¡Estúpido viaje! [Sana y tú]

Capítulo 4

Espera aquí, iré a ver si hay comida o algo para poder sobrevivir...

[Pov T/N]

Rápidamente me fui hasta lo que parecía ser una cocina, y empecé a abrir muebles encontrándome con nada pero algunos sobres para hacer sopa (ya saben, en polvo), Y algún mechero que hubiese por ahí. Fui donde el lavabo y abrí las canillas para ver si funcionaban, y efectivamente, de esta salía agua. Estaba fría pero si el horno funciona podría hacer algo caliente para Sana, para que se mejore un poco.

Oye Sana, vas a tener que esperar un poquito, estoy haciendo una sopa para tu fiebre a ver si te mejoras, Sí?.- Ella asintió levemente, cerrando sus ojitos para descansar. No pude evitar mirarla con ternura.

Fui hasta el horno y me fije si tenía gas. Sí, si tenía. Pongo a calentar el agua en una olla que encontré y luego metí el polvo del sobre. Esperé unos minutos y ya debía estar listo. Me acerqué con un plato de sopa y una cuchara. Los dejé en el piso y zarandeé a Sana suavemente.

Oye, Sana, te traje la sopa, despierta.- Susurré. Cinco minutos más, mami.- Dijo desorientada.

No tuve otra opción que sentarme en el piso, levantar a Sana y sentarla en mi regazo. ¿Qué?, ¿qué pasa?.- Abrió sus ojos, me miró fijamente y se sonrojó. ¡¿Qué haces?!.- Se removió bruscamente y la sostuve con algo de fuerza.

Oye oye, tranquila, solo te voy a dar la sopa, ok? Además tienes fiebre, estas algo confundida.- Se quedó quieta, y volvió a asentir.

¿Puedo tomar yo la sopa? Es.. algo vergonzoso..- Sonreí por su actitud y le dije que sí, y me quede mirándola tomar la sopa lentamente. Me quedé pensando por unos minutos. ¿Esta era Sana, la verdadera Sana? Parecía algo irreal, en la escuela suele ser irritante y odiosa, pero hoy estando enferma, parece un angelito. ¿Por qué no podía estar enferma todos los días? Reí por mi ocurrencia.

¿De qué te ríes?.- Preguntó ella mirándome con el ceño fruncido, con sus dos cachetes rojos. Nada, solo estaba pensando en algo. Reí algo nerviosa. ¿En qué? - Siguió preguntando. ¿Vas a interrogarme ahora? - Respondí burlona.

No.. Lo siento.- Me miró algo tímida. Esperen.. ¡¿Me pidió perdón?! Abrí mi boca asombrada y la cerré rápidamente.

No pasa nada, Sana.- Hice una media sonrisa. Ya terminaste? - Ella asintió con su plato vacío y me lo mostró. Bien, ¿Te sientes mejor?.

Sí, gracias por esto.- Dijo aún algo tímida. Le respondí con una sonrisa y la apoyé en el piso, mientras tanto fui a lavar el plato, no quería dejar cosas sucias. ¿Quién sabe quién vive en este lugar? Volví hacia donde estaba la ardilla y la miré por unos segundos, ella me imitó, desafiante. Aún seguía con sus dos mejillas rojas, era adorable.

Bueno, ardilla, debemos figurar como llegar hasta las cabañas, y tú me vas a ayudar entendido?.- Me miró enfurecida.

No me digas ardilla!! Y no me das órdenes! - Gritó levemente, intentando parecer intimidante, pero solo lograba verse como una niña de 5 años. Sacudí mi cabeza y le dí una mirada desaprobatoria.

A ver, en primer lugar, tú perdiste el mapa! Y además, yo fui quién te salvó! Así que por lo menos pongámonos de acuerdo y ayúdame a volver a las cabañas!.- Espeté algo irritada y con una mano en mi frente. Se quedó callada por unos segundos. Bien, te ayudaré, pero solo porque quiero salir de aquí. - Miró hacia otro lado quejándose.

Pues bueno princesa, pero por hoy debemos dormir aquí, te sigo recordando que hay una tormenta allá afuera.- Volvió a mirarme enojada y noté que su cara estaba hecha un tomate. Diablos, creo que si la hice enojar. Por favor, ayúdenmeee~ - Pensé.

Dejando de lado toda esta pelea, me levante y recorrí la casa, buscando una habitación que tuviese alguna cama. Solo logré encontrar una, pero era muy pequeña para nosotras dos.

Oye Sana.- Regresé donde ella estaba, aún en el piso, susurrando cosas que no logré entender. ¿Qué?.- Me miró rápidamente.

Encontré una habitación con cama, pero solo hay una y es muy pequeña, por lo tanto una deberá dormir en el piso.- Ella se levantó de golpe.

Pues es obvio que yo soy la que va a dormir en la cama, ¿Verdad?.- Me miró con una ceja levantada.

S-sí, yo dormiré en el suelo, no te preocupes. Iré a buscar mantas para mí así nos vamos a dormir ya.- Salí de ahí rápidamente y fui a buscar algunas sabanas, que por suerte habían. Las acomodé en la cama y algunas en el suelo, para mí. Me dí la vuelta y me llevé un susto. Sana estaba mirándome desde el marco de la puerta.

O-oye! ¿Qué haces ahí? ¿Quieres matarme de un susto?.- Hablé entre cortada mente y con una mano en mi pecho. Ella se venía acercando hacia mí lentamente. Mí corazón empezaba a latir rápidamente con cada paso que ella daba. Se veía intimidante, y sus ojos se veían oscuros. Sin dudas, pensé en mi prematura muerte. Ella se acercó a mi oído y me susurró, Gracias por salvarme.- Y pasó por al lado mío dirigiéndose a la cama. Un escalofrío recorrió mi espalda y me quedé shockeada en mi lugar.

¿No te vas a acostar?.- Preguntó burlona. A-ah, Sí, ya voy.- Fui a apagar la luz y me acosté entre el bulto de mantas que se encontraba en el suelo y cerré mis ojos. Buenas noches, Sana.- Esas fueron mis últimas palabras antes de caer en un profundo sueño..

~~~

Un poco aburrido, lo sé. Pero ya se vendrá lo bueno, I promise. Bye.

Pd: No se olviden de votar xfa