a love like war ; hopega

˗ˏˋdieciséisˎˊ˗

Hoseok miró su firma en la hoja y miró al hombre frente a él, ya era demasiado tarde para arrepentirse, lo hecho, hecho estaba. Había firmado los papeles de divorcio, solo faltaba la firma de Yoongi para que tuviesen validez, y entonces estaría acabado.

No había imaginado que es lo que pasaría después de que finalmente estuvieran divorciados, porque en primer lugar nunca pensó que la situación iba a llegar tan lejos. Tenía que comenzar a buscar un nuevo departamento para mudarse, porque obviamente no podía seguir viviendo en el mismo espacio que su exesposo y mucho menos compartir su cama.

No estaba seguro de lo que sucedería exactamente con el departamento en que ya vivían, porque dudaba que Yoongi quisiera permanecer en él cuándo era probablemente el más afectado.

Hoseok suspiró y estrechó las manos el abogado para salir con el maletín en sus manos, le había tomado dos días finalmente encontrar la fuerza en él para ir hasta el despacho después del trabajo y verificar los documentos.

Incluso estando ahí, con la pluma en mano, su mano tembló y tuvo que maldecir en voz alta antes de finalmente poner su firma. El hombre encargado del caso le dio una mirada amistosa, no parecía demasiado sorprendido con su actitud, era su trabajo después de todo.

El clima seguía siendo malo en la ciudad, aunque probablemente el viento helado soplando en su rostro solo era un reflejo de como se sentía. Apresurarse para volver a casa tampoco estaba en sus prioridades, porque de todas formas era un apartamento oscuro y vacío lo que le daría la bienvenida.

Sentía que las cosas habían cambiado demasiado en el corto transcurso del tiempo; él había cambiado, su entorno había cambiado, incluso su forma de vivir día a día parecía haberlo hecho y solo recién se había enterado de ello.

Había perdido mucho más que un amor en el proceso; había alejado a su único amigo cercano, porque él realmente no se había dado cuenta de que tan solitario era hasta el momento en que no tuvo a su esposo y a su amigo a su lado.

También había odiado lo muy solitario que se sintió cuando Yoongi comenzó a ausentarse en casa, incluso mucho más tiempo del que lo hacía antes cuando trabajaba junto a Seokjin, y había perdido el único motivo por los que las vueltas a casas valían la pena.

Ya no habría un hombre esperando a veces por él en la puerta de su hogar, que lo abrazará apenas cruzará el umbral y se colgará a su cuello para besarlo amorosamente mientras lo ayudaba a quitarse el saco.

Era demasiado tarde para decir que extrañaba a Yoongi.

Su teléfono sonó en su bolsillo y él lo sacó con el corazón latiéndole por la esperanza de que fuera Yoongi, no lo era, en cambio su ceño se frunció ante el número desconocido. La llamada terminó mucho antes de que siquiera pudiera atender la llamada.

Hoseok esperó con el teléfono en mano, hasta que la llamada volvió a entrar y él deslizó el icono verde --¿Hola?

--Profesor Jung –el corazón de Hoseok latió asustado al escuchar a Momo sollozar del otro lado de la línea –Profesor Jung-

--Momo –Hoseok contestó con voz tranquila al escuchar el notable tono alterado de la menor –Momo, respira por favor.

--Profesor Jung –la chica volvió a decir, siendo interrumpida por sus propios sollozos.

--Momo, dime en dónde estás –la chica indicó un lugar cerca de la universidad –Entiendo por favor quédate ahí, voy en camino.

--Profesor Jung, lo siento-

--Está bien, dije que me llamarás si necesitabas algo –dijo Hoseok con un tono cálido mientras buscaba un taxi con la mirada –Por favor no te muevas de ese lugar, voy a buscarte.