Inspector Hood. (Calum Hood)

10.

18 de febrero.

-Clifford. Ha llegado esto a nuestro nombre.
-Tienen que ser las huellas.
Cogí el sobre y lo abrí.
Efectivamente, era el listado de huellas que la científica había encontrado en las dos fábricas.
-Coinciden 4. - Dije.
-Voy al archivo, a ver si hay algún expediente que coincida. - vi a Hood irse.
-Tss. Tss.
-Que quieres, Irwin?
-Ve con él.
-Que?
-Que vayas con Calum.
-Por qué?
-Por qué si.
-No quiero.
-Ve.
Rode los ojos y me levante. Por que demonios le hacia caso?
A si, Irwin era mi sargento.
-Has encontrado algo? - dije entrando al archivo.
-No. Hay cientos de carpetas aquí. Me pregunto cuando vamos a informatizar todo esto.
Reí un poco, aún que me arrepentí al ver como el moreno sonreía.
-Que miras?
-Te has reído.
-No. Tengo tos.
Lo vi bajar la mirada sonriendo.
Me mordí el labio.
Por qué de repente me sentía cómoda a su lado.
Abrí un cajón y empecé a comparar huellas con las carpetas que había dentro.
-Que tal con Luke?
Gire la cara bruscamente hacia él.
-Que pasa con Luke?
-Sólo he preguntado que qué tal. La otra noche os vi iros juntos. - su voz sonaba amarga. Estaba celoso?
-Eh. Bien?
-Me... Me alegro.
No dije nada, solo seguí husmeando las carpetas.
-Esta coincide. - Lo escuche.
-Deja el expediente apartado.

Eran las 10 pasadas de la noche y Hood y yo seguíamos en el archivo.
Estábamos sentados en la mesa, repasando una y otra vez diferentes expedientes.
Aún faltaban dos huellas por contrastar.
-He comparado estas dos tantas veces que casi me las sé de memoria. - lo escuche decir en voz baja.
Yo estaba que me estiraba de los pelos. Estaba muy cansada y estresada.
-Puede ser que estos dos no estén fichados. No es posible.
Me golpee la frente con la mesa.
-Creo que es suficiente por hoy. - Dijo cerrando la carpeta.
-No, tenemos que terminar esto.
- Darri. Es mejor descansar y seguir mañana.
-Que no, Hood!
-Darri!
-No me llames Darri!
Me quito la carpeta de la mano y la guardo en la caja.
-Vámonos.
-Vete tu si quieres, yo me quedo, dame esa caja.
-Clifford. Mirate. No puedes seguir trabajando así.
-Vete a la mierda Hood.
Dio un golpe en la mesa.
-Darri. Levántate de la mesa y sal de aquí.
La cara de Calum estaba delante de la mía.
Estaba enfadado y me sentía intimidada.
Me encogi en la silla.
Tenía razón.
-Vamos, Darri, mañana seguimos. - Dijo ahora más suave.
Asentí.
Me levanté.
Sali del archivo por delante de él.
Hood me seguía de cerca.
-Quieres que te lleve a tu casa?
-No, gracias. Eh, mañana nos vemos.
-Descansa.
Asentí y monte al coche.
Que demonios pasaba conmigo hoy?