Capitulo 3: Exploración (2)

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La obscuridad que nuevamente volvió, el vació que volví a sentir, no recuerdo nada de esa vez tan solo ver a mi amigo caer una y otra vez, no pude sentir, no puedo escuchar, me encontré envuelta en aquel mundo sumergido por la nada, tal vez era así, tal vez mi vida era así, quedarme sola...

Mocoso eres un idiota.

— ¡Zeon!

Abrí mis ojos de golpe tan solo al presenciar su voz, me dolía un poco la cabeza y no podía recordar mucho lo que había pasado, tan solo la última vez que vi a Zeon entre mis manos, me sentí tan triste que mis lágrimas se derramaban hacia mi mejilla.

Realmente soy una llorona...

Mis compañeros deben estar en peligro así que tenía que espabilar, me tiré dos bofetadas y al fin pude despertar de esta tristeza aunque mis cachetes me dolían, miré por los alrededores y vi que me encontraba en una habitación con mesas y espejos un tanto antiguos, no me había percatado que estaba sentada en una cama pero sin duda la sorpresa fue mayor para mí al ver mi reflejo en un espejo pequeño que estaba puesto en una mesita al lado de la cama.

N-No... es posible...

Si, la persona que vi en mi reflejo no era el de Lían si no mi propio rostro, el de la misma de siempre.

Volví... — aunque no me lo podía creer necesitaba corroborar si realmente era yo así que me toque mis partes para saber si realmente eran míos y efectivamente, tanto mi "Lucia" como mis pechos volvieron a ser el de Yumina, la Yumina quien soy ahora.

Estaba emocionada pero a la vez sorprendida, salí corriendo de la habitación para buscar a los demás pero lo único que encontré fue una sala enorme con una mesa muy grande en la que estaba sentado de espaldas en la silla principal un chico muy extraño.

—Despertaste mi querida doncella.

El muchacho se dio la vuelta mostrando su rostro, era un chico realmente hermoso, ojos azules, rubio y una sonrisa celestial, casi se parecía a mi caballero Ryan pero mirándolo bien, este chico era un poco más apuesto.

¿Q-Quién eres? – pregunté.

— ¿Acaso no me reconoces?, Después de que me dejaste caer en la boca de esa criatura.

—No puede ser... ¿Eres tú? ¿Zeon?

Estaba conmocionada y sorprendida al mismo tiempo, mi gran amigo Zeon estaba frente de mí pero en su forma humana la cual realmente era un chico muy apuesto.

Quería abrazarlo después de todo pero su mirada me ponía muy nerviosa tanto que ahora me costaba mirarlo a los ojos.



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Veo que te sientes muy confundida...

—U-Un poco...

ZEON: Reencarné en la espada de una chica convertida en el héroe más débil.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora