Pequeños West. [West#2]

7- Matrimonio.

April

—No va a dar tiempo para nada, es demasiado pronto —Renata no dejaba de dar vueltas por toda la sala—. Peter, estás loco, no quiero ya.

—Amor, piénsalo, así cuando el bebé nazca estaremos casados.

—Pero es que en dos semanas... ¡No! —se sentó en el sillón.

—¿Puedes relajarte? —le pregunté y me vio—. Claro que va a dar tiempo porque todos vamos a ayudar con los preparativos, los vamos a ayudar en todo, así que relájate.

—Pero es que...

—¡Nada! —grité—. Se casarán en dos semanas, eso tenganlo por seguro.

—Ok, Summer, ¿puedes encargarte de las flores? —asintió—. Charlie y Bastián, encarguense de la comida el pastel y todo eso, yo ya tengo a la wedding planner que se encargará del resto, yo voy a ayudar a Renata a escoger todo lo de la fiesta junto con la organizadora y el vestido.

—Te toca lo más difícil —Summer se rió—. Una embarazada histérica por su boda... eso es complicado.

—Gracias por tus palabras de aliento —negué y ella rió—. ¿Qué tal si empezamos ya?

—¡Bien! Vámonos Charlie —mi novio se acercó y me dio un beso en los labios.

—Voy cariño —Charlie se despidió de Summer y corrió para alcanzar a Bastián.

—Ni a mí me dice cariño —reí por Summer—. Bueno, me voy, tengo que cuidar a una mamá, sus cachorritos ya están pronto a nacer y quiero estar ahí. Por lo de las flores no te preocupes, conozco a alguien que puede ayudarme a conseguirlas.

—Bien, entonces nos vemos después —salió de la casa.

—¡Mami! —me giré y Bradley tenía su peluche de Mickey en la mano—. Vamo —reí.

—Sí, ya vámonos —tomé el bolso dónde llevaba sus cosas, agarré su mano y juntos salimos de la casa, lo subí al auto, lo senté en su sillita y luego subí yo.

Conduje hasta la tienda de novias dónde quedé de verme con Renata, su mamá y unas primas, esperaba que eso terminara bien, porque Renata realmente estaba histérica. Bajamos del auto y entramos a la tienda, a lo largo vi a Renata con sus familiares y me acerqué a ellos, llevaba a Bradley cargado, él iba distraído viendo todos los vestidos.

—¿Te gustan amor? —le di un beso en la mejilla.

—Mami —me señaló.

—¿Para mí? —asintió, sonreí y le di un beso en la cabecita—. Hola —saludé a todas.

—Pensé que ya no ibas a venir —Renata nos abrazó—. Hola mi amor —besó la mejilla de Brad.

—Hola —le lanzó un beso.