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Varios meses habían pasado, Erick estaba de vuelta en el ejército y Sky estaba más que preparado para dar a luz, ya tenía ocho meses y era probable que el parto se adelantara.

—abre este! Es el que más me emociona!

Juli se había tomado la cortesía y amabilidad como tía favorita de comprarle algunos regalos a sus sobrinos, algunos como ropa, accesorios y muchos peluches.

—Juli, todo es hermoso, gracias.—sonrió tiernamente.

—de que? Van a ser mis sobrinitos consentidos!

—y estoy muy agradecido por eso, gracias por acompañarme siempre.

—siempre lo haré, la vida nos hizo para estar juntos y punto!

° ° °

West suspiró a la vez que cerraba su casillero, pero grande fue el salto que dió cuando una rosa apareció muy cerca de su rostro.

Alzó mejor la mirada encontrándose con Teddy, parado ahí con una de esas tiernas sonrisas a las que no podía resistirse.

—sabes que odio las rosas. —se dió la vuelta caminando lejos del moreno.

—lo se! — corrió tras el hasta alcanzarlo para poder caminar a su lado. —pero West, por favor escúchame, solo eso te pido. —rogó.

—Teddy, te dije que no me buscaras hasta que estuvieras seguro de lo que querías.

—y por eso estoy aquí! Vine hasta tu escuela que queda al otro maldito lado de la ciudad solo para verte! Por favor, dame una oportunidad, Julieta ya es pasado, me gustó mucho en su momento, de verdad. Pero ahora quien me gusta eres tu y de eso no hay duda, no hay otra persona que quiera a mi lado que no seas tu!

West se detuvo en medio del pasillo haciendo que Teddy hiciera lo mismo.

—no se Teddy, no se si creerte, se supone que debo confiar en ti después de que me mentiste?

—lo se, se que estuvo mal, debí habértelo contado, pero no quería que esto pasara.

—nunca me había sentido así, Teddy, eres la primera persona que logra hacerme sentir así, tan ilusionado, tan... Enamorado. Y ella es la primera persona que me hace sentir inseguro, entiendes lo que es eso para mi?

—y-yo... Yo también me estoy enamorando de ti, West, hablo enserio, muy enserio, dame una última oportunidad, una última y te prometo que no tendrás que sentirte celoso o inseguro por nadie, porque yo me encargaré de que todos los demás se sientan celosos de nosotros dos, quiero hacerte sentir la persona más especial del mundo y entiendo como te sientes, y no quiero que te sientas así, porque no tienes razones, eres maravilloso y nadie podrá hacerte menos nunca, te lo aseguro, eres más que suficiente para cualquiera, incluso para mi, te prometo que esta vez haré las cosas bien, nada de mentiras ni de ocultar cosas, te lo prometo cariño.

West suspiró mirando hacia otro lado, estaba a punto de caer y no sabía si debía dejarse ir en caída libre o quedarse donde estaba.

—bien, acepto, esta será la última oportunidad Teddy, te adoro, por favor no lo arruinemos.

—no lo haremos, yo me aseguraré de eso, te lo prometo.

Sobre apuestas y sus efectos secundarios (gay/m-preg) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora