Pequeños West. [West#2]

2- Nuevo proyecto.

Bastián

April literalmente me tenía aburrido tomándose fotos con todos los personajes que habían en el parque, bueno, ella y Bradley, quien para estar tan pequeño se veía muy feliz. Tomé otra foto de April, con Bradley en sus brazos y Minnie a su lado. Levanté mi pulgar y entendió que ya estaba lista, desde que llegamos se la había pasado tomando fotos, ni siquiera cuando comimos dejó de hacerlo.

—¿Quedaron bien, amor? —me preguntó cuando se acercó a mí.

—Sí, perfectas —le di la cámara y las vio.

—¡Me encantan! —me dio un beso en la mejilla—. ¿Podemos quedarnos hasta la noche?

—Traemos todo lo que necesitamos para Brad, así que sí —señalé el bolso que traía colgado en mi brazo y me encogí de hombros—. ¿Ahora qué quieres hacer?

—Demos otro paseo —entrelacé nuestras manos y empezamos a caminar mientras veíamos todo, el lugar era divertido y aún más para April que amaba tanto esos personajes.

April me obligó a tomarme una foto con el pato Donald y mientras yo cargaba al niño ella tomaba la foto, después de tomarme como unas diez me dejó moverme.

—Ya estaba cansado de estar como estatua ahí —me quejé y le di a Brad para poder estirar los brazos.

—Hay relájate amargado, te ves precioso —rodeé los ojos. Mi celular empezó a sonar, lo saqué del bolsillo y vi que era una llamada de mi mamá—. ¿Quién es amor?

—Mi mamá —deslice para responder y lo puse en altavoz—. Hola mamá, ¿qué pasa?

—Hijo, estoy en el hospital con tu papá —en su voz podía notar que estaba llorando o al menos lo estuvo.

—¿Qué le pasó? —pregunté preocupado, el que mi papá estuviera en el hospital era muy raro porque estaba bien de salud.

—Tuvo un preinfarto, después de una discusión con el ex contador.

—Mamá ya vamos para allá —colgué y guardé el celular.

El antiguo contador le estuvo robando a mi papá y por eso estaba tan molesto con él, ya que un tiempo más en su puesto y hubiera dejado a mi papá en la quiebra.

—Vámonos —dijo April.

—Lamento que no podamos quedarnos hasta la noche como querías amor.

—La salud de tu papá es más importante, así que vámonos, ya vendremos en otra ocasión —asentí.

—Te prometo que así será.

Ya estando en el hospital pude hablar con el doctor y me quedé más tranquilo, gracias a Dios ya estaba bien, estaba sedado y por esa razón no había podido hablar con él. Volví con mi mamá y April, Brad ya estaba dormido en los brazos de su abuela.

—El doctor dice que está bien, fuera de peligro —dije y me senté al lado de mi novia.

—Hijo, yo me voy a quedar a cuidar a tu papá, ¿por qué ustedes no se van a descansar? Mira a mi pobre niño, está cansado —acarició la mejilla de Brad.

—¿Estás segura mamá? —asintió.

—Aunque te quedes yo no me voy a ir de aquí, así que es de más que lo hagas.

—Creo que lo mejor sería que nos fuéramos a descansar, para que vengamos mañana temprano —April tomó mi mano.

—Está bien, pero cualquier cosa que pase me llamas mamá, por favor —asintió.