto mirándote- repliqué tomando su otra mano para bajarla lentamente -¿O lo que pasa es que piensas que no soy linda?...- ante eso yo hice que el me viera a los ojos.

-No es eso... Yo creo que eres hermosa, casi perfecta...- cuando dijo eso lo interrumpí.

-Entonces si crees que soy casi perfecta... ¿Porque no quieres verme así?...- pregunté fingiendo tristeza.

-No es que no quiera verte... Solo que me pone nervioso tu belleza- respondió con timidez.

-Pero si es que eres lo más tierno que hay en este mundo- dije tomándolo de la barbilla y dándole un besó en los labios -Y por eso mismo me encantas... Ya regresó, cuando regresé me vestiré para que estés más calmado...-.

Después de eso me dirigí a la cocina, aunque me costo un poco ya que me dolía cada paso que daba yo creía que era normal así que no le tome importancia, tome un poco de agua y regrese a mi habitación, cuando llegué note que Harlequin se estaba poniendo su ropa.

-¿Pero qué haces?... Yo te quería ver un poco más... Y ayudarte a ponerte la ropa- dije inflando mis mejillas.

-Lo siento tanto Diane, pero es que quería hacer algo por ti...- ante eso el me sonrió tierna mente.

-Esta bien... Pero a cambio tu me ayudaras a vestirme...- el me miró sorprendido, así que termina, solo te falta tu camiseta- yo le sonreí.

-Esta bien- el me sonrió para luego girarse, dejando ver así su espalda.

-¿Pero qué te paso en la espalda?- pregunté sorprendida.

-¿Eh?...- el solo se dirigió corriendo a mi baño -¡¿QUÉ ME PASO?!- escuche ese grito algo preocupado a lo que el regresó conmigo con algo de miedo -Pero si en la mañana no estaba así-.

En ese momento recordé que yo me aferraba a el con mis uñas en su espalda en aquel momento -Por Dios Harlequin, ven conmigo y muéstrame tu espalda- el solo me obedeció, mire las marcas y efectivamente coincidían conmigo -Así que esto también puedo hacer...- susurre levemente.

-¿Como que también puedes hacer "esto"?- preguntó algo asustado, el había escuchado lo que susurre.

-Pues ya encontré otra manera de marcar territorio- ante eso lo abracé por la espalda -Otra manera de hacer ver de que solo eres mió- le susurre para luego darle una pequeña mordida en su oído.

-Dia-Diane...- dijo mi nombre con nervios.

-¿Qué pasa mi Harlequin?- pregunté con dulzura.

-Si-sigues des-desnuda...- comentó con nervios.

-No me importa, quiero disfrutar más contigo- dije aferrando más mi agarre.

Después de todo eso el se vistió y como le pedí me ayudo a vestirme, "No te preocupes por tocarme" le decía cada que lo notaba algo nervioso, realmente podía ser el ser más dulce, tímido e inocente y a la vez ser lo contrario a inocente, pero ambas partes me encantaban bastante. Una vez que nos habíamos vestido el me comentó de ir a dar un paseo, a lo que yo le pedí que nos quedáramos, ya que podríamos encontrarnos con Howser, a lo que el acepto sin queja, pasaron las horas y nosotros hablábamos, jugábamos juegos de mesa, veíamos televisión y hasta veíamos televisión, hasta que Harlequin tomo su celular y puso una canción en este, yo estaba confundida, la canción no era una para cantar o algo similar, si no que era una bastante calmada y hasta romántica, el se me acerco y me extendió la mano.

-¿Me concedería este baile hermosa señorita?- me preguntó de una manera que me sorprendió.

-Cla-claro... Harlequin...- dije tomando su mano.

El solo coloco sus manos en mi cintura, yo no sabía que hacer, estaba tan sorprendida de que el me pidiera eso -Aquí tienes que poner tus manos alrededor de mi cuello- me comentó con dulzura, a lo que yo hice lo que dijo -Ahora solo dejémonos llevar por la melodía y bailemos-.

Y eso hicimos, yo al principio tuve dificultades, pero en cierto punto comencé a tomar un ritmo con el que me deje llevar, yo miraba a King y el me miraba a mi, este era nuestro momento nuevamente, no podía pedir más, no había mundo, solo el y yo en un espacio en blanco, no había ruido más que la música. Después de un rato del baile finalizo la música, el y yo solo nos mirábamos fijamente, no necesitábamos palabras, nuestras miradas decían todo por nosotros.

-¡BRAVO, BRAVO!- se escucho un grito junto a unos aplausos, haciendo que regresara al mundo, giré mi vista y logre ver a mi madre aplaudiendo -¡BAILAN DE MARAVILLA!- grito aun aplaudiendo.

-Ma-madre... ¿Cuánto tiempo... Tienes ahí?...- pregunte algo sorprendida y asustada.

-Llegué hace poco, pero lo suficientemente antes como para ver el final de su baile, realmente que son muy buenos y lindos bailando- respondió acercándose a nosotros -Si no los conociera diría que parecen enamorados- ante eso me sorprendí aun más, no podía dejar que se diera cuenta de nuestro secreto.

-Eso no es posible, solo somos amigos señora- dijo Harlequin con una pequeña risa -Tal vez sea que nos conocemos desde hace mucho y eso nos conecta ¿No cree?- preguntó el con una sonrisa.

-Tal vez tengas razón, bien, no los molestaré más, sigan en lo suyo- habló mi madre con una pequeña sonrisa.

-No se preocupe, de hecho yo ya me iba- respondió con una sonrisa -Bueno Diane, yo me voy- dijo acercándose para darme un tierno abrazó -Lo que paso hoy es entre nosotros- me susurro muy levemente -Bien nos vemos- ante eso el se dirigió a la puerta.

-Si King, no te preocupes, nos vemos- me despedí de el con alegría ante de que el saliera y se fuera -Sabes madre, yo también me voy, que ya es tarde- dije caminando a mi habitación.

-Espera Diane, ¿Porqué caminas así de raro?- me preguntó con duda.

-Bueno... Es que... Baile mucho con Harlequin... Por eso... Y estoy muy cansada...- respondí nerviosa, claro que esto era una verdad incompleta.

-Esta bien hija, descansa, dulces sueños- me dijo con dulzura.

-Igualmente, dulces sueños madre- hablé dirigiéndome a mi habitación.

Cuando me recosté en mi habitación no pude evitar pensar en todo lo que habíamos hecho, por lo que solo sonreí y abracé parte de la sabana que nos cubrió al final.

-Te amo tanto Harlequin...- susurre antes de quedar profundamente dormida.

No se si sea por lo sucedido hoy, o porque tengo años enamorada de el, pero me tenía completamente embobada, aunque solo fuéramos amigos.

Continuará...

¿Realmente solo somos amigos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora