Un día llego a casa cierto amigo de mi padre. Ibe-san. El estaba en NY por un contrato de fotografía. Así que mi madre le rento una habitación, era una manera de obtener más ingresos, así solo tendría que trabajar en la escuela.
Con Ibe-san pude crear un lazo fuerte de amistad. Me escuchó, me alentó a no sentirme culpable y me volví su asistente.
Pude conocer el mundo de la fotografía y en ella pude reflejar mis sentimientos. Era la primera vez que deje ir la culpa y pude sentirme librado.
Mejoraron mis notas. Me volvi mas sociable y obtuve una beca para seguir estudiando en la universidad. De cierta manera me sentía feliz, pero al tiempo, creía que no lo merecía.Cierto día, me quede hasta tarde jugando baloncesto. Cuando llegue a casa, mi madre sostenía un sobre, Ibe-san estaba junto a ella. Al entrar a la sala, mi madre se levantó y me dio una bofetada.
«—Detente, no lo hagas daño— gritaba Ibe-san.»
Mi madre comenzó a llorar y me entego el sobre. Eran los resultados de la prueba.
«—No lo mereces… NO LO MERECES»
Ella corrió a su habitación. Desdoble la hoja y mire los resultados.
Aquel 20%, aquel que tanto anhelaba aunque me consumiera la culpa se hizo presente. No tenía el virus.Tras eso, mi madre enfermó mucho más. Se estaba dejando ir. Tuvo que ser ingresada.
Eran los últimos días de clase en la preparatoria, así que en cuanto terminaban las clases corría al hospital.
Ibe-san, la cuidaba por la mañanas y yo por las tardes.
Mi madre sabía que no le quedaba mucho tiempo, así que me pidio no visitara más. Quizá con eso yo podria concentrarme en la escuela y hacer el examen de la universidad, así que trate de hacerlo. Solo acudía dos veces a la semana.
Pasaron tres meses y me aceptaron en una buena escuela. Estaba realmente feliz. Ese día corrí al hospital. Tenía tantas ganas de contarselo.
Cuando llegue, ella dormía. Tome su mano y deje sobre ella un beso. Abrió los ojos y me me miro.«—Mamá, lo he logrado. Me aceptaron — le dije sonriendo»
Ella tomo mi mejilla y me dijo:
«—No lo mereces»
Me quedé atónito. Cerro sus ojos y su mano calló.
Comenze a llorar abrazandola. No quería que me dejara. Ya me sentía tan culpable y miserable que solo quería su perdón.La sepultamos en la tumba familiar. Vendimos la casa. Y yo me mudé aquí. Continue la universidad estudiando fotografía dos años. Fue entonces cuando me desmaye en clases y como un castigo, el 80% llego.
—No tenía idea. Lo lamento.
—Te confieso Ash que realmente queria morir. Quería la muerte más que nada. Pero tu me recordaste a mi. Al Eiji que trato de salvar a los que amaba. Por eso ahora quiero seguir. Quiero vivir.
—Estoy seguro que podrás hacerlo. Nada de lo que paso fue tu culpa. A veces la vida es cruel con nosotros y nos hace una ruleta rusa. Días felices, días fugaces… pero ahora mismo quiero que tus días sean solamente días; que sean lo que tu quieras que sean— me mira seriamente y sonrió para él.
—Entonces vamos— me levanto y estiró los brazos— caminemos un poco, me estoy entumiendo.Caminamos por el césped mirando los alrededores.
—Mira, esa montaña está nevada— señala hacia la derecha y me giro para ver.
Sin darme cuenta mi tobillo se va de lado y de repente, antes de que pueda caer al suelo, Ash me toma por la cintura. Mi corazón se agita y nuestras miradas se cruzan.
—¿Estas bien?— pregunta nervioso.
—S-si…Me suelta nos quedamos en silencio frente a frente.
—No se porque, pero solo quiero protegerte— dice evitando mirarme— solo quedate cerca y no te dejare solo. Aun cuando todos se vayan… yo te seguire esperando. Yo no me iré.
Se gira hacia mi con esos ojos tan verdes y brillantes. Sonrió y comienzo a reír.
—¿Que es tan gracioso?— cuestiona molesto y un tanto nervioso.
—Dilo de nuevo, eso me gustó.
—¿Ya te enamoraste de mi?— en tono burlón se acerca hacia mi sonriendo.
—Ni en un millón de años me enamoraria de ti.Reímos mientras bajamos de esa larga colina. Hoy me siento… más ligero.
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Hall·Tr [Wattys 2019]
FanfictionTras el nuevo régimen del Gobierno estadounidense, sumado a la nueva pandemia que acaba con la población; el presidente Johanes Trilleuer ha decido crear Hall·Tr, un centro de atención que brinda ayudantes para las personas contagiadas hasta su muer...