Tentación

[Capítulo final]

Entre el tumulto de gente, la chica de baja estatura se internó perdiéndose de la vista de Moon. Krystal no soltaba su camisa y le clavaba los ojos con intensa mirada exigiendo que le siguiera el juego, desconociendo lo que había ocasionado. En un suspicaz y estratégico movimiento, Byul le agarró de la muñeca y le arrastró entremedio del gentío.

Moonbyul: ¿¡Qué se supone que estás haciendo!?

Krystal: Pensé que lo estabas disfrutando... −Dijo sin demasiada preocupación. –

Con frustración mirando a ambos lados Byul peinó su flequillo hacia atrás.

Moonbyul: ¿Por qué pierdo mi tiempo hablando contigo cuando debería estar corriendo tras ella?

Krystal: ¿Quieres perderla para siempre verdad?

Moonbyul: ¿Qué? −Consultó estupefacta. –

Krystal: Según lo que dijo hace un momento, ella ahora cree que eres una bestia egoísta. Si se fue, es porque no quiere verte, si vas y le impones el verte, vas a estar poniendo tus necesidades por sobre las de ella. −Explicó. –

La mayor titubeó por un momento, pensando que las palabras de su ex compañera de instituto quizás tenían algo de acertado. En su desesperación le prestó algo más de oído.

Moonbyul: Y ¿Qué se supone que haga? ¿Cuánto tiempo espero? ¿Cuánta distancia necesita?

Krystal: Solo ve a casa y espera a que ella te busque, pero no dejes que te vea hasta que eso ocurra.

Moonbyul: Eso no es posible. Vivimos a unos metros la una de la otra.

Krystal: Apuesto a que te fuiste a vivir cerca de ella a propósito. −Chistó. –

La expresión de Byul al escucharla la delató.

Krystal: ¿Realmente fue así? No es cierto... ¿Es en serio? Yo lo decía como broma, pero es verdad... veo que sigues siendo una acosadora.

Moonbyul: No me llames así. −Exigió con seriedad. –

Krystal: Recuerdo que así te decían... acosadora.

Moonbyul: No tengo ánimo para que se burlen de mí. −Concluyó dándole la espalda. –

Krystal: Espera. −Pidió con su delgada voz. –

Moonbyul: ¿Qué?

Krystal: Te pido disculpas, no quise perjudicarte. Tenía tanta rabia dentro de mí, que actué sin pensar. Sé que tal vez no puedo reparar lo que hice, pero al menos te puedo invitar un trago.

Byul volteó su rostro hacia atrás para verle de nuevo con su expresión sobria, sin estar muy segura sobre qué debía responder.

Krystal: Vamos, no te hagas de rogar. Tampoco es como si te pudieras ir, te encontrarías con ella, sería incómodo, tal vez vuelvan a pelear lo que es bastante posible, así como la vi hace un momento.

La delgada mayor asintió despacio, sin prestar mucha atención al rostro de Krystal. Cerró los ojos por unos segundos, respiró profundo y contestó.

Moonbyul: Está bien, volvamos adentro.

Krystal: No aquí, vamos a mi hotel.

Moonbyul: ¿Tu hotel?

Krystal: Bueno, es de mi familia.

La joven de vestido entallado era la hija menor de un importante grupo hotelero de Seúl. Byul le señaló su moto con la mano y antes de dejarle subir, tomó las mangas de su chaqueta de cuero y la ató por sobre la cadera de la más joven, para prevenir que el vestido revelara aún más piel de la que ya lo hacía.