Inspector Hood. (Calum Hood)

35.

La mañana más larga de mi vida.
Nadie sabía nada.
El papeleo era infinito. Y no podía dejar de pensar en Calum.
Era un manojo de nervios.
Me levante a por café. Estando en la sala de descanso, escuche revuelo.
Salí.
Ahí estaba él.
Se me aceleró el pulso.
Tanto Ashton, como el capitán, como Calum estaban serios.
Espere parada junto a la puerta, sujetando mi taza con las manos temblorosas.
Ninguno dijo nada, fueron directos al despacho.
Tardaron casi media hora más en salir.
Calum me busco con la mirada.
-Necesito que me escuchen un momento. - dijo el capitán.
Todos le prestaron atención.
-Como todos saben, debido a ciertas circunstancias, Hood ha sido evaluado por un comité especial. No nos han dado una respuesta clara, la recibirá él por correo en cuanto esté disponible. Mientras tanto, desde el comité nos han asegurado que Hood no perderá su puesto en el equipo.
Todos los músculos del cuerpo se relajaros de golpe.
-Gracias por su atención, ahora vuelvan todos al trabajo.
Todos nuestros compañeros aplaudieron y felicitaron a Calum.
Mientras, Ashton vino hasta mi.
-Como te sientes?
Sonreí.
-Feliz.
-Hood te ha cambiado, eh?
Ash me dio un golpe con el codo.
-Callate idiota.
-Estoy muy contento por ti, Darri. Calum sabrá cuidarte.
-Lo sé.
-Mírate, toda sonrojada. Donde está mi amiga Darri Clifford y que has hecho con ella?
-No te aguanto.
Ashton me abrazo por los hombros y me besó la mejilla.
-Prometeme que tu vas a cuidar de él.
Trague saliva.
-Claro que si. Te lo prometo.
-Es fácil tener pareja, Darri. No hace falta que te pongas tan nerviosa.
-Me voy a quedar a vivir con él. Cuando Michael y Crystal salgan del centro.
Me miró.
-Enserio?
-Si.
-Vais completamente enserio?
-Eso creo.
Mire al frente para ver a Calum venir hacia mi.
-Ey.
-Ey.
Ashton se apartó de nosotros.
-Te dije que todo iba a ir bien. - dije en un susurro mientras jugaba con los botones de su chaqueta.
-Me estoy muriendo de ganas de besarte ahora mismo.
-Calum - dije sorprendida.
-Lo siento. Se que dijimos que en el trabajo no.
Sonreí un poco.
-No importa.
Sujete sus mejillas y lo acerque un poco a mi, juntando nuestros labios con suavidad.
-Calum.
-Dime.
-Estoy enamorada de ti.
-Oh cielos.
Me abrazo con tanta fuerza que me levanto del suelo.
Reí aliviada. Había tenido demasiada tensión acumulada.
-Soy el hombre más feliz del mundo.