Capítulo 40: La muerte sería algo bueno

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-¿Qué deseas? ¿Qué te apoyemos para traer de nuevo a un asesino?- Toda la gente de Idris no quería creer en las palabras e Jocelyn, sabían que si traían de nuevo a Jonathan una gran guerra vendría.

-No hagan esto. Mi hijo era bueno, no tenía por qué pagar. Él rechazó cualquier conexión con la reina. Ofreció su vida por la suya. ¿No es justo que le ayudemos?

-¿Qué caso tiene? Él está muerto. Mejor preocúpense por ustedes, han roto la ley…- Un viejo cazador de sombras señaló a Ella con la mirada.

-¿A sí?- Una mujer contestó.

-Han traído nuevamente a una mundana…

-Se llama Ella. Y sabe acerca de ustedes.-Clary respondió, esto los dejó helados. 

-¿Le contaron la verdad?- El viejo hombre cazador de sombras vio con esto una nueva forma de hundirlos.

-Mi nombre es Ella Gervasi. Soy hija de un bibliotecario, el fallecido Alfredo Gervasi. Hace un tiempo conocí a Fernando Salvatier, cazador de sombras e hijo de Adolfo Salvatier, exjefe del instituto de Madrid.

Mi prometido Fernando Salvatier, murió defendiendo su instituto contra Sebastian/Jonathan Morgenstern y su ejército de los oscurecidos, dos semanas antes de nuestra boda y mi ascensión.

El día de nuestra boda mi padre murió de un ataque al corazón. Por mi culpa, un día antes discutí con él por el fallecimiento de mi prometido, él estaba gustoso porque no me casaría con un “monstruo”, un cazador de sombras.

Me quedé sola con mi biblioteca. Hasta que Jonathan Morgenstern apareció. Esa misma noche Magnus Bane apareció en mi casa. Diciendo que ese al que había hospedado en mi librería era una víctima más de Jonathan. El corazón se me quebró en ese momento al sentirme identificada con el dolor de Jonathan.

Fue mentira, hoy me acabo de enterar quien es Jonathan, que es Sebastian. Quien mató a mi prometido, y asimismo a mi padre.

¿Eso no les dice que no soy una mundana ordinaria?

-Tú no sabes nada de los cazadores de Sombras.

-Cuando ascendiera a ser cazadora de Sombras enseñaría en la academia de Cazadores de Sombras. El mismo Robert Lightwood me lo ofreció. Pero tras la muerte de Fernando no quise hacerlo.

Robert dijo que tras esta guerra necesitarían gente capacitada como yo, que supiera como formar a los cazadores de sombras.

¿Si eso no es saber nada, no entiendo que sea saber?

-No estamos muy convencidos aun

-Pero ahora, no quiero saber nada de los cazadores de sombras. Pido irme de aquí

-No puedes irte, se lo prometí a Jonathan.

-Usted no puede decirme qué hacer.

-Solo hasta que las cosas se calmen

-¿Qué es lo peor que puede pasar? Me han lastimado tanto que la muerte sería algo bueno en mi vida. Y su hijo es el que más me ha lastimado, y solo tengo tres meses conociéndolo. No quiero conocerlo más…

Si no puedo reinar en el cielo. -Final Alternativo de COHF (Reeditando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora