😕¡¿Comparto mi destino?!🤔; (😼A MLB STORY 🤫)

🙄Aprecio Indirecto😊

A la mañana siguiente ;Adrien, o mejor dicho Minna, ya había despertado en su "nuevo" cuarto, que era uno muy parecido al suyo ya que estaba al lado de éste, sin embargo de momento se encontraba más... Vacío ya que era uno de tantos disponibles en la mansión.

Al levantarse, revisó que todo siguiera sin ser un sueño, y una vez comprobado; con toda la vergüenza del mundo, se dirigió al baño, algo que aún le incomodaba demasiado, a diferencia de Minna, quien de cierta forma se acostumbró rápidamente, aún que claramente seguía teniendo ciertos recelos, por decirlo de alguna manera.

Dudó varios minutos en si tomar un baño o no, ya que Minna le había comentado que había que hacer ciertas cosas cuando te bañas, y con miedo de hacer algo erróneamente, simplemente decidió dejar que el agua corriera por su cuerpo mientras se hechó un poco de shampoo que había ; claro consta decir que trató de hacer todo con los ojos cerrados el mayor tiempo posible y con un carmesí intenso que permaneció en su rostro durante todo el proceso.

Después al salir se envolvió rápidamente una toalla larga y esponjosa, que al no estar su cuerpo tan desarrollado en ciertos aspectos, no se le complico tanto como esperaba.

De ahí divisó la ropa que habían comprado el día anterior, y sin más que un suspiro, se acercó a aquel lugar donde estaba toda la ropa reunida.

No puedo creer que voy a hacer esto, se decía mientras tomaba una falda que se le quedó viendo aún incrédulo de lo que debía hacer.

Prosiguió a vestirse como Minna le enseñó la noche anterior, entre tartamudeos, torpezas y severos sonrojos de parte de ambos.

Afortunadamente para él, ella le había dicho que debido a su tipo de cuerpo, o actual condición, no necesitaba usar brasier ya que notó que era lo que más le incomodaba, sin embargo, le recomendó que aprendiera a usarlos lo antes posibles.

Pero éste no iba a ser el día para ello. Además que así sentía más libertad, eso y que recordó que ayer tampoco usaba aquello, o sea que aparentemente a la Minna original tampoco pareciera le hacía especial gracia.

Justo al acabar de vestirse, una negra figurita se coló en la habitación, buscando enseguida a cierta persona, a la cual enseguida encontró, y algo se sorprendió cuando la vio.

A-adrien, ¿eres tú, verdad?
Dije aún incrédulo por lo que veía: una linda jovencita con una camiseta rosa de mangas largas, con una falda blanca hasta las rodillas, que las lleva con una licra delgada de un color concho de vino que como la chamarra blanca combinaba con su falda, ésta lo hacía con su camiseta.

Si plag, buenos días, ¿por que preguntas?

Este, bueno, solo no esperaba verte vestido con ese tipo de prendas tan pronto.

Lo se, pero tu viste como Minna se pasó cambiándome y enseñándome casi toda la noche.

Si jeje, aún y me estaba riendo de como te ponías casi toda la ropa al revés, pero debo decir que te enseño bien, te ves preciosa jajaja.

¡Plaag!

Replicó con un puchero mientras cruzaba los brazos, a lo cual no pude evitar sentirme enternecido por ello.

Espera; ¡yo, enternecido!
No será...

De verdad no se si es solo el cambio de cuerpos o es que en realidad hace una mejor y más dulce chica que chico.

No importa, solo vine a decirte que Adrien, digo, tú, o sea Minna sigue dormida.

¡De verdad me marea tanto cambio!

Tranquilo plag, ¡ya sé!

Tu me dijiste que se te hacía más fácil decir lo que vez, entonces eso harás y asunto arreglado.