˗ˏˋseisˎˊ˗

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Hoseok no se encontraba demasiado concentrado mientras impartía sus clases, enfrente del auditorio de aproximadamente cincuenta jóvenes que solo podían atinar a mirarlo con confusión al verlo perderse en mitad de una oración.

Algunos de ellos se encontraban terriblemente confundidos, sorprendidos. Hoseok era un profesor intachable, de buena reputación, amable, comprensivo y sobretodo apasionado por lo que hacía.

No solía llegar tarde a impartir clases, usualmente él ya se encontraba dentro del auditorio unos minutos antes de que comenzarán las clases, con algo ya escrito en la pizarra mientras todos sus estudiantes llegaban.

Por ello, cuando el reloj marcó diez minutos pasada la hora todos comenzaron a preguntarse si es que el hombre había enfermado, pues era la primera vez en toda su vida académica que llegaba con un retraso.

El hombre apareció unos cinco minutos más tarde, azotando la puerta del auditorio mientras se recargaba, sin aliento; él profesor se disculpó muy apresuradamente, aunque no parecía en realidad demasiado enfocado.

Caminó a su escritorio a pasos apresurados y comenzó a preguntar en voz alta que era lo último que habían visto en clase, todo mientras rebuscaba distraídamente entre sus papeles solo para percatarse que se había olvidado de su libro en casa, y definitivamente no podía volver por él.

Tomó de cualquier forma los documentos de su planeación de la semana, y se dio cuenta que se suponía que debía aplicarles una prueba, y que se supone que había estado trabajando en dicha prueba la noche anterior, justo cuando comenzó a pelear con Yoongi.

Se recargó con frustración sobre su escritorio por un par de minutos, luchando con las lágrimas que amenazaban con botarse de sus ojos, para después negar y tratar de aclarar un poco su mente, pues era obvio que sus estudiantes estaban preocupados por él y no podía perder el control frente a ellos.

Volvió a ofrecer una disculpa distraída mientras escribía algo en la pizarra, un par de fechas, comenzando a hablarles sobre el Periodo Edo y la poesía que surgió en ese tiempo. Se detenía cada dos palabras, teniendo recuerdos de fragmentos de la noche anterior.

Había sido un completo idiota, él siempre actuaba como un idiota; él había hecho llorar tantas veces a Yoongi antes, incluso antes de que comenzarán a salir, pero ahora se había excedido. No había ninguna excusa para su comportamiento.

Ellos realmente no se llevaban muy bien cuando se conocieron; Hoseok se había encontrado con Yoongi en el momento en que se dio cuenta que jamás llegaría a nada si seguía empeñado en tener una carrera estrechamente relacionada a la danza.

Él era bueno, pero no lo suficiente como para tener éxito, así que Yoongi llegó a su vida en uno de los momentos más críticos, dónde estaba en negación con todo mientras intentaba averiguar para que otra cosa podía funcionar en la sociedad.

Sus personalidades chocaban demasiado, porque Yoongi era demasiado optimista sobre sus aspiraciones. Aunque luego se dio cuenta que probablemente Yoongi había sufrido más que él y bueno, para entonces ya le había dicho un montón de cosas cuando intentaba ayudarlo, y aunque nunca lo había dicho en voz alta, sabía que más de una vez había llorado por su culpa.

Realmente, aún a veces dudaba sobre la forma en que en realidad había quedado enamorado de Yoongi, porque fue rechazado muchas veces, y probablemente Yoongi fue grosero algunas veces pero solo porque estaba a la defensiva luego de tantos problemas con él.

No entendía porque le había dado una oportunidad en primer lugar, porque hasta ahora, él no parecía haber cambiado ni un poco. Y lo había vuelto a lastimar con sus palabras, incluso cuando había entendido que su corazón entero le pertenecía.

a love like war ; hopegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora