Sobre apuestas y sus efectos secundarios (gay/m-preg)

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No podía creerlo, era un idiota, me había dejado llevar por un supuesto amor (y el alcohol) y ahora estaba pagando las consecuencias.

Estoy embarazado, cómo se suponía que se lo dijera a mi hermano? voy a decepcionarlo, siempre me lo dijo "que nada te distraiga de tus estudios" sin duda fui el mayor idiota de todos.

—qué voy a hacer, Julieta? Andy me va a matar!!—me senté en su cama sintiendo como mis lagrimas bajaban por mis mejillas— acabo de arruinar mi vida! Qué voy a hacer con un niño!? Apenas puedo cuidar de mi y... Solo?

—tu nunca vas a estar solo, Sky—se sentó a mi lado acariciando mi espalda—yo siempre voy a estar contigo, y Andy... Se va a molestar, es obvio, pero el nunca podría dejarte solo, nunca.

—no se, y la universidad? Ya no voy a poder estudiar, Julieta!! Arruine mi vida por una fantasía!!

—vas a decirselo?

—vivo con el, no hay manera de ocultarselo.

Julieta guardó silencio por un momento.

—no hablo de Andy...

La miré con los ojos bien abiertos.

—Erick? No, claro que no! El no puede saberlo!!

—no crees que debería?

—no se va a enterar!! Y Andy tampoco porque... Porque voy a abortar—miré a mi amiga a los ojos, llenos de miedo, de desesperación.

—no, a ver Sky, no estás pensando claro... —dijo pero la interrumpí tes de que siguiera.

—claro que si! Yo quiero estudiar, quiero ir a la universidad y...

—Sky! Se que te encuentras desesperado, yo estaría igual que tu, pero ahora lo mejor será que vuelvas a tu casa y descanses, si? No estás bien.

—es que... Juli, no puedo, no puedo hacer esto. Y si lo hago mal? Y si... No se, nunca me vi como papá, o mamá? Ya no se, tengo miedo—agaché la cabeza jugando con mis manos.

—yo lo se, se que estás aterrado, pero tienes que descansar para aclarar tus ideas, si?

Yo solo asentí, me levanté, tomé mis cosas y antes de irme le di un abrazo.

—gracias Julieta, tu siempre estás cuando mas te necesito.

—y así será siempre, no lo dudes.

Dejó un beso en mi mejilla y me sonrió, salí de su casa directo a la mía.

Mas tarde, cuando llegué, al parecer Andy se encontraba trabajando, suspiré llevando mi mochila a mi cuarto y volviendo a la cocina para servirme un poco de jugo, cuando abrí el refrigerador un fuerte olor me golpeó, ensalada de pollo, como la odio, sentí como mi estomago se revolvió dandome ganas de vomitar, tapé mi boca con ambas manos y corrí al baño soltando todo en el inodoro.

—maldita sea, así será a partir de ahora?

Le bajé a la palanca y me lavé los dientes; por pura curiosidad me paré frente al espejo y me puse de perfil, levanté mi playera y presioné la parte baja de mi estomago, estaba dura, hinchada.

Solté un suspiro y miré mi rostro.

—es real... Estás ahí bebé.

Escuché la puerta principal abrirse y cerrase, por lo que deduje que mi hermano estaba en casa.

—tengo que decirselo.

Empuñé los ojos unos segundos y fui por las tres pruebas escondiendolas en mi pantalón. Bajé las escaleras y ahí estaba, quitandose su sudadera y zapatos después de un largo día.