a love like war ; hopega

˗ˏˋnueveˎˊ˗

Yoongi probablemente se habría perdido en el enorme edificio de la agencia, aunque aún podía leer los carteles y eso significaba que incluso si daba vueltas alrededor podía llegar hasta donde Jeongguk se encontraba.

Se sentía francamente asustado, ¿qué iba a hacer si no volvía a ser aceptado por la empresa?

Por mucho que se hubiera enfadado con Hoseok por lo que dijo sabía que tenía razón. Yoongi no podía seguir viviendo de sueños.

Comenzaba a hacerse grande, y si no conseguía pronto un trabajo estable llegaría a la edad en que sería difícil conseguir un trabajo debido a su inestabilidad laboral y su edad.

Si no lograba quedar en esta agencia, donde tenía un mínimo más de oportunidad debido a su cercanía con Jeongguk, entonces realmente estaría perdido.

-- ¿Yoongi-ssi? --el mánager de Jeongguk, Sejin, apareció por uno de los tantos pasillos con la respiración notablemente agitada. Como si lo hubiese estado buscando arduamente desde hacía una media hora-- ¡Ah, al fin te encuentro!

-- Lo siento --se disculpó con una sonrisa avergonzada, tal vez no debió alejarse tanto en su curiosidad de explorar la agencia-- ¿ya ha terminado Jeongguk de practicar?

-- No, él sigue en la sala de prácticas --dijo el hombre alto, recuperando el aire-- en realidad vine aquí porque el CEO quiere verte.

El corazón de Yoongi hizo una cosa rara a la mención, algo como entre una mezcla de excitación y terror -- ¿El CEO? --repitió el con voz temblorosa, y vio al hombre asentir-- ¿tienes idea de por qué?

-- Realmente no lo sé, Yoongi-ssi, pero debes de ir ahora, he estado buscándote por unos veinte minutos ya que le dije que estabas por aquí.

Yoongi se dejó guiar por el enorme sujeto hasta una de las tantas oficinas del lugar, una de la que ya estaba familiarizado por su anterior audición, solo que esta vez solo se encontraba el CEO en el lugar.

Cuando salió de la oficina, sintió que su cuerpo entero temblaba y sus manos se encontraban cerradas fuertemente sobre el sobre de color crema entre sus manos.

Su contrato, jesús, su contrato con la empresa.

Él realmente había sido contratado, y aún estaba asustado porque parecía demasiado bueno para ser verdad.

El CEO le había dicho que la decisión había sido tomada tan rápido debido a que tenía un talento inigualable.

Habían audicionado a otros cuantos pero nada había sido realmente especial, todo había sonado ordinario.

Yoongi no podía creerlo, buscó a Jeongguk alrededor por un par de minutos pero al saber por parte del personal del edificio que se encontraba grabando una canción decidió volver a casa.

No podía esperar para decirle a Hoseok que finalmente lo había logrado.

De pronto toda la emoción que sentía se congeló, y sus hombros cayeron. Incluso se detuvo sobre su andar como si hubiese chocado contra algo invisible.

Claro, no podía simplemente llegar a casa y lanzarse a los brazos de Hoseok para compartir las buenas noticias con él.

Pero aún así, no se iba a poner triste ese día. No podía ponerse triste luego de esa noticia.

Así que incluso cuando llegó a casa, esperando encontrarla vacía, encontró a Hoseok sentado en la cocina, calificando exámenes con sus lentes de lectura puestos.

Él suspiró y saludó en un susurró que el otro realmente no pudo escuchar, caminó a su habitación y dejo los papeles sobre uno de los muebles.

El pelinegro no tardó en aparecer por la puerta -- No te escuche entrar --murmuró, tallando sus ojos con cansancio, como si llevará mucho tiempo pegado a sus papeles.

-- Ah, acabo de entrar --dijo él mientras se sacaba las pantuflas y comenzaba a buscar ropa limpia para tomar un medio baño-- lucías ocupado así que no quise molestarte.

-- No me molestas --dijo Hoseok, y sonaba serio, como si hubiera más de un significado en sus palabras-- yo, compré algo para ti. Creo que nunca te lo he dicho, pero estoy muy agradecido por tu ayuda.

Yoongi volteó finalmente para encontrarse con una pequeña bolsa en las manos de su esposo, la tomó con algo de duda, pero aún sintiendo que su corazón latía con fuerza y su piel se ruborizaba por la mirada cálida del menor.

-- Gracias por ayudarme con mi trabajo, aunque no tenías que hacerlo, me di cuenta de que nunca te agradecí por ello antes así que, vi esto y pensé en ti así que creí que sería bueno traerlo.

Las mejillas del mayor se sentían calientes y Hoseok no lo miraba directamente pero sabía que probablemente él también estaba algo sonrojado.

Finalmente vio en el interior de la bolsa, encontrándose con un par de bombas de baño llenas de brillos y colores explosivos.

También un par de velas aromáticas. Yoongi nunca lo había dicho en voz alta pero Hoseok lo había notado, él a veces compraba bombas de baño y perdía el tiempo en la bañera, en realidad él adoraba las bombas de baño, era como un gusto culposo que nunca había admitido en voz alta.

-- ¿Recuerdas cuando probaste una de estás? --dijo Hoseok con un risita-- realmente la lamiste.

-- Y me di cuenta que no sabían tan buenas como olían --Yoongi también rió, más que una risita débil fue una risotada pura ante el recuerdo.

El corazón de Hoseok latió con más fuerza de lo usual, porque era la primera vez que lo escuchaba reír luego de probablemente un par de meses.

Demonios, y no sabía lo mucho que había extrañado su risa ruidosa hasta que la volvió a escuchar -- No pensé que recordarías que me gustaban las bombas de baño.

-- Nunca podría olvidarlo --dijo él con una sonrisa amable, y se obligó a detener el impulso de ahuecar las mejillas del mayor entre sus manos-- bueno, tengo que ir a seguir calificando exámenes, puedes- puedes usar una ahora si quieres. Los de la tienda me dijeron que tenían aceites relajantes.

Yoongi asintió e intento buscar su mirada, sin lograrlo con éxito, ya que Hoseok parecía rehuir de su mirada.

-- Hoseok --llamó a su nombre antes de que saliera de la habitación. El pelinegro se giró sobre sus pies y lo miró desde su lugar-- sé que probablemente no te importa --comenzó-- pero me han contratado en la empresa donde Jeongguk esta firmado.

Yoongi no esperaba nada de su reacción, pues ya había dejado claro que no le agradaba mucho todo el asunto de convertirse en productor.

Pero lo encontró sonriendo ampliamente en una mezcla de sorpresa, con sus ojos normalmente vueltos en dos medias lunas completamente abiertos -- ¿En verdad? --preguntó él y Yoongi asintió tímidamente, señalando el contrato dentro de la carpeta color crema sobre el mueble.

Hoseok se acercó a darle un vistazo, Yoongi con la mitad del cuerpo dentro del baño esperando temeroso por su reacción.

Una risa incrédula comenzó y encontró el rostro de Hoseok convertido en un poema, un hermoso poema -- Yoongi, esto es grandioso, en serio. Felicidades.

Fue todo lo que dijo con una enorme sonrisa, pero él aún fue capaz de ver el pesar en su rostro, sabiendo que no sonaba del todo sincero luego de lo que había dicho antes.

Probablemente no podía actuar realmente feliz luego de lo que había dicho, era la culpabilidad la que le impedía alegrarse del todo, porque sabía que probablemente sonaría algo hipócrita de su parte decir que sabía que lo lograría.

Yoongi no le dijo nada y le dio una ultima sonrisa gentil antes de cerrar la puerta del baño.

No iba a forzarlo a disculparse, Hoseok estaba arrepentido y lo tenia escrito en todo el rostro, pero era la clase de persona que le costaba demasiado pedir perdón así que Yoongi estaba bien.

Mientras se sumergía en el agua brillosa y el olor a madera de la bomba de jabón, sonrió.

Porque al menos la tensión entre ambos parecía haber disminuido un poco, sí había podido compartir las buenas noticias con el menor.

Y la situación parecía haber mejorado, al menos para compartir un par de risas entre ambos.

Hoseok, mientras tanto habría deseado que la situación fuese diferente por un instante para abrazarlo fuertemente, y, probablemente, nunca dejarlo ir.