Hall·Tr [Wattys 2019]

Epílogo

"Junto a la banca del viejo árbol las hojas se balancean. Es el primer otoño sin ti ¿sabes? Supongo que por eso ellas caen de manera tan triste hasta el seco césped.

Fue un invierno, un 4 de enero cuando tomaste mi mano y dejaste de respirar en tu cama. Había nieve por toda la ciudad. Era aquella vez, la primera nevada del año nuevo.

Eiji, ¿como es donde tu estás? ¿Es como en ese sueño que una me contaste? ¿Todo es cálido ahí donde estás? Tengo curiosidad de saberlo.

Me levanto y camino con las manos entre los bolsillos hacia tu jardín.

Los girasoles y las rosas siguen con buen aspecto. Se que me darías un zape si no las cuido. No te preocupes por eso, vengo todos los días.

Al sentarme frente a este jardín la verdad es que no me siento solo pero… no puedo evitar romper en llanto.

La tarde es fría. Por alguna razón siento que besas mi mejilla.

Camino hasta la galería. Dejame decirte que tu exposición fue todo un éxito. Gracias a eso he tenido varios contratos de modelaje. Que estúpido ¿no crees? Yo modelo… ni en un millon de años… fue lo que dije una vez.

Antes de anochecer paso por el hospital. Griffin esta mejor. Días después de tu partida, él regreso a mi. Sentí que fue una bendición. Una manera en la que tu me cuidas para no estar solo. En unos meses quizá lo den de alta, ya sabes, tiene que recuperar su movilidad.

Quiero soñar contigo esta noche. Eiji, pide permiso y ven a verme hoy ¿si? No sabes cuánto te necesito.

Debo dejarte por hoy, pero mañana ten por seguro que te escribire una nueva carta.

Te estaré esperando… Ash."

—Aslan, buenos días.
—Oye Dylan, envía esta carta por favor, es muy importante, enviala rápido.
—Claro que si Ash. Hoy te vez increíble, te sienta bien el blanco.
—Gracias.
—Vamos, toma tus medicamentos de hoy.
—Oye, ¿ya escuchaste las noticias? ¿Sabes si ya encontraron la cura para el vuris BF?
—Aún no, pero supongo que lo harán pronto.
—Oye, esta caja esta mal, dice que caduca en 2021, pero estamos en el 2157.
—Dejame ver… vaya tienes razón, no se te escapa nada, tienes buen ojo, tiene más de un siglo, pero de seguro fue broma de Oliver, ya sabes que le gusta cambiar los empaques.
—Tienes razón. Oye, ¿cuando me llevarás a ver a Griffin de nuevo? También quiero ir a ver a Shorter.
—Te llevare éste sábado, mi coche esta en limpieza, así que descuida.
—Bien, entonces creo que me dormire, ya es de noche y hoy vendra Eiji a verme.
—Entonces duerme ya, seguro te espera.
—Buenas noches.
—Buenas noches Ash.

—Oye Dylan, ¿que traes ahí?
—Oh, es del paciente de 08., insiste en que la envíe.
—¿Cuántas cartas ha enviado?
—Desde que su padre lo interno aquí ha enviado cartas. Tenía 17 años cuando le diagnosticaron esquizofrenia y desde entonces envía cartas a un chico llamado Eiji que nunca existió.
—Diablos, ¿y que dicen las cartas?
—Escribe la misma historia sobre que esta enfermo y lo cuida hasta que muere. Supongo que estar aquí lo hizo crear eso.
—Debe ser una tortura.
—Si, pero para él, todos los días la historia se repite una y otra vez. Solo vive para encontrarse con su amado Eiji, aunque sea entre sueños. Es… lo único que lo motiva a seguir en esta porquería de mundo.
—Vamos, guardala y atendamos a los pacientes del piso 3.
—Vale, vale.

Recostado en un rincón, un día templano de otoño, un joven sonríe al esperar que en sus sueños, la persona que más ama… regrese por él.