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Por la mañana me costó demasiado trabajo despertarme, no volvería a dejar mi tarea de lado.

Entré al salón y Julieta ya estaba en su lugar, esperándome.

—hola.-dije y me senté.

—hola! Qué te pasó? Te sientes mal?

—no, anoche me dormí tarde terminando la tarea, me quedé toda la tarde hablando con Erick y lo olvidé.

—vaya, el niño aplicado olvidando la tarea.

—ya lo se.-rodé los ojos y recosté mi cabeza en mi mesa.

—no lo hagas de nuevo, dormir tarde no es lo tuyo.

Sufrí en todas las clases, no podía concentrarme, así que fuí el mas feliz cuando la hora del receso llegó.

—Juli, iré al baño a mojarme la cara, ya vuelvo.

—claro.

Fui al baño y me lavé la cara, eso ayudó un poco a despertarme, aunque mis ojos se seguían sintiendo pesados.

Cuando iba de vuelta con Julieta, alguien me tomó de la mano y me jaló, chocando con esta persona.

— a dónde tan rápido, bonito?

—ah, eres tu.

—aaam si, tanto te molesta verme?

—no, no es eso, lo siento, anoche me dormí muy tarde y estoy bastante cansado.

—bueno.-me jaló hacia el abrazándome y acariciando mi cabello, yo también lo abracé recargue mi cabeza en su pecho.-tenemos media hora, porque no vamos al patio para que descanses un rato?

—eso estaría genial.

Me tomó la mano y fuimos juntos al patio, cuando llegamos, el se recargó en un árbol y yo me acosté en el césped con mi cabeza en sus piernas, el comenzó a acariciar mi cabello y así me quedé dormido.

[...]

Entré al salón con Erick detrás de mi y Julieta me miró entre confundida y molesta.

Le sonreí y me senté a su lado.

—qué pasó? Te perdiste todo el descanso.

—es que me encontré a Erick y como estaba cansado, me acompañó al patio y... Me quedé dormido, es todo.

—bueno, lograste descansar un poco?

—sip, no te preocupes Juli.-le sonreí para y ella me devolvió la sonrisa mas tranquila.-oye, Erick me invitó a una fiesta este Viernes, me acompañas?

—aaam, no se, te invitó a ti.-hizo una mueca.

—bueno si, pero yo te invito a ti.

—mmm, okey, solo espero no toparme con su amiguito, Teddy... Siempre me está mirando.-rodó los ojos.

—tal vez le gustaas.-canturre con una sonrisa picara

—no se, pero es muy raro.

—que malaa.-le dije riendo.

—es verdad!.-se encongió de hombros.

A mitad de la clase entró la directora con una chica, no parecía ser alumna, ya que se veía un poco mas grande que nosotros, quizá de la edad de mi hermano.

—muy bien muchachos, estoy aquí porque como verán, ingresa una persona nueva al instituto, no es una alumna si es lo que creen, ella es Caroline, la nueva psicóloga de la escuela.

Sobre apuestas y sus efectos secundarios (gay/m-preg) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora