Pequeños West. [West#2]

11- Fiesta y discusión.

April

Bueno, sin duda alguna el tiempo volaba, Bradley ya estaba cumpliendo dos años y Becca, esa belleza ya tenía siete meses, acababa de cumplirlos, Bradley nació el veintiséis de noviembre y ella el veinticuatro de abril, tres días después del cumpleaños de Bastián. Bradley cada día que pasa se enamoraba más de Becca, siempre que Bastián o yo lo llevábamos a comprar algún juguete o al centro comercial, pedía comprar algo para Becca.

Puse las cabecitas de Mickey Mouse en la bandeja y las metí al horno, mientras Bastián, hacía el resto de galletas, con formas de otros personajes de Mickey.

-Me siento estresada con esto -señalé las fotos de la última casa que compramos, era enorme y cada día que pasaba le encontramos un problema nuevo-. Hay moho, hay una estupida filtración en el baño de arriba que cuando se haga lo suficientemente grande hará que parte del techo se caiga. Yo no estoy preparada para estas cosas.

-¿Y las personas que contrataste acaso no lo pueden solucionar? -me preguntó Bastián cortando más galletas.

-Sí, pero saldrá muy caro todo esto, nuestras ganancias serán mínimas -me sujete la cabeza con ambas manos.

-¿Sabes por qué pasó eso verdad? Te dije que enviaras a alguien a revisar cada rincón de la casa antes de comprar, con el precio que tenía prácticamente la estaban regalando y ahora ya sabemos porqué, pero tú no me hiciste caso e hiciste las cosas como se te dieron la gana. Cuando hagas un poquito de caso a lo que te digo, te va a ir mejor.

Me quedé con la boca abierta. Tenía suficiente estrés y preocupaciones como para que veniera a decirme todo esto.

-Bastián, ya tengo suficientes problemas y si te lo estoy contando es porque necesito tu apoyo, no tus reproches -me puse de pie-. Sí, tienes razón, si hubiera hecho lo que dijiste nada de esto estaría pensando, pero no lo hice y tengo un gran problema en el que desearía me apoyaras en lugar de estarme echando en cara que fui una estúpida por no haber hecho lo que dijiste.

-Yo no dije que fueras una estúpida -no sabía cómo mierda lo hacía, yo estaba súper alterada y él estaba tranquilo.

Lo mismo pasaba en la universidad y ¡odio que haga eso! Siento que quedo como una loca.