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Madison.

"Madison." Escucho mi nombre a mis espaldas justo cuando volveré al mesón.

Me volteo y Mía está observándome de brazos cruzados.

"¿Se puede saber por qué no estás haciendo tu trabajo?"

Yo hago un gran esfuerzo por no rodar los ojos. Me quedé unos segundos más a hablar con Grayson, sí, pero no es para tanto.

"Ya iba de regreso..." Le digo. Veo a Grayson que está a punto de hablar, pero le hago un gesto y entonces él aguarda.

Yo resoplo y luego vuelvo al mesón con el pedido del chico.

Cuando me acerco al ventanal de la cocina para dejarle el pedido a Rosemary, la cocinera, le hago un gesto para que se acerque a mí.

"¿Podrías ponerle una porción doble a este plato de pastel?" Le susurro.

Ella sonríe de inmediato y asiente. Es una señora muy amable.

Yo le agradezco y luego vuelvo al meson a rellenar los contenedores de aderezo.

"Madison, sabes muy bien que no está permitido que te des tiempo libre mientras trabajas y más aún te detengas en un cliente sin siquiera disimular." Escucho la voz de Mía a mis espaldas. Ya me está resultando fastidiosa.

"Ya tenía todas mis mesas cubiertas, sé bien cuando puedo o no hacer las cosas, Mía." Musito. En serio, no sé porqué le da tanta importancia.

"Bueno." Ella comenta soberbiamente. "Pero de todas formas deja en paz a Grayson..."

Una pequeña risita sale de mi boca.

Es eso entonces.

"No sé de qué hablas..." Me hago la desentendida, así que prefiero concentrarme en no botar la mostaza dentro del contenedor.

"He visto cómo lo miras." Sonríe burlesca. "¿No crees que haces el ridículo?"

"No. ¿Qué hay de ti?" Contesto con simpleza. Ella entrecierra los ojos luciendo molesta.

Cuando está a punto de contestarme, el anuncio del pedido de Grayson listo la interrumpe, y yo me volteo para ir a buscarlo y llevárselo.

"Permiso." Le digo, terminando la conversación. Espero que me deje en paz con eso.

Regreso donde el chico con su pedido, dejando el café sobre la mesa y luego el plato con ambas porciones de pastel.

Yo miro su rostro cuando ve el pastel, entonces sonríe mostrándome los hoyuelos que tiene en ambas mejillas.

Yo sin querer sonrío también.

"Era en serio lo que me dijiste el otro día en la noche."

"Claro, yo cumplo todas mis promesas." Me encojo de hombros.

"Gracias, Madison." Asiente.

"Gracias a ti." Balbuceo. Él no debe agradecerme nada, en cambio yo a él sí.

Señorita | Grayson Dolan | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora