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Madison,
al día siguiente.

"¡Me vas a contar todo!"

De pronto el chillón entusiasmo de Bella aturde mis oídos.

Yo niego graciosamente, mientras seco un par de vasos.

"No hay nada que contar."

"¿Me dirás al menos a dónde te llevó?"

No sé por qué le interesa tanto lo que hago con Grayson. Es decir, capto lo que quiere, pero absolutamente nada sucede entre nosotros.

"Sólo te diré que fue una simple salida de... amigos." Contesto, aún concentrada en limpiar bien los vasos.

"Sí que trabajas bien ocultando tus sentimientos, eh." Ahora su emoción se va. La miro condescendiente y ella apoya su cabeza en mi hombro. "Sólo me gustaría verte con un buen chico."

"Lo sé, Bella. Pero tengo prioridades en mente." Suspiro.

"Ya sé... pero piensa cómo sería lograr todo lo que quieres y además tener un compañero, Mad, es todo lo que te digo." Le da un pequeño toquecito a mi brazo y luego se va a atender las mesas que quedan.

Yo suspiro algo frustrada, intentando despejar mi mente.

Pero no sirve de mucho, porque ya serán las seis.

Y Grayson no vino hoy.

Mentiría si dijera que ayer no fue un gran día. Quizás el
mejor que he tenido en mucho tiempo.

Grayson es muy atento y en cierto modo... me hace sentir bien.
Aunque no sé que planee conmigo.

Pero aún así espero que sea sólo amistad.

Aunque aún no entiendo porqué ahora estoy decepcionada, sintiéndome tonta por no haberlo visto en todo el día.

Si él mismo lo dijo ayer, fue una simple salida, ¿Verdad?

¿Por qué tiene que rondar en mi cabeza una y otra vez?

Mientras pienso todo eso, el sonido de la campana de la puerta suena y mis pensamientos se esfuman.

Entonces mi corazón se acelera cuando veo una gran silueta y al castaño acomodar su cabello, entrando de prisa.

Muerdo el interior de mi mejilla sin poder evitarlo, observando cómo mira alrededor del local hasta detener sus ojos en mí y sonreír ladeado.

Entonces ahora algo se remueve en mi estómago.

"Hey..." Dice, caminando a paso rápido hasta el otro lado del mesón.

"Es muy tarde para un desayuno." Alzo una ceja.

Él se sienta en un banco, apoyando sus brazos en el granito para soportar su peso.

"Hoy no he podido comer, estuve demasiado ocupado." Suspira. A juzgar por su rostro, luce exhausto. "Pero acabo de darme un par de minutos libres."

"Oh, ¿Te sirvo algo entonces?" Saco rápidamente mi libreta, pero él me interrumpe.

"No, no, tranquila."

Yo lo miro extrañada.

"¿Entonces?" Le digo. "Viniste a comer algo, ¿No?" Lo miro, curiosa.

Él me sonríe, mirando por un segundo al suelo y luego vuelve su vista a mí. Aún pareciera que recupera el aliento.

"¡Madison!" Escucho el grito de Mía a lo lejos, entonces ruedo los ojos. "¡Las mesas de afuera!"

Miro a Grayson haciendo una mueca, entonces él asiente de inmediato y toma su chaqueta, bajándose del banquito.

"Adelante, ve."

"Pero no entiendo, ¿Por qué no pides nada? Hoy hay un menú espe..." No alcanzo a terminar cuando él me interrumpe.

"Ya vi a quién quería ver, Madison. Estoy más que bien."

Su voz grave acompaña sus palabras, entonces yo capto lo que dice y lo miro casi perpleja.

No sé que decirle.

Él me hace una señal con su mano antes de voltearse y caminar a la salida, pero yo lo detengo rápidamente.

"Grayson..." Balbuceo, antes de que se vaya.

Él se voltea, mirándome interesado.

"Pasa mañana temprano..." Le digo, jugando con la hoja de mi libreta en blanco. "Sólo si puedes, no te tomará más de un minuto."

Él sonríe, asintiendo.

"Lo que tú me pidas."

Y entonces se voltea y desaparece por la puerta, y yo suspiro mordiendo mi labio, viendo cómo camina hasta su moto para ponerse el casco y luego subirse en ella y hacerla andar a los pocos segundos.

Ha venido sólo a verme.

Y yo no puedo creerlo aún.

¿Qué me está haciendo?


***

Señorita | Grayson Dolan | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora