ZEON: Reencarné en la espada de una chica convertida en el héroe más débil.

Capitulo 2: El despertar del Héroe (2)

No sé qué decir, realmente no encuentro las palabras adecuadas para describir esta situación tan extraña, incluso inconscientemente me toqué los pechos pero mi sorpresa fue mayor, puede que sea algo plana pero esto ya era pasarse de revoluciones.

Estoy asustada...

Había un espejo roto tirado en la basura de mi costado que no dudé en agarrar y mirar mi reflejo.

—Santo cielo. – Mi rostro era otro, tengo cabello corto y al juzgar por mi aspecto no había duda que yo... — ¡Soy un chico!

¿Qué está pasando doctor García?

Me tapé nuevamente con la manta y salí corriendo hacia la luz.

Sin embargo me quedé nuevamente conmocionada al ver que no solo personas estaban caminando por el lugar si no también monstruos, si, lagartos con piernas, personas peludas, enanos y chicas con orejas de animales.

— ¿E-En d-dónde estoy? – estaba completamente asustada. — Tal vez todo esto sea un mal sueño, claro, como no dormí anoche seguro me quedé dormida en la calle y ahora estoy soñando. – me gustaría creer eso pero...

— ¿Oye chico estás perdido?

Un mujer con una ropa muy peculiar se hacía presente ante mis ojos con una mirada de preocupación, su singular vestido colorido la cual hacia juego con su gorra, tal vez sea un cosplayer pero lo que más atención me dio no era su vestimenta si no esos grandes pechos que me hacían creer que tal vez sea una actriz porno.

—Ten. – me entregó una vestimenta un tanto extraña, era de color verde, o bien parecía robín Hood o un duende usando aquel vestido.

No obstante su suave voz y su delicada miraba me producía un sentimiento de seguridad al estar al lado de ella, tal vez puede que confíe y le pregunte sobre este lugar.

Pero la chica tan solo me dio la ropa y caminó de frente sin decirme alguna otra palabra demás.

—Disculpa. – intenté robar su atención.

— ¿Hm?

—P-Podría ayudarme... estoy perdida... y no sé qué hacer.

—Lo lamento cariño, estoy ocupada. – me mostró una gran sonrisa y se marchó dando media vuelta.

Mi intuición me decía que podía confiar en ella, siento que tal vez no encuentre a otra persona en quien pueda confiar, no podía dejar esta oportunidad así que corrí con toda velocidad y la sostuve de su mano.

Ella volteó algo sorprendida y sin darme cuenta mi manta se había caído dejando todo mi cuerpo desnudo enfrente de la multitud, sin embargo no me esperé aquella reacción de la gente.

—Oh no, miren a esa pervertida. – expresaban señalando a la maga.

—Llevar a un pobre chico de esa manera, que descaro.

—Como se viste sin duda debe ser ese tipo de mujer, que vergüenza. – expresaban los aldeanos dejando a la chica totalmente sonrojada de la vergüenza.

Ella expresó algunas cuantas frases y nuestros cuerpos fueron encerrados en una burbuja volando a gran velocidad escapando de aquel bochornoso espectáculo.

Finalmente llegamos a un bosque en medio de una noche con las estrellas brillando a gran esplendor.

— ¿Qué es lo que quieres de mí? – manifestaba algo enojada.

—Yo bueno... ¡Achu! – estornudé por el frio viento que daba.

—Cielos. – hizo un chasquido con sus dedos y en un pestañeo ya llevaba puesto la ropa que me había obsequiado.