¡Holaaaa, me tome unos días porque ya son los ultimos capítulos, así que vayan por sus pañuelos y clorox!
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Al despertar miro por la ventana el amanecer. Una suave brisa besa mi rostro y me erizo de pies a cabeza. Llevo mi mano al pecho y aprieto con fuerza mi camisa. Tengo un mal presentimiento. Nunca antes un amanecer tan claro y brillante se asomaba en Nueva York.Cojo mi mochila y espero al autobús.
Eiji… espero que estes bien.
Tras una ducha miro el reloj de la habitación. Faltan solo unos minutos para que Ash llegue, así que tomo mi cámara y empiezo a revelar las fotografías que tomamos.
Todas son espléndidas. Se que me costara trabajo, pero quisiera poder realizar una exposición con ellas, antes de irme. Significaría mucho, es algo que siempre soñe hacer.Tomo una fotografía de Ash y sonrío al mirarla. Eres realmente… todo lo que soñe.
Dejo sobre ella un beso.
Me levanto de la silla y antes de que pueda tomar la perilla de la puerta un doloroso golpe hacía el corazón me tira hacía el suelo.
Me cuesta respirar y mi cuerpo se siente cubierto por miles de cuchillas.
Trato de mantenerme consciente… el timbre suena pero todo se vuelve oscuro…
—…Ash…— pronuncio antes de quedar inconciente con su fotografía en manos.Es extraño de él no abrir. Llamo al teléfono y me asomo por las ventanas para ver si lo encuentro pero parece que no hay nadie.
Esto empieza a preocuparme.
Busco en mi mochila la llave de emergencia y abro la puerta.—¡Eiji!— grito por la sala buscándolo.
Busco en todas la recámaras. Finalmente giro la mirada a su estudio. La puerta esta cerrada. Al tomar la perilla tengo miedo de encontrarme con él. Tomo aire y de un golpe la abro.
Mis ojos se entristesen al mirarlo sobre el suelo.
—E-e-eiji… ¡EIJI!
Lo tomo en mis brazos temblando sin parar y me doy cuenta que respira. Tomo el teléfono y llamo ambulancia.
—¡Estara bien Eiji, ya lo verás!… No me dejes solo… ¡NO SEAS EGOÍSTA, NO ME DEJES SOLO!
Me lanzo a llorar abrazando su fragil cuerpo con todas mis fuerzas.
—¡Ash! Eiji, ¿como esta?
—Mal… el doctor dice que su corazón ya no puede más…— rompo a llorar tras decirlo.
—Ei-chan…El doctor sale de la habitación y se dirige hacia nosotros.
—¿Como esta? ¿Como está Eiji?— pregunta apresurado Ibe.
—Les seré sincero. Su corazón está muy débil. Dudo que llegue a mañana.Me quedo helado al escucharlo.
—¿No existe algo que se pueda hacer? ¡El debe vivir!
—Tranquilo señor, se que es difícil. Solo hay una opción: Necesita un corazón. Con ello, su vida podrá alargarse un poco más.
—Un corazón…— digo para mi.
—Por el momento solo nos queda esperar, si su condición no mejora en 24 horas me temo lo peor. Me retiro.Vuelvo mis manos puños y me limpio las lágrimas.
—Viejo, un corazón podra hacer que Eiji pueda vivir un poco más.
—Es difícil conseguirlo, debe ser de una persona que no este infectada. Ei-chan debe sufrir mucho ahora— algunas lagrimas corren por sus mejillas y se limpia al instante.Me levanto y le miro.
—Cuida de Eiji, ahora regreso.
—Ash espera, ¿a donde vas?— me toma del brazo apresurado.
—Voy a buscar un corazón para él.
—¿Qué? Ash…
—¡Cuidalo!— rompo en llanto—…volvere aquí con ese corazón.
—¡Ash espera!Corro por los pasillos hasta llegar a la salida. Busco un taxi a toda prisa.
—Doctor, lo busca un joven.
—Que pase.Entro falto de aliento a la oficina.
—Ash, ¿vienes por un asunto de tu hermano?
—Griffin… ¿podría desconectarlo?Me mira atónito. Completamente sorprendido.
—¿Quieres… desconectar a tu hermano?
—El puede donar sus organos ¿verdad?
—Ash…No puedo soportarlo más y me lanzo a llorar.
—No se lo que estoy pidiendo, quiero matar a mi hermano, robarle la posibilidad de vivir… pero él… él morirá sin un corazón…
—Ash…
—Soy tan egoísta por pensar así… ¡soy una basura!
—Tranquilo, te traere un poco de té y hablaremos, solo espera aquí.Me cubro la cabeza con mis manos. Mi teléfono comienza a vibrar y cojo la llamada.
—Hey Ash, no creeras lo que consegui y al precio de una ganga. Ven a casa, quiero presumirte el nuevo coche que conseguí.
—Shorter, ¿podrías venir?
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Hall·Tr [Wattys 2019]
FanficTras el nuevo régimen del Gobierno estadounidense, sumado a la nueva pandemia que acaba con la población; el presidente Johanes Trilleuer ha decido crear Hall·Tr, un centro de atención que brinda ayudantes para las personas contagiadas hasta su muer...