Capítulo 45: Te deseo lo mejor

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-¿Nunca fuiste Sebastian?- Preguntó Clary entusiasmada. Después de la guerra todos habían ido a sus casas y Robert pidiendo perdón y disculpándose por el daño causado nombró a Sebastián miembro de la clave, pero Jonathan lo rechazó.

-Nunca lo fui, eso que hice en la corte de las hadas lo hice como yo…

-Nos salvaste…- Pronunció Clary diciendo esto más para que ella lo creyera.

-Creo que lo hice

-¿A dónde irás?

-Ahora no lo sé

-Señor Jonathan, usted es un cazador de sombras. Su casa está aquí, en Idris.- Robert que se encontraba a lado ofreció esto de nuevo.

-Yo soy un mundano

-No más, al beber de la copa se ha convertido en un nephilim. Bajo las órdenes de la clave

-Ese es uno de los principales errores de la clave, piensa que todos tenemos que obedecerlos

-Y es así…

-No, no lo es…- Jonathan salió del salón de los acuerdos y comenzó a caminar.

****

-Sebastian.- Una vez más Jonathan se giró al escuchar ese nombre, sin embargo no lo hizo porque creía que ese nombre le pertenecía, se volteó para dejar en claro que era:  

-Mi nombre es Jonathan…- Dijo sin ganas, en ese momento hizo frente a la mujer de cabellera rubia y ojos grises.-  ¿Ella?

-Sí… soy yo

-Pensé que te habías ido con los demás. Que usaste el portal y…

-No, necesitaba agradecerte por haberme salvado la vida. Gracias

-Te lo debía

-Creo que esto es el final. Adiós, Jonathan

-Ella, yo…te amo.- Jonathan no quería escuchar más que esto era un final siempre era el final para él, ¿Por qué nadie le daba una oportunidad? ¿Por qué siempre el desenlace se lleva toda su historia?, pensó Jonathan.

-Yo… no sé qué siento por ti.  Sólo sé que te quiero mucho, y no quiero apartarme de ti. Pero no puedo al recordar todo el daño que causaron…

-Dilo, di que me odias. Di que no puedes verme.

-No, no puedo verte más. Espero que te vaya muy bien.

-Te deseo lo mismo Ella. Sé que la librería queda en muy buenas manos

-No, voy a cerrarla e irme a vivir a otro lado. Donde nadie pueda encontrarme. Quiero tener una nueva vida

-Entonces este es el adiós…

-Supongo que si

-Te deseo lo mejor. Aunque no hayas recuperado lo que perdiste, viviré con el recuerdo de que serás feliz…

-Yo también. – Jonathan caminó hacia la salida del salón de los acuerdos con rumbo a un lugar que él conocía muy bien: La casa donde vivía con su padre, Valentine.

Si no puedo reinar en el cielo. -Final Alternativo de COHF (Reeditando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora