Si no puedo reinar en el cielo. -Final Alternativo de COHF (Reeditando)

Capítulo 39: Comida de la caza salvaje

Al llegar a la casa de campo Clary sintió esa conexión que tuvo en la boda de su madre. Ahora ya no estaba decorada para la boda. Se veía como siempre. A excepción de que la puerta estaba abierta.

Todos entraron y una silueta  muy conocida los estaba esperando. Era un hombre alto y corpulento, de cabello moreno y piel olivácea, con una barba negra y espesa. Al verlo la imagen de Alec corrió por la mente de Clary, pero no era Alec, era Robert Lightwood.

-¿Robert?- Jocelyn se adelantó a hablar. Robert se puso de pie y camino hacia ellos no bajando la mirada.

-Hola Jocelyn.- Saludó después de verlos fijamente, su mirada se posó en Jonathan y en la ropa que llevaba, sin duda alguna disfrutaba de la miseria de Jonathan.

-¿Qué haces en mi casa, Robert?- Habló Luke. Tomó la posición frontal y como protegiendo a todos estaba en posición de ataque, por si las dudas debía proteger a su familia, la única familia que le quedaba.

-Mi trabajo como inquisidor.

-¿A qué te refieres?- Jocelyn habló nuevamente pero esta vez Robert no le hizo caso y avanzó más para estar de cara con Jonathan.

-Nos volvemos a ver Jonathan. Pero esta vez no tendré piedad.

-Robert, te recuerdo que él es un mundano.- Jonathan no habló pero Jocelyn seguía defendiendo a su hijo.

-¿Señor Lightwood?- Acotó Ella desde atrás, todos se habían puesto enfrente para defenderlos pero Ella no aguantó la curiosidad de saber qué pasaba.

-Hola Ella.- Saludó Robert aun mirando fijamente a Jonathan.

-¿Se conocen?- Preguntó Jonathan.

-Claro, él es el Inquisidor.- Repuso Ella.

-Así es Ella. ¿Pero qué haces aquí con él?- Preguntó Robert, la vena que tenía en la frente le comenzó a palpitar, señal de que estaba nervioso, recordó Jocelyn.

-¿A qué has venido? ¿A saludar? Hola, te puedes ir.- Acotó Luke. Se acercó a la puerta y la abrió completa invitándolo a salir.

-Tú sabes a lo que vine Luke. Vine por el hijo de Jocelyn. No derramaré más sangre nephilim por él. Si la reina lo quiere lo tendrá.- Aseguró y se aproximó aún más a Jonathan.

-¡Pero es un mundano!- Clary que se había quedado callada por más tiempo de lo normal defendió a su hermano tomando su estela y acercándose a Robert. 

-Él no es un mundano…- Se acercó a Clary y con un ligeron movimiento le arrebató su estela. Robert sabia el poder de Clary con las runas, no podía exponerse más.

-Está bien… Me iré contigo. – La voz de Jonathan era temblorosa, pero al ver el miedo en el rostro d Clary supo que estaba haciendo lo correcto defender a las personas que amaba.

-No, Jonathan. Por favor. No lo hagas. Yo…- Ella lo tomó por la manga de su sudadera. Acercó su mano a la suya apretándola fuertemente.

-Ella, perdóname- Dijo esto a Ella, ella aún se negaba a soltarlo.- . Madre, no la dejes sola hasta que todo esto pase. Por favor

-No, Jonathan…. ¿Tú qué tienes que ver con los cazadores de Sombras? En verdad…- Ella lo obligó a mirarla, y Jonathan supo que ese era el momento para hablar con la verdad, aunque no sabía cómo.

-Dile Jonathan. Dile que ese no era tu nombre. Que todos te conocíamos como Sebastian Verlac. El asesino y destructor de muchas personas. Dile que tú mataste a su prometido para reclutarlo con tu ejército.- Robert espetó en un tono malvado, Jonathan no podía ver a Ella a los ojos.