¿Realmente solo somos amigos?

Los celos de Diane

Punto de vista de Diane

Un mes ha pasado desde que tengo este maravilloso sueño hecho realidad junto a él, junto a Harlequin, en este tiempo ya nos habíamos animado a confesarle a todos nuestros compañeros sobre nuestra relación y a Elizabeth le expliqué que King era Harlequin, tuvimos que decirles ya que si hubieron algunos malentendidos que cuestan explicar pero solo podré decir que fueron unos leves ataques de celos por parte de ambos más de una vez.

Hoy era nuestro día de descanso, pero Harlequin estaría ocupado, algo que de cierta manera me hizo sentir sola, no me había puesto a pensar que ambos nos veíamos a diario hasta en descanso, quizás aunque cada uno necesite espacio, no me sentía tranquila, estaba aburrida y muy pensativa "¿Estará bien?" "¿Ya habrá comido?" "¿Habrá dormido bien?", Tantas dudas que serían consideradas "tranquilas" pasaban por mi mente, hasta que llegó la peor "¿Y si está con otra?", En ese momento mi sangre empezó a hervir de tan solo imaginar que alguien lo separaría de mi lado. Pero mi horrible escena imaginaria fue interrumpida con la voz de mi madre que me llamaba desde la cocina.

Yo bajé y me acerque a dónde se encontraba -¿Qué pasa madre?- pregunté con una pequeña sonrisa.

-Necesito que vayas y me compres unas cosas en el supermercado- yo solo asentí con una sonrisa -Por cierto Diane, en estos días te he notado muy feliz... Cuentame que pasó antes de que te vayas- dijo con una sonrisa mientras se acomodaba en la mesa.

-Yo... Este...- estaba tan nerviosa, no sabía si decirle lo de King o no, pero tarde o temprano se enteraría -Pues sucede que King y yo ya volvimos a hablar- comenté con un suspiro luego de mis palabras, aunque no le comentaría de mi relación con él hasta que estemos los dos juntos para platicar con ella.

-Me alegro mucho mi niña, deberías traerlo a casa, hace bastante que no lo veo- comento con una sonrisa.

-Si supieras cada noche que ha venido y nos divertimos- pensé recordando la última noche que estuvimos juntos -algún día, bueno, me voy al supermercado- dije tomando el dinero y la lista de cosas.

Con eso comencé a caminar, quería caminar todo el trayecto para disfrutar el paisaje aunque sentía que sería más lindo verlo con King a mi lado.
Caminé un buen rato hasta llegar a una plaza, pase junto a esta y no lo podía creer, ahí estaba él, en una mesa junto a una chica rubia.

-¡¿PERO QUE CARAJOS?!- pensé molesta no podía permitir que una gata me lo arrebate.

Así fue como cambie mi rumbo y en lugar de seguir me dirigí a su mesa, ambos platicaban con unas sonrisa en su rostro.

-No sabes cuanto me alegro de conocerte- decía King con una gran sonrisa.

-Y yo a ti her...- ella iba a hablar pero no lo permito ya que me acerque a él, lo levanté y me lo llevé -¡OYE!- escuché su grito algo preocupada.

-¡NINGUNA GATA COMO TU ME LO QUITARA!- le respondí para seguir mi paso hacia los baños con jalando a King.

-Diane, ¿Qué te pasa?- pregunto algo asustados, preocupado y hasta molesto.

-No, ¿Qué te pasa a ti?- él me miró con duda -Me dices que estarás ocupado con cierto asunto y resulta que estás con otra...- comenté más que molesta -¡NO PIENSO PERMITIR QUE TE VAYAS CON OTRA, TU ERES MIO!-grite esto último en desesperación y soltando algunas lágrimas -Tu me prometiste eso... Me prometiste que solo me amarías a mi y a nadie más-ahora me encontraba cabizbaja por la tristeza y el coraje que sentía en ese momento.