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Sky no daba crédito a lo que veía, dos pequeños cuerpecitos se encontraban durmiendo plácidamente sobre su pecho, sus ojos no dejaban de admirar como los pequeños labios de Sage se movían abriéndose y cerrándose, o como las pequeñas manitas de Lee se hacían puños a cada lado de su carita.

—son hermosos. —dijo Andy a su lado. —no puedo creer que tu hicieras eso.

—bueno, fue trabajo en equipo. —bromeó sonriendo.

—dios, no quiero saber eso. Oye, qué piensan hacer cuando Erick vuelva? Digo, irán a vivir juntos? O... Qué? Ya eres mayor de edad así que.

Así es, Sky había cumplido la mayoría de edad durante su embarazo

—tratas de correrme de la casa?

—qué!? No! Sabes que esa es tu casa. Ahí está tu habitación y el de estos pequeños, puedes quedarte el tiempo que quieras, pero... Ya son padres y no sería raro que vivan el casas diferentes?

—bueno, no hemos hablado de eso con Erick, pero supongo que no hay que preocuparnos hasta que vuelva.

—bien, por ahora disfrutaré a mis pequeños sobrinos.

La puerta se abrió dejando ver un montón de globos de todos colores y detrás de ellos, Teddy, Juli y Kev.

—hola!! —exclamó el moreno emocionado.

—shhhh! Están dormidos.

—oh, lo siento. —colocó los globos sobre la pequeña mesa de la habitación para después acercarse al castaño.

—oh por dios, son hermosos.

—oh my god! Esos son mis sobrinos!? —la pelirroja se posó del otro lado de la camilla para verlos más de cerca. —son preciosos. —susurró cona voz cortada.

—Juli, estás llorando? —preguntó Sky.

—qué!? No! S-solo... Estoy muy emocionada, son tan lindos.

—Aaaaw. —exclamaron todos.

—creo que alguien será una buena madre. —dijo el rubio que todavía se mantenía apartado.

La pelirroja se sonrojó pero sonrió sin apartar su mirada de los gemelos.

—vamos Kev, acércate, no seas tímido. —dijo Teddy.

—ah, yo...

—acercate, no hay problema. —le sonrió Sky transmitiendole confianza.

Teddy y Kevin siempre estuvieron pendientes del menor y los bebés por su amigo, pero eso no los había convertido automáticamente en amigos, todavía había que tomar un poco de confianza, aunque Teddy sentía que ya era parte del grupo, para el era más fácil tomar confianza.

—oh, bien. —lentamente se acercó a la cama para contemplar mejor a los pequeños.

—vaya... Es... Son...

—hermosos?

—divinos?

—super tiernos?

—todo eso, tienen la misma nariz de Erick!

—si! Pero creo que son más tiernos, así que se parecen más a Sky.

—yo creo que se parecen un poco a ambos.

Más tarde, los tres amigos tuvieron que salir para dar paso a los padres de Erick, la mujer estaba encantada con sus nietos, y su padre, bueno, le solo secaba las lágrimas en sus ojos con discreción.

Sobre apuestas y sus efectos secundarios (gay/m-preg) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora