Bajo sus reglas

691 75 77
                                    

Finalizando su primera clase Hye Jin pasó a comprar un café a un local vecino a la institución, no recordaba que la clase de estética del cine de autor fuese tan aburrida, solía entretenerla mucho pero últimamente sus emociones habían cambiado de sintonía, no pudo evitar los bostezos los últimos diez minutos. Atravesando las puertas de cristal de la cafetería del logo marcado con la famosa sirena verde, su labial rojo quedaba marcado en el borde de su vaso, mientras que el ligero líquido oscuro comenzaba a elevar su vigilia lo que le ayudaba a motivarse para que esperar por su próxima clase.

Otra vez era algo imposible el mantener la concentración, efectos especiales era una de sus clases favoritas, pero frente al computador y con su profesor recitando procedimientos técnicos, lo único en lo que podía pensar era en qué película debían ver esa noche juntas con Wheein en su cita en el cine, preguntándose si debía ir a cambiarse de ropa a su casa antes de volver a encontrarse con ella o si quizás eso se vería demasiado esforzado, tal vez solo debería verse casual y sonreír con confianza. Mientras divagaba, sin notarlo, inclinó su espalda hacia atrás en la silla abriendo sus piernas y su codo iba directo a apoyarse en el asiento vacío que tenía a su lado, su mueca sonriente y su mirada perdida salía de la compostura formal de la catedra.

La despreocupada postura de la morena llamó la atención de su profesor quien había notado que la estudiante parecía no estar presente en su lección. "¿Está usted cómoda señorita Ahn?", dijo despertándola de sus sueños diurnos.

Recomponiendo su posición en su puesto fingiendo atención, dirigió con seguridad su intensa mirada hacia el profesor, quien con la fingida detención de la joven de regreso a la clase ya se daba por satisfecho no sin antes arrugar la boca mostrando reprobación.

Con sutileza la estudiante de cine sacó su Smartphone de su bolso y escondiendo la pantalla bajo el escritorio frente a ella, confirmó la hora en el reloj ansiosa por que avanzara más rápido, y entró en su buscador web para revisar los horarios del cine más cercano.

El profesor liberó al curso aliviando a Hye Jin, quien tenía que esperar al menos dos horas y media para la primera fusión de una de las película de terror más vista y apreciada del momento, pensando en lo emocionada que se veía su compañera al hablar del genero del miedo en cine; lo único que esperaba es que pudieran disfrutarla y Wheein no se asustara demasiado. 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Para Hye Jin, los filmes de terror no eran parte de su género favorito, a pesar de conocer todo el proceso de creación le costaba no adentrarse en la historia tenebrosa de la obra, por lo cual terminaba asustándose de todos modos. Wheein se veía como una chica normal, pero Hye Jin ya se había percatado de que la chica tenía una personalidad bastante fuera de lo común, por lo que no estaba segura de que esperar de ella en esta situación.

Con el propósito de no parecer demasiado implicada, le envió un mensaje a Wheein intentando ser lo más fría posible para que se reunieran en el cine, abatiendo sus enormes ganas de ir por ella en su auto. En su lugar e intentando sublimar el querer correr hacia ella, en el tiempo que esperaba a su llegada fue al baño del cine y repasó su maquillaje, volvió a dudar sobre su atuendo pero tampoco había tiempo como para correr a su departamento a cambiarse, por lo que finalmente salió del baño y aprovechando los últimos veinte minutos para comprar una bandeja enorme en la confitería del cine, la más costosa, con vasos gigantes de soda con diseño especial por la película del momento, unas cajas tamaño familiar que casi obstaculizaban su visión al levantar la bandeja llenas hasta su borde de pop corn y bolsas de chocolates recubiertos con caramelo de colores.

TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora