POV. T/N
Era de día. Hoy era el día de esa tonta excursión, en la que me habían designado con mi molesta compañera, Minatozaki Sana. Odiaba mi vida con mi nunca.
¿Por qué de entre todos mis compañeros, debían ponerme junto a ella? ¿El destino me odiaba?
Rápidamente deje de pensar en eso y empecé a alistarme para este "gran día", e hice mi rutina diaria. Desayunar, lavarme los dientes, bañarme, etc. Me despedí de mi madre como siempre lo hago y me encaminé a la escuela. Llegué a pasos rápidos y fui donde mis amigas. Lista para la mejor excursión de tu vida? - Bromeó Tzuyu.
Lista para que una coneja rabiosa y diva te haga rabietas todo el día? - Le dije molestándola igual, a lo que me hizo un puchero.
Luego de bromear un rato nos encaminamos a donde estaría el bus que nos iba a llevar a nuestra hermosa excursión -Nótese el sarcasmo- y esperamos a que llegaran los demás alumnos. Bueno jóvenes, ya que estamos todos aquí reunidos les pido el favor de ponerse con sus ahora compañeros de viaje, gracias. - Anunció el profesor.
Minutos después, llegó una ardillita molesta bufando y mirándome con desprecio en el cual se lo regresé de la misma manera, mirándola con desaprobación ante su actitud. Para que sepas, en primer lugar yo no quiero estar contigo en este tonto viaje, y nunca quise estarlo. - Dijo molesta.
Pues yo tampoco quiero estar contigo, niñita de papá. - Dije ya irritada. Ella iba a decir algo pero el profesor nos interrumpió. Alumnos, aún no se los he dicho pero nuestro viaje sera a la nieve, bonito lugar, no?.
Espero y te caiga una avalancha encima - Dijo Sana burlándose. Abrí mi boca indignada. Espero que no te pase a ti, ardilla molesta. - Dije y Sana me golpeó en el brazo. Oye! No pegues, idiota! - Dije nuevamente irritada. Pues tú no me insultes!! - Me gritó.
Tú lo haces todo el tiempo!, estoy en mi derec- Señoritas!! BASTA! - Interrumpió el profesor. Hagan el favor de entrar en el micro, por favor.
Las dos nos miramos molestas, y subimos sin decir nada. Pasaron largas horas, en las que cada una estaba sumergida en sus cosas, y yo estaba empezando a sentirme cansada. Rápidamente me quedé dormida.
De pronto, me desperté de golpe por una frenada que había pegado el autobús. Sentí un peso en mi hombro. Miré a mi costado, y vi a Sana recostada en él. No lo iba a negar, parecía un ángel caído del cielo, era una lástima su comportamiento. Me sonrojé un poco al mirar nuevamente su cara.
Bueno alumnos! Hemos llegado, espero que el viaje haya sido de su agrado - Anunció el profesor. Sentí un movimiento al lado mío, eso significa que Sana había despertado, desorientada. ¿Dónde estamos? - Preguntó somnolienta. Ya llegamos, Sana. - Le respondí. Al parecer, no se había percatado de que durmió todo el viaje en mi hombro, y en cierto punto me alegraba de eso.
Bajamos todos del autobús y nos reunimos todos en lo que parecía ser un bosque cubierto de nieve. A cada uno de nosotros se nos entregó un mapa.
Bueno, queridos alumnos, se les ha entregado este mapa a cada uno de ustedes para que puedan ir orientándose hasta dar con sus respectivas cabañas, tengan cuidado de no perderse, por favor. Suerte a cada uno! Los estaremos esperando allá. - Se fue junto con los demás profesores en una camioneta, por otra carretera. Me asombré del descaro de los profesores al dejar que sus alumnos se vayan solos por ahí, desconociendo terrenos.
Bueno, supongo que estaremos juntos en esto. - Dije y mire a Sana, quién me arrebató el mapa de las manos. Déjame esto a mí, yo soy una experta en este tipo de cosas. - La miré indignada. No confiaba mucho en ella. Miré a mi alrededor, ya no había nadie, todos se habían ido. S-sana, todos se han ido, creo que deberíamos apurarnos. - Dije preocupada.
No temas, ya verás que gracias a mí en unos minutos estaremos allí. - Dijo con aires de grandeza.
[...]
Me arrepentí. Me arrepentí en cada maldito segundo de haber dejado que ella tuviese el mapa. Estábamos perdidas, y sin el mapa, gracias a que ella lo había perdido. ¿Cómo? No lo sé.
Demonios, estoy cansada. - Suspiré y me senté en una roca que había por ahí. No te creas que eres la única que está cansada, becada. - Dijo algo molesta. Pues no! no lo estaría si no hubieses perdido el maldito mapa, Sana!! - Le grité en su cara. Me miró algo asombrada y asustada. Mira como estamos!! perdidas, varadas en el medio de un maldito bosque, y encima, parece que va a llegar una tormenta, ja, lo que faltaba! - Espeté frustrada y agarré mi cabello con ansiedad.
Pronto, un fuerte viento se vino. No podía ver casi nada gracias a que la nieve se levantó, pero logré divisar a Sana siendo cubierta por una avalancha de nieve, ocasionada por la fuerte tormenta.
Sana!! - Grité y fui corriendo como pude hasta la gran montaña de nieve. Me estaba muriendo de frío, y me sentía débil, pero aún así empecé a excavar con mis manos la espesa nieve. Estaba muriendo de desesperación, pero seguí buscándola.
Una vez que logré divisar su cabellera rubia, excavé lo más que pude y logré sacarla de ahí. Estaba inconsciente. La cargué en estilo matrimonial, y me fijé en su cara. Tenía algunos rasguños, y un poco de sangre en su frente. Caminé con ella entre la tormenta, como pude. Hasta que a lo lejos divisé una cabaña, parecía abandonada pero eso no importaba, quería buscar refugio rápido. El estado de Sana me preocupaba, ella no despertaba.
Cuando llego a la entrada de esa casa, pateo la puerta con mis fuerzas restantes, y dejo a Sana cuidadosamente en el suelo. Me derrumbo junto a ella, y descanso unos minutos. Un poco de nieve entraba por la puerta, pero solo pensaba en recomponerme. Escuché un pequeño jadeo y rápidamente me giro hacia Sana.
Sana!! - Me acerqué a ella gateando y me arrodillé a su lado. ¿Qué paso? - Preguntó confundida. Ah~ - Jadeó. Mi cabeza duele.. - Dijo haciendo una mueca. Me acerqué y toqué su frente con cuidado, parecía tener fiebre. No se quejó, y agradecí a los dioses por eso.
Pues, estábamos yendo a nuestras cabañas, perdiste el mapa, llegó una tormenta y te calló una avalancha encima. Por suerte, te traje hasta aquí. - Le respondí, omitiendo nuestras peleas. Ella se sonrojó. Ah, sí... solo recuerdo la parte de haber perdido el mapa.. ¿Podrías cerrar la puerta, por favor? Hace frío. - La miré sorprendida. La mismísima Sana, pidiendo por favor? Rápidamente me levanté a cerrar la puerta y luego la ayude a levantarse.
Espera aquí, iré a ver si hay comida o algo para poder sobrevivir...
~~~
Bueno, hasta aquí llego, jaja. Me despido hasta que vuelva a actualizar. jaja
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¡Estúpido viaje! [Sana y tú]
FanfictionSana y tú van al instituto juntas, pero ambas se llevan mal debido a sus estatus sociales. ¿Una niña rica y una becada? La escuela organiza una excursión en la nieve, pero una fuerte tormenta hace que ustedes dos se vean obligadas a quedarse en una...