ZEON: Reencarné en la espada de una chica convertida en el héroe más débil.

Capitulo 3: Exploración (3)

Observé que me encontraba en un lugar que parecía ser una pequeña aldea con un ambiente muy nostálgico.

Tal parece que era una especie de fantasma ya que la gente no podía verme, incluso podía traspasar las paredes, era muy divertido pero no tenía que desviar el propósito por el que vine así que fui a buscar a Elena por toda la aldea.

Después de tanto buscar al fin pude encontrarla pero con la gran sorpresa de verla como una niña de 8 años jugando con un grupo de amigos casi de la misma edad que observándolos bien me di cuenta que eran Clayman, los gemelos Arthur y Nova y el pequeño y lindo Ryan, era tan lindo que quería presionarle los cachetes pero para mí mala fortuna no podía hacerlo.

Lo feliz que la veía pude pensar que tal vez ese era su deseo, vivir aquella época de la niñez junto a sus preciados amigos por siempre, verla me daba, de alguna manera, algo de felicidad por también un poco de envidia, tal vez si yo hubiera tenido un grupo de amigos como ella pude haber sido feliz.

Cielos ponerme nostálgica no solucionará nada tengo que actuar de inmediato.

Di un paso y de inmediato todo el lugar comenzó a distorsionarse como si la escena estuviera cambiando, retrocedí y me encontré en otra parte de la aldea, detrás de una casa que parecía ser una escuela, en eso a un rincón pude percatarme que tanto Ryan como Elena eran molestados por unos brabucones.

Ryan se puso enfrente para proteger a la pequeña Elena que lo miraba maravillaba como si este fuera su héroe sin embargo con un gran grito de guerra Clayman apareció para defenderlos.

—Clayman. – dijo Ryan sorprendido.

—Me encargaré de estos tontos, escapa con Elena.

—Pero...

— ¡Rápido! –nuevamente pegó un grito y fue tras los brabucones mientras que Ryan sostiene las manos de Elena y se echan a correr.

Nuevamente la escena volvió a cambiar mostrándome a un Ryan muy preocupado junto a la pequeña Elena esperando la vuelta de su amigo.

—Voy a ir...

—Pero Ryan...

—N-No puedo dejarlo... tengo que ir...

— ¿Ir a dónde? – en eso detrás de ellos se encontraba Clayman muy golpeado pero victorioso por el duelo ganado.

—Clayman... perdona...

—Vamos para esos somos los amigos.

—Clayman eres nuestro héroe. – expresa Elena mostrando una expresión de dulzura que hizo que él se ponga muy ruborizado.

—B-Bueno, ya se hace tarde, es hora de irnos, vayan con cuidado a casa. – expresa con una sonrisa.

Mi inquietud hizo que siguiera a Clayman en vez de Elena, esa sonrisa, esos ánimos, todo era falso, él se hacia el fuerte pero por dentro se encontraba demasiado lastimado, tanto que le costaba mucho caminar.

Su cuerpo ya no dio más y calló al suelo, verlo así me daban muchas ganas de ayudarlo pero no podía sin embargo desde lejos me sorprendí al ver a Elena corriendo hacia su amigo con mucha preocupación.

— ¡Clayman! – gritó la pequeña hasta llegar hacia su amigo que estaba boca abajo en el piso.

— ¿Por qué esta aquí?

— ¿Cómo que por qué?... estás lastimado.

—No, solo estoy durmiendo.

—No digas tonterías... — su preocupación hizo que esté punto de llorar.