Marcus Johnson, un muchacho de 20 años que vive en la delincuencia desde muy joven, pierde la vida en un ajuste de cuenta y reencarna nada más y nada menos que en una espada.
Preso de las dudas inesperadamente se encuentra con un joven guerrero qui...
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— Puedes llamarme, Lord Reville.
— No... puede ser...
Debes estar bromeando, el líder de la legión de los espectros frente mío y además sabe mi verdadero nombre, ¿Qué rayos está pasando?
— Veo que te dejé algo sorprendido. — manifestó con una mirada muy penetrante.
— Déjate de idioteces, ¿Cómo es que estás aquí y como diablos sabes quién soy yo?
— Se muchas cosas Zeon, incluso mucho más que el mismo rey demonio...
— ¿A qué te refieres?
— No es necesario que lo sepas aún, pronto te darás cuenta de todo.
— ¿Qué?, ¡No juegues conmigo! – corrí para darle un gran golpe, pero ni bien mi puño rozó su rostro, traspasé su cuerpo como si se tratase de un fantasma. — ¿Qué rayos...?
— En este momento no puedes tocarme Zeon, porque enfrente tuyo solo ves la esencia de mi alma.
— ¿La esencia de tu alma?
— Como veras. – con su dedo gris señala hacia arriba mostrando en el cielo a un diminuto gusano con alas y su cabeza era un ojo en su totalidad. – es una criatura que he creado para poder visualizar el mundo desde las afueras del infierno, aunque el periodo de tiempo es corto así que iremos al grano...
— Espera, si usas esa criatura para comunicarte eso quiere decir que no puedes salir del palacio del rey demonio, ¿No es así?
— Eres muy listo.
Fue tal como lo dijo Lían, entonces ese tipo no puede salir del infierno hasta que consiga una forma de hacerlo.
— ¿Qué es lo que quieres?
— Vengo a hacer un trato... no, vengo a pedirte que te unas a la legión de los espectros.
¿Espera que?, ¿Está drogado?, realmente esto sí me causó algo gracia que reí un poco.
— ¿Eres idiota?, ¿Por qué piensas que me uniré a esa legión de payasos?
— Porque tu poder servirá para mis planes además la perla de Astharis dentro de ti es nuestro ansiado tesoro.
— Así que se trata de eso, solo quieres la perla que tengo dentro, ¿Qué te parece si te doy algo similar y aún mejor? — dije en tono de broma.
— Eres tan gracioso, no has perdido tu chispa después de reencarnar, me pregunto si todos tienen ese sentido del humor.
— ¿Todos?
— Exacto, ¿Creíste que Yumina y tú eran los únicos?, en este mundo existen más "reencarnados" aparte de ustedes.
