ZEON: Reencarné en la espada de una chica convertida en el héroe más débil.

Capitulo 4: Conociendo nuestros secretos (2)

Elisa se encontraba muy sorprendida ante tal revelación, a ese tonto le llegó la emoción que no midió sus palabras. Ahora estamos descubiertos y no sé qué pueda pasar más adelante, sin embargo, ya un poco más relajado Lían le explicó a Elisa todos sobre cómo era y su vida pasada, incluyéndome, es decir le contaba toda la verdad.

— ¡Increíble! – expresaba la maga con mucha emoción. – Nunca imaginé ver a un verdadero reencarnado con mis propios ojos.

— ¿Q-Quieres decir hay este tipo de cosas en este mundo? – preguntaba Lían.

— Si, había cuentos y leyendas de personas que murieron y volvieron a nacer ya sea en otras aldeas, pero con todos sus recuerdos borrados, es la primera vez que escucho que haya 2 reencarnados que recuerden toda su vida pasada y mejor aún que hayan pertenecido a otra realidad, eso es fabuloso, ¿De dónde me decía que venias?

— D-De Japón y Zeon es de Estados unidos.

— Que ciudades muy extrañas.

— Eran Países.

— Ya veo, así es como lo llaman... — expresaba apuntando en una especie de libreta con una pluma. – Tu nombre anterior era...

— Mi nombre era Yumina Hayashi...

— E-Entonces, ¿eres una chica?

— Podría decirse que sí.

— Impresionante. – seguía escribiendo.

— E-Elisa...

— ¿Sí?

— Por favor. – junta sus manos. – No le digas esto a nadie más..., te lo suplico.

— Entiendo. – sonríe cerrando aquella libreta de apuntes. – Tú también sabes de mi secreto así que..., con esto podemos estar a mano, será nuestro pequeño secreto. –manifiestas quiñando el ojo.

— Gracias Elisa y bueno, ya entiendes porque no se mucho de este nuevo mundo.

— Ya veo, eso explica muchas cosas, en fin, escucha, puede que busques un poco información sobre la reencarnación en la aldea que vamos a ir, allí se encuentra uno de los grandes sabios de la magia que conoce todo sobre el poder de la reencarnación.

— ¿Ese viejo es mago? – pregunté.

— Si y sobre todo conoce información muy valiosa, aprendí la magia gracias a él, tal vez los pueda ayudar.

— ¿Escuchaste eso Zeon?

— Bien. – respondí. — entonces vayamos, hay algunas cosas que quiero preguntarle.

— Bien. – monta a Lían en su escoba. – Entonces en marcha.

Elisa alzó los brazos con mucha felicidad y con una buena velocidad volamos hacia aquella aldea, tal vez no haya visto tantas facetas de Elisa, pero siento que la sonrisa que muestra ahora es una felicidad pura, y creo que esa felicidad se debe al estar al lado del mocoso.

Después de unos minutos por fin pudimos llegar a la aldea que desde el comienzo Elisa buscaba puesto a que tenía una barrera invisible.

Mientras volábamos pude ver los rincones de aquella aldea que parecía ser muy pequeña, sin embargo, me era demasiado incómodo y extraño ver no solo a personas si no a "monstruos" caminando como simples aldeanos, hombres bestias, chicas gatos, lagartijas en dos patas, enanos, esto solo lo veía en las películas.