Si no puedo reinar en el cielo. -Final Alternativo de COHF (Reeditando)

Capítulo 12: Solo sé que quiero estar aquí.

-Hola Sebastian

-¿Me habías dicho que tu nombre era Jonathan?- Ella miró a Jonathan acusatoriamente. Jonathan en ese momento supo lo que era, Seelie.

-Pensé que era ese, creo que a alguien no está bien informada.- Miró a Kaelie divertido. Jonathan aun podía ser malo, pero solo con las personas que lo merecían, y la Reina Seelie lo merecía.

-Jonathan.- Rectificó Kaelie.- ¿Puedo hablar contigo?- Pidió Kaelie con la mirada gacha, a ella no le gustaba ir allá con él, porque aun lo imaginaba como Sebastian.

-Estoy en horas de trabajo.- Se disculpó Jonathan, con ese tono que tanto temía Kaelie.

-Jonathan, si quieres puedes salir.- Le pidió Ella. Para Ella era desconcertante ver a una chica muy guapa buscar a Jonathan en su primer día de trabajo.

-No, estoy en horas de trabajo. Qué dirás de mí

-No importa, te esperaré aquí afuera. Hasta que salgas

-Sal por favor, no quiero que la señorita espere afuera.- Kaelie salió inmediatamente de la librería resguardándose en la banca que estaba afuera del etacionamiento. Jonathan desde dentro podía verle esas diminutas alas que los Pixies tenían. 

Era imposible que aun siendo mundano Seele lo siguiera, ¿acaso no entendió que si Sebastian la uso? ¿Cómo podía pensar que él, Jonathan, quería algo con ella?

-No, sé por qué viene, y no es bueno…- Acotó Jonathan agachándose para abrir una nueva caja de libros.

-¿Qué quieres decir?- Le preguntó Ella.

-¿Tess de D´Urberville, va en el  librero de Literatura inglesa o dramas?- Jonathan desvió el tema y llevando el ejemplar se acercó al mostrador.

-Jonathan, ¿De dónde vienes?- Le cuestionó Ella quitándole el libro de las manos.

-Ni yo mismo lo sé.- Jonathan con delicadeza volvió a tomar el libro. Sin escuchar algo más puso el libro en el estante de Hardy.

-¿y ella, quien es?

-La sirviente de una amistad que no es buena

-¿Sirviente? ¿Cómo qué no es buena?

-Creo que si hubiese crecido con mi madre, ella me hubiese dicho que no me juntara con malas amistades. No crecí con ella, y me junté con malas compañías

-¿Cómo saben que estabas aquí?

-Ellos saben todo, incluso lo que no deberían

-¿Quiénes son  ellos?

-Es mejor que no lo sepas

-Jonathan, no sé quién eres. ¿Cómo tenerle confianza a alguien que apenas conozco?

-No lo sé, solo sé que quiero estar aquí.- contestó Jonathan llevándose la caja de libros para el otro lado de la librería.